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Loma_P
01-may.-2022, 22:11
Evangelios apócrifos, la otra vida de jesús.

Muchos de de los pasajes de la vida de Jesús pertenecen, en realidad, a evangelios apócrifos, textos donde se relataba a los primeros cristianos todo tipo de anécdotas de la vida de Cristo y que no fueron incluidos en la versión oficial de los textos sagrados de la vida de Jesús.

La historia del cristianismo y el relato bíblico ha sido motivo de discusión durante cientos de años. La Iglesia defiende la actual Biblia como el libro esencial del catolicismo, pero existen otros documentos, como el famoso Evangelio de Judas, que contradice esta versión oficial de los hechos y pone en el punto de mira la veracidad histórica de lo relatado y confirmado.

Pablo de Tarso no perteneció al círculo inicial de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret, pero sus escritos constituyen la base de la mayor parte de la fe cristiana. Para él, lo verdaderamente importante en la vida de Jesús fue su muerte y resurrección. Sin embargo, algunos seguidores de Pablo, como los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan, le enmendaron la plana: consideraban que la vida de Cristo también tenía importancia, y por ello compusieron sus evangelios. Pero con el paso del tiempo estas «vidas de Jesús» se quedaron muy cortas en detalles para los lectores, ávidos de saber más sobre el Mesías.

Los autores de los evangelios apócrifos intentaron llenar con sus historias los huecos que dejaban los cuatro evangelios aceptados por la Iglesia. Por ello abundan en datos sobre la vida oculta de Jesús y transmiten detalles de sucesos recogidos por los evangelistas. Por ejemplo, es en los apócrifos donde se dice que los Magos de Oriente eran reyes y se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar.

LA DESCONOCIDA HISTORIA DE LA VERÓNICA

Algo parecido sucede con la Verónica, la mujer que enjugó con un lienzo el rostro de Cristo mientras caminaba hacia la cruz. Su historia y su nombre sólo aparecen en el evangelio de Lucas: «Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron!».

Pero este pasaje supo a poco a la piedad cristiana, que lo transformó en la historia siguiente, recogida en el apócrifo Muerte de Pablo: «Cuando mi Señor se iba por ahí predicando, y yo carecía de su presencia muy a pesar mío, quise que me pintaran su imagen, para que, mientras me veía privada de su presencia, me diese al menos consuelo su figura. Y cuando llevaba el lienzo al pintor para que me la pintara, mi Señor me salió al paso y me preguntó a dónde iba. Cuando le expliqué la causa de mi marcha, me pidió el lienzo y me lo devolvió señalado con la imagen de su venerable faz. Por consiguiente, si alguien mira con devoción su aspecto, obtendrá el beneficio de su curación». De hecho, «Verónica» es un vocablo grecolatino: vero icono, que significa «verdadera imagen» de Jesús.

Loma_P
01-may.-2022, 22:13
LA CRUCIFIXIÓN APÓCRIFA DE JESUCRISTO

En el episodio de la crucifixión de Jesús, los apócrifos también rellenan las lagunas de los evangelios canónicos. Según estos últimos, a la izquierda y a la derecha de Jesús fueron crucificados dos bandoleros, que es como los romanos llamaban a los sediciosos que se oponían a su poder. El Evangelio de Nicodemo nos proporciona los nombres de estos bandidos. Allí se refiere que el prefecto romano Poncio Pilato, tras oír que los judíos desean la muerte de Jesús, decreta su muerte: «Tu raza te ha rechazado como rey. Por eso, he decidido que en primer lugar seas azotado según la costumbre de los reyes piadosos, y luego seas colgado en la cruz en el jardín donde fuiste apresado; y que los dos malhechores Dimas y Gestas sean crucificados juntamente contigo».

Uno de los episodios que más llaman la atención en la pasión de Jesús sólo aparece en el Evangelio de Juan: la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura. En este texto, el soldado es un personaje anónimo, pero el Evangelio de Nicodemo y una presunta Carta de Pilato a Herodes Antipas nos revelan su nombre, Longino, y su cargo, centurión.

JESÚS EN LOS INFIERNOS

Entre la muerte y resurrección de Jesús hay un oscuro episodio, que no aparece en los evangelios, pero sí en un par de breves alusiones de un escrito canónico, la Primera epístola de Pedro (3,19; 4,6): el descenso de Jesús a los infiernos. Este hecho se desarrolla en la segunda parte de un apócrifo, el Evangelio de Nicodemo. Unos cuantos sacerdotes, un levita y un doctor de la Ley cuentan cómo en el retorno de Galilea –donde habían sido testigos de la ascensión de Jesús hasta Jerusalén– les salió al encuentro una gran muchedumbre de hombres vestidos de blanco, que resultaron ser los resucitados con Jesús. Entre ellos reconocieron a dos que se llamaban Leucio y Carino, que les contaron los maravillosos acontecimientos tras la muerte del Maestro, entre ellos su visita a los infiernos.

Uno de los episodios que más llaman la atención en la pasión de Jesús sólo aparece en el Evangelio de Juan: la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura.

El comienzo de la narración suena así: «Estábamos nosotros en el infierno en compañía de todos los que habían muerto desde el principio. Y a la medianoche amaneció en aquellas oscuridades como la luz del sol, y con su brillo fuimos todos iluminados y pudimos vernos unos a otros. Y al punto nuestro padre Abraham, los patriarcas y los profetas y todos a una se llenaron de regocijo y dijeron entre sí: “Esta luz proviene de un gran resplandor”. Entonces el profeta Isaías dijo: “Esta luz procede del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”». Los antiguos patriarcas comenzaron a regocijarse de inmediato con la liberación que se les avecinaba, mientras que Satán prevenía a sus huestes a fin de que se prepararan para «recibir» a Jesús.

Satán mandó reforzar las puertas del infierno, pero al conjuro de una voz celestial «se hicieron añicos las puertas de bronce, los cerrojos de hierro quedaron reducidos a pedazos, y todos los difuntos encadenados se vieron libres de sus ligaduras, nosotros entre ellos». Entonces «penetró dentro el rey de la gloria en figura humana, y todos los antros oscuros del infierno fueron iluminados. Enseguida se puso a gritar el Infierno mismo: “¡Hemos sido vencidos!”». Jesús tomó por la coronilla a Satanás y se lo entregó al mismo Infierno para que lo mantuviera a buen recaudo. Luego condujo a todos los patriarcas fuera del oscuro antro, comenzando por Adán y siguiendo por Henoc, Elías, Moisés, David, Jonás, Isaías y Jeremías, Juan Bautista…

Loma_P
01-may.-2022, 22:14
LA OTRA IGLESIA

Así pues, los evangelios apócrifos satisfacían el interés de los primeros cristianos por la vida de su Maestro, alimentando su curiosidad con todo tipo de anécdotas que los escuetos evangelios canónicos no proporcionaban. Pero esta diversidad de testimonios y relatos sobre la vida de Cristo reflejaba una realidad que ya debió de darse al poco de su muerte. Así lo manifiesta el propio Evangelio de Lucas, que comienza con las palabras dirigidas por su redactor a un personaje llamado Teófilo: «Ya que muchos han intentado escribir la narración de los sucesos que se han cumplido entre nosotros, [...] pareciome también a mí, después de haberme informado de todo exactamente desde su origen, escribírtelos por su orden, dignísimo Teófilo, a fin de que conozcas la verdad de lo que se te ha enseñado». El texto, compuesto hacia los años 95-100, nos indica que circulaban múltiples tradiciones sobre la vida de Jesús cuando habían transcurrido unos setenta años de su muerte en la cruz, ya que el autor aspiraba a ofrecer «la verdad» respecto a lo mucho que se decía sobre la cuestión.

Los apócrifos sirven para contrastar datos o dichos de Jesús que ofrecen los evangelios aceptados por la Iglesia

En tal sentido, los apócrifos sirven para contrastar datos o dichos de Jesús que ofrecen los evangelios aceptados por la Iglesia. Así, pueden hacer surgir dudas sobre la corrección de algunos pasajes canónicos. Es sabida, por ejemplo, la divergencia en la tradición aceptada por la Iglesia sobre quién fue la primera persona a la que Jesús se apareció tras su muerte: según Pablo de Tarso, fue el apóstol Pedro; según los evangelios de Juan y Marcos, quien primero lo vio fue María Magdalena; según el evangelio de Lucas, fueron dos de los discípulos de Cristo, de camino al pueblo de Emaús; pero según el Evangelio de los hebreos, apócrifo, fue Santiago, hermano de Jesús. Y en alguna ocasión los apócrifos pueden transmitirnos una sentencia de Jesús que probablemente sea verdadera, como el dicho número 83 del Evangelio de Tomás: «El que está cerca de mí está cerca del fuego. Y quien está lejos de mí está lejos del Reino».

Por otra parte, estos textos también permiten dibujar una imagen de la Iglesia primitiva diferente a la que terminó imponiéndose. Así, tanto el Evangelio de María (redactado a mediados del siglo II, y que convierte a María Magdalena en la primera apóstol, enfrentada a Pedro, a la que Jesús encomienda difundir las enseñanzas secretas) como el Evangelio de Felipe (del siglo III) defienden la imagen de una comunidad de seguidores de Jesús en la que tenían mucha importancia las mujeres, que luego fueron perdiendo terreno por la evolución masculinista de la Iglesia.

Precisamente ahí reside la importancia de los apócrifos: en el hecho de que posibilitan nuevas aproximaciones a las dos fuentes de la fe católica: las Escrituras y la tradición. Sin duda, el acercamiento al Jesús histórico debe hacerse a través de los documentos más cercanos a él en el tiempo: los evangelios canónicos. Pero sin olvidar los apócrifos, que desempeñan una función de contraste nada despreciable.

Jandulilay
02-may.-2022, 05:21
LA CRUCIFIXIÓN APÓCRIFA DE JESUCRISTO

En el episodio de la crucifixión de Jesús, los apócrifos también rellenan las lagunas de los evangelios canónicos. Según estos últimos, a la izquierda y a la derecha de Jesús fueron crucificados dos bandoleros, que es como los romanos llamaban a los sediciosos que se oponían a su poder. El Evangelio de Nicodemo nos proporciona los nombres de estos bandidos. Allí se refiere que el prefecto romano Poncio Pilato, tras oír que los judíos desean la muerte de Jesús, decreta su muerte: «Tu raza te ha rechazado como rey. Por eso, he decidido que en primer lugar seas azotado según la costumbre de los reyes piadosos, y luego seas colgado en la cruz en el jardín donde fuiste apresado; y que los dos malhechores Dimas y Gestas sean crucificados juntamente contigo».

Uno de los episodios que más llaman la atención en la pasión de Jesús sólo aparece en el Evangelio de Juan: la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura. En este texto, el soldado es un personaje anónimo, pero el Evangelio de Nicodemo y una presunta Carta de Pilato a Herodes Antipas nos revelan su nombre, Longino, y su cargo, centurión.

JESÚS EN LOS INFIERNOS

Entre la muerte y resurrección de Jesús hay un oscuro episodio, que no aparece en los evangelios, pero sí en un par de breves alusiones de un escrito canónico, la Primera epístola de Pedro (3,19; 4,6): el descenso de Jesús a los infiernos. Este hecho se desarrolla en la segunda parte de un apócrifo, el Evangelio de Nicodemo. Unos cuantos sacerdotes, un levita y un doctor de la Ley cuentan cómo en el retorno de Galilea –donde habían sido testigos de la ascensión de Jesús hasta Jerusalén– les salió al encuentro una gran muchedumbre de hombres vestidos de blanco, que resultaron ser los resucitados con Jesús. Entre ellos reconocieron a dos que se llamaban Leucio y Carino, que les contaron los maravillosos acontecimientos tras la muerte del Maestro, entre ellos su visita a los infiernos.

Uno de los episodios que más llaman la atención en la pasión de Jesús sólo aparece en el Evangelio de Juan: la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura.

El comienzo de la narración suena así: «Estábamos nosotros en el infierno en compañía de todos los que habían muerto desde el principio. Y a la medianoche amaneció en aquellas oscuridades como la luz del sol, y con su brillo fuimos todos iluminados y pudimos vernos unos a otros. Y al punto nuestro padre Abraham, los patriarcas y los profetas y todos a una se llenaron de regocijo y dijeron entre sí: “Esta luz proviene de un gran resplandor”. Entonces el profeta Isaías dijo: “Esta luz procede del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”». Los antiguos patriarcas comenzaron a regocijarse de inmediato con la liberación que se les avecinaba, mientras que Satán prevenía a sus huestes a fin de que se prepararan para «recibir» a Jesús.

Satán mandó reforzar las puertas del infierno, pero al conjuro de una voz celestial «se hicieron añicos las puertas de bronce, los cerrojos de hierro quedaron reducidos a pedazos, y todos los difuntos encadenados se vieron libres de sus ligaduras, nosotros entre ellos». Entonces «penetró dentro el rey de la gloria en figura humana, y todos los antros oscuros del infierno fueron iluminados. Enseguida se puso a gritar el Infierno mismo: “¡Hemos sido vencidos!”». Jesús tomó por la coronilla a Satanás y se lo entregó al mismo Infierno para que lo mantuviera a buen recaudo. Luego condujo a todos los patriarcas fuera del oscuro antro, comenzando por Adán y siguiendo por Henoc, Elías, Moisés, David, Jonás, Isaías y Jeremías, Juan Bautista…

Como el "Caballo de Troya"

Loma_P
02-may.-2022, 05:38
Como el "Caballo de Troya"

¿Dónde está la similitud?

Jandulilay
02-may.-2022, 06:35
¿Dónde está la similitud?

En la imaginación de las personas.Parece mentira para tí Loma.
Yo sé que tú siempre creerás más en los antibíblicos que en la Biblia.¿No te das cuenta que siempre han existido antibíblicos como tu? O ¿Tú no estás esparciendo las semillas de otros escritores en tus escritos sin saber si son verdades probadas o mentiras como el Caballo de Troya?

doonga
02-may.-2022, 12:15
En la imaginación de las personas.Parece mentira para tí Loma.
Yo sé que tú siempre creerás más en los antibíblicos que en la Biblia.¿No te das cuenta que siempre han existido antibíblicos como tu? O ¿Tú no estás esparciendo las semillas de otros escritores en tus escritos sin saber si son verdades probadas o mentiras como el Caballo de Troya?

1. El caballo de Troya no era una mentira: era una trampa, tal como el fruto del conocimiento.
2. Analizar el contenido de la Biblia desde los ojos de la razón no es ser anti bíblico: es ser cuerdo.
3. La biblia, en los puntos en que se la critica, no contiene verdades probadas.

Loma_P
02-may.-2022, 22:38
En la imaginación de las personas.Parece mentira para tí Loma.
Yo sé que tú siempre creerás más en los antibíblicos que en la Biblia.¿No te das cuenta que siempre han existido antibíblicos como tu? O ¿Tú no estás esparciendo las semillas de otros escritores en tus escritos sin saber si son verdades probadas o mentiras como el Caballo de Troya?

¿No te cansas de hacer el payaso Jandulilay?

El caballo de Troya figura en el relato de la Odisea de Homero y tiene 800 años más que la primera biblia.

Y te vuelvo a repetir no hago del caballo de Troya mi dios ni una religión. Y eso que la tuya surgió 2.500 años después que La Odisea de Homero.

Sin olvidar que del Caballo de Troya has escrito tú no yo.

Loma_P
04-may.-2022, 23:25
Los reyes magos.

Las únicas menciones tan concretas a estos magos como las que han llegado hasta la tradición de nuestros días aparece en los evangelios apócrifos, concretamente en el Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II. En él sí dan el número concreto de tres, posiblemente en base a que fueron tres los regalos que entregaron a Jesús: oro, incienso, y mirra. También les asignan los nombres que también llegan hasta nuestro tiempo, Melchor, Gaspar y Baltasar.

Por no aparecer en los textos bíblicos reconocidos por la Iglesia, no aparecen ni siquiera las famosas figuras del buey y la mula. El papa Benedicto XVI admitió la no-mención a ellas en la Biblia. En otras culturas, como las del este, el número de Reyes Magos ni siquiera es de tres. Por ejemplo, los 12 Reyes Magos armenios. Otros países no dan un número determinado, sino que simplemente hablan de "un pequeño grupo de magos".

Jandulilay
05-may.-2022, 04:11
¿No te cansas de hacer el payaso Jandulilay?

El caballo de Troya figura en el relato de la Odisea de Homero y tiene 800 años más que la primera biblia.

Y te vuelvo a repetir no hago del caballo de Troya mi dios ni una religión. Y eso que la tuya surgió 2.500 años después que La Odisea de Homero.

Sin olvidar que del Caballo de Troya has escrito tú no yo.

Lo que tu digas Loma,tu te basas en escritos y yo me baso en lo escrito en la Biblia.Total,tu no estabas allí y yo tampoco.Yo prefiero los escritos de la Biblia a las pocilgas que tu nos traes acá.
Y aunque no lo puedas soportar,tu odio anti Dios,estas dominada por el dios de este mundo Satanás.

doonga
05-may.-2022, 06:37
Lo que tu digas Loma,tu te basas en escritos y yo me baso en lo escrito en la Biblia.Total,tu no estabas allí y yo tampoco.Yo prefiero los escritos de la Biblia a las pocilgas que tu nos traes acá.
Y aunque no lo puedas soportar,tu odio anti Dios,estas dominada por el dios de este mundo Satanás.

Pues tu estás dominado por el odio hacia quienes ponen en evidencia tu ignorancia.

tomas0402
05-may.-2022, 08:09
Lo que tu digas Loma,tu te basas en escritos y yo me baso en lo escrito en la Biblia.Total,tu no estabas allí y yo tampoco.Yo prefiero los escritos de la Biblia a las pocilgas que tu nos traes acá.
Y aunque no lo puedas soportar,tu odio anti Dios,estas dominada por el dios de este mundo Satanás.

Pocilga es una palabra demasiado "maloliente". Se nota que tienes cerdos.
Si yo no creo en el unicornio alado con franjas moradas, no significa que tenga "odio" a ese bicho. Simplemente, no creo en él.
¿Cuándo aprenderás a saber lo que es "no creer" a "odiar".

doonga
05-may.-2022, 10:19
Pocilga es una palabra demasiado "maloliente". Se nota que tienes cerdos.
Si yo no creo en el unicornio alado con franjas moradas, no significa que tenga "odio" a ese bicho. Simplemente, no creo en él.
¿Cuándo aprenderás a saber lo que es "no creer" a "odiar".

Eso no lo aprenderá nunca, porque el día en que lo aprenda se le derrumbaría el castillo que se ha construido.

--- corrección: se derrumbaría el castillo que le han construido los lavanderos de cerebros.

Loma_P
05-may.-2022, 21:19
¿No te cansas de hacer el payaso Jandulilay?

El caballo de Troya figura en el relato de la Odisea de Homero y tiene 800 años más que la primera biblia.

Y te vuelvo a repetir no hago del caballo de Troya mi dios ni una religión. Y eso que la tuya surgió 2.500 años después que La Odisea de Homero.

Sin olvidar que del Caballo de Troya has escrito tú no yo.


Lo que tu digas Loma,tu te basas en escritos y yo me baso en lo escrito en la Biblia.Total,tu no estabas allí y yo tampoco.Yo prefiero los escritos de la Biblia a las pocilgas que tu nos traes acá.
Y aunque no lo puedas soportar,tu odio anti Dios,estas dominada por el dios de este mundo Satanás.

Si dispones de algún tipo de capacidad para rebatir, pues rebate. Pero chuflas cristianas fanáticas y radicales sin conocimiento histórico ni lingüístico básico para refutar hechos y acompañados de maldiciones cristianas medievales sería conveniente que te mantuvieras en silencio al caso.

Loma_P
06-may.-2022, 20:41
Las hazañas infantiles de nuestro señor y salvador jesucristo EVANGELIOS APÓCRIFOS.

1. Yo, Tomás el israelita, he creído necesario dar a conocer a todos los hermanos gentiles aquellas cosas que nuestro señor jesucristo hizo tras haber nacido en nuestra región de Belén en la aldea de Nazaret. Este es su comienzo.

2. El niño jesús tenía cinco años, y después de un chaparrón estaba jugando en el vado de un riachuelo. Recogía el agua rebosante, que estaba sucia, en pozas. Y la limpió y purificó; lo ordenó mediante la sola palabra y sin acción alguna.

Luego tomó arcilla del barro y modeló con ella doce gorriones. Era sábado cuando lo hizo y muchos niños estaban con él.

3. Pero un judío, viendo al niño jesús hacer eso con los otros niños, fue donde su padre josé y acusó al niño jesús, diciendo: Ha hecho arcilla el sábado, lo cual no es lícito y ha modelado doce gorriones.

4. Entonces fue josé y le reprendió diciendo: ¿Por qué haces esto el sábado?. Pero jesús dio una palmada y con un grito dio una orden a los pájaros en presencia de todos. Y dijo: Id, volad como seres vivos. Y los gorriones echaron a volar y se marcharon gorjeando.

5. Cuando el fariseo lo vio, se maravilló y se lo contó a todos sus amigos.

Resulta extraño que los cristianos tan aficionados a los milagritos no incluyeran estos pasajes en su libro.

Loma_P
07-may.-2022, 21:10
MALDICIÓN SOBRE EL HIJO DE ANÁS.

3. El hijo del sumo sacerdote Anás le dijo: ¿Por qué haces tal cosa el sábado?. Y tomando una rama de sauce, destruyó las pozas y dejó que se perdiera el agua que jesús había recogido. Y secó las pozas que había recogido. Jesús al ver lo ocurrido, le dijo: Tú fruto carecerá de raíz y tus brotes se marchitarán como una rama arrancada por un vendaval. E inmediatamente el muchacho se marchitó.

Loma_P
08-may.-2022, 23:42
Tenéis que leer los evangelios apócrifos de Lucas, donde dicen que el día de la muerte de jesús se cogieron tremenda borrachera y se pusieron a cantar y a bailar cuando de repente se apareció jesús y los dejó acojonados, luego se fue ... y siguió la fiesta.

Aquí te los dejo: https://www.pressreader.com/mexico/m...82209421413440

Loma_P
10-may.-2022, 00:00
El evangelio canónico de San Juan también es el único que nos cuenta sobre la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura. San Juan nos cuenta que “…vinieron, efectivamente, los soldados y quebraron las piernas a uno y luego al otro que había sido crucificado con él. Más al llegar a Jesús y verlo muerto, no le quebraron las piernas, pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y seguidamente salió sangre y agua”. En el texto de San Juan, este soldado es un personaje anónimo, pero el Evangelio de Nicodemo y una presunta Carta de Pilato a Herodes Antipas nos revelan su nombre: Longino.

Entre la muerte y resurrección de Jesús también hay un fabuloso episodio que no aparece descrito en los evangelios, pero sí en un par de breves alusiones de un escrito canónico, la Primera epístola de Pedro (3,19; 4,6): el descenso de Jesús a los infiernos, donde se nos cuenta que “…viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”. También en el Credo de los apóstoles se nos dice que Jesús “padeció bajo el poder de Poncio Pilato. Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos”. Este hecho se desarrolla en la segunda parte de un evangelio apócrifo, el Evangelio de Nicodemo, que relata cómo unos cuantos sacerdotes, un levita y un doctor de la Ley, en el retorno de Galilea –donde habían sido testigos de la ascensión de Jesús hasta Jerusalén–, se encontraron con una gran muchedumbre de hombres vestidos de blanco, que resultaron ser los resucitados con Jesús. Entre ellos reconocieron a dos que se llamaban Leucio y Carino, que les contaron los maravillosos acontecimientos tras la muerte del Nazareno, entre ellos su visita a los infiernos.

Leucio y Carino cuentan en este evangelio apócrifo que “estábamos nosotros en el infierno en compañía de todos los que habían muerto desde el principio. Y a la medianoche amaneció en aquellas oscuridades como la luz del sol, y con su brillo fuimos todos iluminados y pudimos vernos unos a otros. Y al punto nuestro padre Abraham, los patriarcas y los profetas y todos a una vez se llenaron de regocijo y dijeron entre sí: “Esta luz proviene de un gran resplandor”. Entonces el profeta Isaías dijo: “Esta luz procede del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Los antiguos patriarcas comenzaron a regocijarse de inmediato con la liberación que se les avecinaba, mientras que satán prevenía a sus huestes a fin de que se prepararan para «recibir» a Jesús”.

Este relato continúa relatando que “satán mandó reforzar las puertas del infierno, pero al conjuro de una voz celestial se hicieron añicos las puertas de bronce, los cerrojos de hierro quedaron reducidos a pedazos, y todos los difuntos encadenados se vieron libres de sus ligaduras, nosotros entre ellos”. Entonces “penetró dentro el rey de la gloria en figura humana, y todos los antros oscuros del infierno fueron iluminados. Enseguida se puso a gritar el Infierno mismo: “¡Hemos sido vencidos!”. Jesús tomó por la coronilla a satanás y se lo entregó al mismo Infierno para que lo mantuviera a buen recaudo. Luego condujo a todos los patriarcas fuera del oscuro antro, comenzando por Adán y siguiendo por Henoc, Elías, Moisés, David, Jonás, Isaías y Jeremías, Juan Bautista…”

tomas0402
10-may.-2022, 04:42
El evangelio canónico de San Juan también es el único que nos cuenta sobre la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura. San Juan nos cuenta que “…vinieron, efectivamente, los soldados y quebraron las piernas a uno y luego al otro que había sido crucificado con él. Más al llegar a Jesús y verlo muerto, no le quebraron las piernas, pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y seguidamente salió sangre y agua”. En el texto de San Juan, este soldado es un personaje anónimo, pero el Evangelio de Nicodemo y una presunta Carta de Pilato a Herodes Antipas nos revelan su nombre: Longino.

Entre la muerte y resurrección de Jesús también hay un fabuloso episodio que no aparece descrito en los evangelios, pero sí en un par de breves alusiones de un escrito canónico, la Primera epístola de Pedro (3,19; 4,6): el descenso de Jesús a los infiernos, donde se nos cuenta que “…viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”. También en el Credo de los apóstoles se nos dice que Jesús “padeció bajo el poder de Poncio Pilato. Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos”. Este hecho se desarrolla en la segunda parte de un evangelio apócrifo, el Evangelio de Nicodemo, que relata cómo unos cuantos sacerdotes, un levita y un doctor de la Ley, en el retorno de Galilea –donde habían sido testigos de la ascensión de Jesús hasta Jerusalén–, se encontraron con una gran muchedumbre de hombres vestidos de blanco, que resultaron ser los resucitados con Jesús. Entre ellos reconocieron a dos que se llamaban Leucio y Carino, que les contaron los maravillosos acontecimientos tras la muerte del Nazareno, entre ellos su visita a los infiernos.

Leucio y Carino cuentan en este evangelio apócrifo que “estábamos nosotros en el infierno en compañía de todos los que habían muerto desde el principio. Y a la medianoche amaneció en aquellas oscuridades como la luz del sol, y con su brillo fuimos todos iluminados y pudimos vernos unos a otros. Y al punto nuestro padre Abraham, los patriarcas y los profetas y todos a una vez se llenaron de regocijo y dijeron entre sí: “Esta luz proviene de un gran resplandor”. Entonces el profeta Isaías dijo: “Esta luz procede del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Los antiguos patriarcas comenzaron a regocijarse de inmediato con la liberación que se les avecinaba, mientras que satán prevenía a sus huestes a fin de que se prepararan para «recibir» a Jesús”.

Este relato continúa relatando que “satán mandó reforzar las puertas del infierno, pero al conjuro de una voz celestial se hicieron añicos las puertas de bronce, los cerrojos de hierro quedaron reducidos a pedazos, y todos los difuntos encadenados se vieron libres de sus ligaduras, nosotros entre ellos”. Entonces “penetró dentro el rey de la gloria en figura humana, y todos los antros oscuros del infierno fueron iluminados. Enseguida se puso a gritar el Infierno mismo: “¡Hemos sido vencidos!”. Jesús tomó por la coronilla a satanás y se lo entregó al mismo Infierno para que lo mantuviera a buen recaudo. Luego condujo a todos los patriarcas fuera del oscuro antro, comenzando por Adán y siguiendo por Henoc, Elías, Moisés, David, Jonás, Isaías y Jeremías, Juan Bautista…”

"...y seguidamente salió sangre y agua”

¿Quién estuvo allí para ver eso?

Además, debía de ser analista. No resulta fácil distinguir ambas cosas juntas (sangre y agua).

Loma_P
10-may.-2022, 21:30
"...y seguidamente salió sangre y agua”

¿Quién estuvo allí para ver eso?

Además, debía de ser analista. No resulta fácil distinguir ambas cosas juntas (sangre y agua).


Cuentos irracionales para personas irracionales.

Loma_P
11-may.-2022, 00:50
El Evangelio según Judas sale a la luz

La revista 'National Geographic' publica en exclusiva el manuscrito que contiene la historia de Jesús desde el punto de vista del discípulo que lo traicionó

Un manuscrito datado del siglo III o IV y que contendría la única copia conocida del Evangelio según Judas, el apóstol que entregó a Jesucristo a los romanos, ha sido autentificado, ha anunciado la revista National Geographic, que ha publicado en exclusiva la primera traducción al inglés del texto.

El papiro con el Evangelio según Judas, de 26 páginas, fue hallado cerca de la localidad de Beni Masar, en Egipto, en 1978. En 2000, la Fundación Mecenas de Arte Antiguo de Basilea (Suiza) se hizo con el documento e inició los trabajos de traducción. Los expertos consideran que se trata de una copia de un texto aún más antiguo, en el que Judas aparece retratado como una figura benévola que trata de ayudar a Jesús a salvar a la raza humana.

Durante 2.000 años, la Biblia ha retratado a Judas como el apóstol traidor que entregó a Jesús a los romanos para que le juzgaran, recibiendo a cambio 30 monedas de plata. Sin embargo, este Evangelio le retrata de manera positiva, describiéndole como uno de los apóstoles predilectos de Cristo y explicando su traición como la culminación de un plan divino, destinado a provocar la crucifixión y dar así origen al Cristianismo. En pocas palabras: Judas habría traicionado a Jesús siguiendo sus propias órdenes.

La autentificación del documento se ha llevado a cabo utilizando numerosas técnicas, como la prueba del carbono 14, el análisis de tinta, la imagen multiespectral, así como los índices paleográficos e históricos, según ha informado Terry Garcia, vicepresidente de National Geographic. Por el momento, el manuscrito se ha traducido al inglés, al francés y al alemán.

La orden secreta de Jesús

Terry Garcia ha calificado el documento en una rueda de prensa como uno de los tres textos antiguos más importantes descubiertos en el último siglo, junto con los manuscritos del Mar Muerto y los de Nag Hammadi (Egipto). Se conocía de la existencia del Evangelio de Judas por una referencia hecha por el obispo Irineo de Lyon en el año 180, en su tratado Contra la herejía, pero hasta ahora nadie sabía a qué hacía mención.

El libro comienza así: "El relato secreto de la revelación que Jesús hizo en conversaciones con Judas Iscariote durante una semana antes de que celebrasen la Pascua". En él se retrata a Judas como "el único discípulo que conoce la identidad verdadera de Jesús", según George Wurst, profesor de la Universidad de Augsburg, en Alemania. En el texto, Jesús dice a Judas: "Tú superarás a todos ellos. Tú sacrificarás al hombre que me recubre". De modo que el apóstol no lo traicionó, "sino que sólo hizo lo que Jesús le pidió", afirma Craig Evans, profesor de Nuevo Testamento de Acadia Divinity College, en Canadá.

El texto está en línea con la tradición de los cristianos gnósticos, que enfatizaban la importancia del conocimiento: gnosis, en griego. Según esta filosofía, Judas, al entregar a Jesús a la muerte, habría facilitado su salida del cuerpo y la liberación de la divinidad que llevaba dentro, explica Wurst. No es la primera vez que se ha lanzado la hipótesis de que Judas actuó por indicación de su maestro al venderlo con un beso. Sin embargo, se trata del primer documento antiguo que defiende esta visión.

Loma_P
11-may.-2022, 00:50
Una revelación polémica

Si esta versión fuese cierta, esto supondría una completa revolución de la imagen de Judas que hasta la actualidad ha difundido la Biblia. Craig Evans recuerda que, en dos ocasiones, Jesús pidió cosas en privado a dos de sus discípulos, según el Nuevo Testamento, y se pregunta si su entrega a las autoridades judías por parte de Judas no sería una tercera.

Por su parte, el padre Donald Senior, presidente de la Unión Católica de Teología de EE UU, asegura que este texto no se ancla en ninguna tradición histórica. A su juicio, usa los personajes de los libros canónicos, pero "es una expresión de una teología específica", la gnóstica, en su concepción del cuerpo humano y la creación, que son muy diferentes a la de los Evangelios aceptados por la Iglesia Católica.

Quién lo escribió es otro misterio. En ningún lugar se dice que fuera Judas, pero eso no debería hacer dudar de su veracidad, pues la autoría de los Evangelios del Nuevo Testamento tampoco está asegurada.

Loma_P
11-may.-2022, 23:45
¿Cómo es la Resurrección de Jesús en los Evangelios Apócrifos?

Los evangelios apócrifos no son considerados canónicos al no estar en la Biblia y nos cuentan una historia distinta de Jesús y su resurrección.

Lo que sabemos sobre la vida y obra de Jesús lo encontramos en el Nuevo Testamento de la Biblia. La segunda parte de la Biblia cristiana fue compuesta entre los años 50 y 100 d.C., fue publicada en el año 370 y consagrada en el Tercer Concilio de Cártago en 397. Sin embargo, muchos han puesto en duda los textos elegidos para su conformación, particularmente por la existencia de los llamados evangelios apócrifos.

Y, si bien, coinciden en muchas cosas sobre la vida de Jesús, en otras hay grandes diferencias. Por lo qué hablaremos de cómo es presentada la resurrección del Mesías en los evangelios apócrifos.

¿Qué son los Evangelios Apócrifos?

Son básicamente un conjunto de literatura cristiana primitiva que cuenta vida y obra de los mismos personajes y personas que se encuentran en el Nuevo Testamento. Son evangelios, cartas o aventuras de apóstoles, pero lo que todos tienen en común es que no están incluidos en el Nuevo Testamento.

Cuando se formó el Nuevo Testamento, como había mencionado, ninguna de estas obras se incluyó,a pesar de que algunos son tan viejos como los que sí aparecen en el Nuevo Testamento. Los textos apócrifos nos dan acceso a ideas sobre Jesús y sus apóstoles que los cristianos de los primeros dos a cinco siglos después de Cristo tuvieron sobre Jesús. Ideas que se hicieron muy influyentes en el cristianismo, pero en realidad no se encuentran en el Nuevo Testamento.

¿Qué significa Apócrifo?

Etimológicamente, proviene del griego apocryphon, que significa oculto. Es altamente probable que, en su significado original, una texto apócrifo no tuviera una importancia desfavorable, sino que simplemente denotara una composición que reclamaba un origen sagrado, y se suponía que había estado oculta durante generaciones, o absolutamente, a la espera del momento oportuno de ser revelado.

Sin embargo, el nombre de Apócrifos pronto llegó a tener un significado desfavorable que aún conserva, lo que conlleva la falta de autenticidad y canonicidad.

¿Por qué no está en el Nuevo Testamento?

Los evangelios apócrifos se consideraban en la antigüedad como heréticos o marginalmente ortodoxos. Tenían ideas que los cristianos de aquellos años no creían que representaban la verdad de Jesús y su doctrina. La mayoría de ellos no se incluyeron en el Nuevo Testamento porque los cristianos que formaron el libro yeligieron el canon, no pensaron que estuvieran escritos por apóstoles o por personas que conocían a los apóstoles.

Los evangelios apócrifos narran lo que los apóstoles o seguidores de Jesús vivieron estando con él, antes y después de su resurrección. Hay otros, como el de Infancia de Tomás, que aborda a Jesús durante sus primeros años, y muestra como el Salvador no se controlaba del todo al usar sus “poderes”.

Y el hijo de Anás el escriba se encontraba allí, y, con una rama de sauce, dispersaba las aguas que Jesús había reunido. Y Jesús, viendo lo que ocurría, se encolerizó, y le dijo: Insensato, injusto e impío, ¿qué mal te han hecho estas fosas y estas aguas? He aquí que ahora te secarás como un árbol, y no tendrás ni raíz, ni hojas, ni fruto. E inmediatamente aquel niño se secó por entero. Tomás III, 1-3

También hay otros, como el de Tomás (no confundir con el de la Infancia) en el que se nos muestra otro camino hacia la salvación. En él, nos dice Jesús no nos salvó al morir y resucitar. Más bien, Jesús salva a las personas al revelar la verdad, el conocimiento de Dios y de sí mismos a través de sus dichos.

La figura de Pilatos también recibe su protagonismo. Por ejemplo en el de Pedro y Pablo, se habla de una carta que Poncio envió al Emperador Claudio en la que relata como los judíos acusaron a Jesús. También relatan sus acciones tras la crucifixión y como ayudó a divulgar en el milagro de la resurrección.

Y hablando de la resurrección, este hecho también varía en los apócrifos.

Evangelio de Pedro
Este evangelio apócrifo fue conocido a partir de un códice que data de los siglos V y VII que se encontró en un cementerio en Akhmim, Egipto. Contiene algunos detalles muy familiares y algunos detalles bastante fantásticos de la resurrección de Cristo. Por ejemplo:

Ahora, en la noche en que se acercaba el Día del Señor, mientras los soldados vigilaban dos por dos en guardia, había una gran voz en el cielo, y vieron que se abrían los cielos, y dos hombres descendían de allí con mucha luz y se acercaron a la tumba. Y la piedra que había sido arrojada en la puerta se abrió y se abrió parcialmente camino, y se abrió la tumba, y entraron los dos jóvenes. Pedro IX, 35-37

Los soldados, por lo tanto, cuando lo vieron, despertaron al centurión y a los ancianos (porque también estaban allí vigilando); y cuando contaron las cosas que habían visto, otra vez vieron a tres hombres que venían de la tumba, dos de ellos sostenían al otro y una cruz los seguía. Y la cabeza de los dos llegó al cielo, pero la de aquel que fue dirigido por ellos sobrepasó los cielos. Y oyeron una voz de los cielos, diciendo: ‘¿Predicaste a los que duermen?’. Y se escuchó una respuesta de la cruz, ‘Sí’. Pedro 10, 38-42

La cruz y los ángeles no aparecen en el relato que conocemos de la Biblia, ni a una cruz respondiendo. Aunque, tal vez, quería referirse al crucificado.

Loma_P
13-may.-2022, 00:02
¿Cuántos años vivió la Virgen María después de la muerte de Jesús?

Cuenta la leyenda que después de la muerte de Cristo, sobrevivió la Madre en el mundo veintiún años, cuatro meses y diez y nueve días y de su virgíneo parto era el año cincuenta y cinco.

Las cuentas no cuadran, se nos dice que María tenía 15 años cuando se casó con josé ya embarazada, jesús murió con 33 años de edad, maría 21 años después pero tenía 55 años cuando murió.

¿Algún cristiano que sepa sumar?

Loma_P
13-may.-2022, 21:17
Evangelio de Pedro


Este evangelio apócrifo fue conocido a partir de un códice que data de los siglos V y VII que se encontró en un cementerio en Akhmim, Egipto. Contiene algunos detalles muy familiares y algunos detalles bastante fantásticos de la resurrección de Cristo. Por ejemplo:

Ahora, en la noche en que se acercaba el Día del Señor, mientras los soldados vigilaban dos por dos en guardia, había una gran voz en el cielo, y vieron que se abrían los cielos, y dos hombres descendían de allí con mucha luz y se acercaron a la tumba. Y la piedra que había sido arrojada en la puerta se abrió y se abrió parcialmente camino, y se abrió la tumba, y entraron los dos jóvenes. Pedro IX, 35-37

Los soldados, por lo tanto, cuando lo vieron, despertaron al centurión y a los ancianos (porque también estaban allí vigilando); y cuando contaron las cosas que habían visto, otra vez vieron a tres hombres que venían de la tumba, dos de ellos sostenían al otro y una cruz los seguía. Y la cabeza de los dos llegó al cielo, pero la de aquel que fue dirigido por ellos sobrepasó los cielos. Y oyeron una voz de los cielos, diciendo: ‘¿Predicaste a los que duermen?’. Y se escuchó una respuesta de la cruz, ‘Sí’. Pedro 10, 38-42

La cruz y los ángeles no aparecen en el relato que conocemos de la Biblia, ni a una cruz respondiendo. Aunque, tal vez, quería referirse al crucificado.

Acta de Pilatos (Evangelio de Nicodemo)

Este evangelio apócrifo fue muy popular, traducido a diferentes idiomas a lo largo de los siglos, hasta la modernidad. Hay tres partes principales: el juicio y la muerte de Cristo, una parte con José de Arimatea y Nicodemo con detalles sobre la resurrección y el descenso de Cristo al infierno.

En la segunda parte, se nos representa una discusión que tiene lugar dentro de la sinagoga. El contexto es que los judíos gobernantes habían encerrado a José de Arimatea en una habitación y lo habían sellado debido a su participación en poner el cuerpo de Jesús en la tumba. La sinagoga se reunía al día siguiente (domingo) para discutir qué hacer con él. Sin embargo, cuando fueron a buscar a José, descubrieron que de alguna manera lo habían sacado de la habitación cerrada, vigilada y sellada.

Y mientras aún estaban sentados en la sinagoga y asombrados por José, llegaron algunos de los guardias de que los judíos le habían pedido a Pilato que guardara la tumba de Jesús, para que no vinieran sus discípulos y se lo llevaran. Y ellos informaron, diciendo a los gobernantes de la sinagoga, a los sacerdotes y a los levitas lo que había sucedido: De alguna manera hubo un gran terremoto, y vimos a un ángel descender del cielo, y apartó la piedra de la boca de la cueva y se sentó sobre ella. Y él brillaba como la nieve y como un rayo, y estábamos muy asustados y fingimos estar muertos. Y escuchamos la voz del ángel que hablaba con las mujeres que esperaban en la tumba: “No temas, porque sé que buscas a Jesús que fue crucificado. Él no está aquí, ha resucitado, como dijo. Ven, ve el lugar donde yace el Señor. Ahora ve rápido, dile a sus discípulos que él ha resucitado de entre los muertos y está en Galilea”. Nicodemo, 13, 1

Los judíos dijeron: “¿Con qué mujeres habló?”. Los de la guardia dijeron: “No sabemos quiénes eran.” Los judíos dijeron: “Qué hora era?” Los de la guardia dijeron: ‘Medianoche” “Los judíos dijeron: ¿Y por qué no te llevaste a las mujeres?” Los de la guardia dijeron: “Nos convertimos en hombres muertos por miedo, y no miramos la luz del día; entonces, ¿cómo podríamos tomarlos?”. Los judíos dijeron: “Vive el Señor, no te creemos.” Los de la guardia dijeron a los judíos: “Viste tantas señales en ese hombre y no creíste, ¿cómo entonces deberías creernos? En verdad, usted juró correctamente ‘como vive el Señor’, porque él sí vive.” Nuevamente los de la guardia dijeron: “Hemos escuchado los informes de la persona que pidió el cuerpo de Jesús, que lo aseguró y que selló el puerta; y cuando lo abriste no lo encontraste. Así que nos das a José y nosotros te daremos a Jesús.” Los judíos dijeron: “José se ha ido a su propia ciudad.” Los de la guardia dijeron a los judíos: “Y Jesús ha resucitado, como hemos escuchado del ángel, y está en Galilea.” Nicodemo 13, 2

Y los judíos, al escuchar estas palabras, se sintieron sumamente temerosos, diciendo: “Presta atención para que no se escuche este informe y todos empiecen a escuchar a Jesús.” Y los judíos tomaron consejo y depositaron una gran cantidad de dinero para dárselo. los soldados, diciendo: “Tú dices: ‘Mientras dormíamos, sus discípulos vinieron de noche y lo robaron’ Y si esto llega a la audiencia del gobernador, lo persuadiremos y aseguraremos”. Y lo tomaron e hicieron lo que eran instruidos. Nicodemo 13, 3

Así como en el caso de Pedro, toma mucho de lo que conocemos en los evangelios canónicos.

Loma_P
15-may.-2022, 22:38
¿Cuántos años vivió la Virgen María después de la muerte de Jesús?

Cuenta la leyenda que después de la muerte de Cristo, sobrevivió la Madre en el mundo veintiún años, cuatro meses y diez y nueve días y de su virgíneo parto era el año cincuenta y cinco.

Las cuentas no cuadran, se nos dice que María tenía 15 años cuando se casó con josé ya embarazada, jesús murió con 33 años de edad, maría 21 años después pero tenía 55 años cuando murió.

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¿Algún cristiano que conozca nociones básicas de matemáticas?

Loma_P
18-may.-2022, 22:54
¿Cuántos años vivió la Virgen María después de la muerte de Jesús?

Cuenta la leyenda que después de la muerte de Cristo, sobrevivió la Madre en el mundo veintiún años, cuatro meses y diez y nueve días y de su virgíneo parto era el año cincuenta y cinco.

Las cuentas no cuadran, se nos dice que María tenía 15 años cuando se casó con josé ya embarazada, jesús murió con 33 años de edad, maría 21 años después pero tenía 55 años cuando murió.

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Loma_P
19-may.-2022, 20:55
LA OTRA IGLESIA

Así pues, los evangelios apócrifos satisfacían el interés de los primeros cristianos por la vida de su Maestro, alimentando su curiosidad con todo tipo de anécdotas que los escuetos evangelios canónicos no proporcionaban. Pero esta diversidad de testimonios y relatos sobre la vida de Cristo reflejaba una realidad que ya debió de darse al poco de su muerte. Así lo manifiesta el propio Evangelio de Lucas, que comienza con las palabras dirigidas por su redactor a un personaje llamado Teófilo: «Ya que muchos han intentado escribir la narración de los sucesos que se han cumplido entre nosotros, [...] pareciome también a mí, después de haberme informado de todo exactamente desde su origen, escribírtelos por su orden, dignísimo Teófilo, a fin de que conozcas la verdad de lo que se te ha enseñado». El texto, compuesto hacia los años 95-100, nos indica que circulaban múltiples tradiciones sobre la vida de Jesús cuando habían transcurrido unos setenta años de su muerte en la cruz, ya que el autor aspiraba a ofrecer «la verdad» respecto a lo mucho que se decía sobre la cuestión.

Los apócrifos sirven para contrastar datos o dichos de Jesús que ofrecen los evangelios aceptados por la Iglesia

En tal sentido, los apócrifos sirven para contrastar datos o dichos de Jesús que ofrecen los evangelios aceptados por la Iglesia. Así, pueden hacer surgir dudas sobre la corrección de algunos pasajes canónicos. Es sabida, por ejemplo, la divergencia en la tradición aceptada por la Iglesia sobre quién fue la primera persona a la que Jesús se apareció tras su muerte: según Pablo de Tarso, fue el apóstol Pedro; según los evangelios de Juan y Marcos, quien primero lo vio fue María Magdalena; según el evangelio de Lucas, fueron dos de los discípulos de Cristo, de camino al pueblo de Emaús; pero según el Evangelio de los hebreos, apócrifo, fue Santiago, hermano de Jesús. Y en alguna ocasión los apócrifos pueden transmitirnos una sentencia de Jesús que probablemente sea verdadera, como el dicho número 83 del Evangelio de Tomás: «El que está cerca de mí está cerca del fuego. Y quien está lejos de mí está lejos del Reino».

Por otra parte, estos textos también permiten dibujar una imagen de la Iglesia primitiva diferente a la que terminó imponiéndose. Así, tanto el Evangelio de María (redactado a mediados del siglo II, y que convierte a María Magdalena en la primera apóstol, enfrentada a Pedro, a la que Jesús encomienda difundir las enseñanzas secretas) como el Evangelio de Felipe (del siglo III) defienden la imagen de una comunidad de seguidores de Jesús en la que tenían mucha importancia las mujeres, que luego fueron perdiendo terreno por la evolución masculinista de la Iglesia.

Precisamente ahí reside la importancia de los apócrifos: en el hecho de que posibilitan nuevas aproximaciones a las dos fuentes de la fe católica: las Escrituras y la tradición. Sin duda, el acercamiento al Jesús histórico debe hacerse a través de los documentos más cercanos a él en el tiempo: los evangelios canónicos. Pero sin olvidar los apócrifos, que desempeñan una función de contraste nada despreciable.

Loma_P
20-may.-2022, 23:53
¿Cuántos años vivió la Virgen María después de la muerte de Jesús?

Cuenta la leyenda que después de la muerte de Cristo, sobrevivió la Madre en el mundo veintiún años, cuatro meses y diez y nueve días y de su virgíneo parto era el año cincuenta y cinco.

Las cuentas no cuadran, se nos dice que María tenía 15 años cuando se casó con josé ya embarazada, jesús murió con 33 años de edad, maría 21 años después pero tenía 55 años cuando murió.

¿Algún cristiano que sepa sumar?

Loma_P
23-may.-2022, 22:56
El Evangelio según Judas sale a la luz

La revista 'National Geographic' publica en exclusiva el manuscrito que contiene la historia de Jesús desde el punto de vista del discípulo que lo traicionó

Un manuscrito datado del siglo III o IV y que contendría la única copia conocida del Evangelio según Judas, el apóstol que entregó a Jesucristo a los romanos, ha sido autentificado, ha anunciado la revista National Geographic, que ha publicado en exclusiva la primera traducción al inglés del texto.

El papiro con el Evangelio según Judas, de 26 páginas, fue hallado cerca de la localidad de Beni Masar, en Egipto, en 1978. En 2000, la Fundación Mecenas de Arte Antiguo de Basilea (Suiza) se hizo con el documento e inició los trabajos de traducción. Los expertos consideran que se trata de una copia de un texto aún más antiguo, en el que Judas aparece retratado como una figura benévola que trata de ayudar a Jesús a salvar a la raza humana.

Durante 2.000 años, la Biblia ha retratado a Judas como el apóstol traidor que entregó a Jesús a los romanos para que le juzgaran, recibiendo a cambio 30 monedas de plata. Sin embargo, este Evangelio le retrata de manera positiva, describiéndole como uno de los apóstoles predilectos de Cristo y explicando su traición como la culminación de un plan divino, destinado a provocar la crucifixión y dar así origen al Cristianismo. En pocas palabras: Judas habría traicionado a Jesús siguiendo sus propias órdenes.

La autentificación del documento se ha llevado a cabo utilizando numerosas técnicas, como la prueba del carbono 14, el análisis de tinta, la imagen multiespectral, así como los índices paleográficos e históricos, según ha informado Terry Garcia, vicepresidente de National Geographic. Por el momento, el manuscrito se ha traducido al inglés, al francés y al alemán.

La orden secreta de Jesús

Terry Garcia ha calificado el documento en una rueda de prensa como uno de los tres textos antiguos más importantes descubiertos en el último siglo, junto con los manuscritos del Mar Muerto y los de Nag Hammadi (Egipto). Se conocía de la existencia del Evangelio de Judas por una referencia hecha por el obispo Irineo de Lyon en el año 180, en su tratado Contra la herejía, pero hasta ahora nadie sabía a qué hacía mención.

El libro comienza así: "El relato secreto de la revelación que Jesús hizo en conversaciones con Judas Iscariote durante una semana antes de que celebrasen la Pascua". En él se retrata a Judas como "el único discípulo que conoce la identidad verdadera de Jesús", según George Wurst, profesor de la Universidad de Augsburg, en Alemania. En el texto, Jesús dice a Judas: "Tú superarás a todos ellos. Tú sacrificarás al hombre que me recubre". De modo que el apóstol no lo traicionó, "sino que sólo hizo lo que Jesús le pidió", afirma Craig Evans, profesor de Nuevo Testamento de Acadia Divinity College, en Canadá.

El texto está en línea con la tradición de los cristianos gnósticos, que enfatizaban la importancia del conocimiento: gnosis, en griego. Según esta filosofía, Judas, al entregar a Jesús a la muerte, habría facilitado su salida del cuerpo y la liberación de la divinidad que llevaba dentro, explica Wurst. No es la primera vez que se ha lanzado la hipótesis de que Judas actuó por indicación de su maestro al venderlo con un beso. Sin embargo, se trata del primer documento antiguo que defiende esta visión.

Loma_P
26-may.-2022, 23:17
Evangelios apócrifos, la otra vida de jesús.

Muchos de de los pasajes de la vida de Jesús pertenecen, en realidad, a evangelios apócrifos, textos donde se relataba a los primeros cristianos todo tipo de anécdotas de la vida de Cristo y que no fueron incluidos en la versión oficial de los textos sagrados de la vida de Jesús.

La historia del cristianismo y el relato bíblico ha sido motivo de discusión durante cientos de años. La Iglesia defiende la actual Biblia como el libro esencial del catolicismo, pero existen otros documentos, como el famoso Evangelio de Judas, que contradice esta versión oficial de los hechos y pone en el punto de mira la veracidad histórica de lo relatado y confirmado.

Pablo de Tarso no perteneció al círculo inicial de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret, pero sus escritos constituyen la base de la mayor parte de la fe cristiana. Para él, lo verdaderamente importante en la vida de Jesús fue su muerte y resurrección. Sin embargo, algunos seguidores de Pablo, como los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan, le enmendaron la plana: consideraban que la vida de Cristo también tenía importancia, y por ello compusieron sus evangelios. Pero con el paso del tiempo estas «vidas de Jesús» se quedaron muy cortas en detalles para los lectores, ávidos de saber más sobre el Mesías.

Los autores de los evangelios apócrifos intentaron llenar con sus historias los huecos que dejaban los cuatro evangelios aceptados por la Iglesia. Por ello abundan en datos sobre la vida oculta de Jesús y transmiten detalles de sucesos recogidos por los evangelistas. Por ejemplo, es en los apócrifos donde se dice que los Magos de Oriente eran reyes y se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar.

LA DESCONOCIDA HISTORIA DE LA VERÓNICA

Algo parecido sucede con la Verónica, la mujer que enjugó con un lienzo el rostro de Cristo mientras caminaba hacia la cruz. Su historia y su nombre sólo aparecen en el evangelio de Lucas: «Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron!».

Pero este pasaje supo a poco a la piedad cristiana, que lo transformó en la historia siguiente, recogida en el apócrifo Muerte de Pablo: «Cuando mi Señor se iba por ahí predicando, y yo carecía de su presencia muy a pesar mío, quise que me pintaran su imagen, para que, mientras me veía privada de su presencia, me diese al menos consuelo su figura. Y cuando llevaba el lienzo al pintor para que me la pintara, mi Señor me salió al paso y me preguntó a dónde iba. Cuando le expliqué la causa de mi marcha, me pidió el lienzo y me lo devolvió señalado con la imagen de su venerable faz. Por consiguiente, si alguien mira con devoción su aspecto, obtendrá el beneficio de su curación». De hecho, «Verónica» es un vocablo grecolatino: vero icono, que significa «verdadera imagen» de Jesús.


LA CRUCIFIXIÓN APÓCRIFA DE JESUCRISTO

En el episodio de la crucifixión de Jesús, los apócrifos también rellenan las lagunas de los evangelios canónicos. Según estos últimos, a la izquierda y a la derecha de Jesús fueron crucificados dos bandoleros, que es como los romanos llamaban a los sediciosos que se oponían a su poder. El Evangelio de Nicodemo nos proporciona los nombres de estos bandidos. Allí se refiere que el prefecto romano Poncio Pilato, tras oír que los judíos desean la muerte de Jesús, decreta su muerte: «Tu raza te ha rechazado como rey. Por eso, he decidido que en primer lugar seas azotado según la costumbre de los reyes piadosos, y luego seas colgado en la cruz en el jardín donde fuiste apresado; y que los dos malhechores Dimas y Gestas sean crucificados juntamente contigo».

Uno de los episodios que más llaman la atención en la pasión de Jesús sólo aparece en el Evangelio de Juan: la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura. En este texto, el soldado es un personaje anónimo, pero el Evangelio de Nicodemo y una presunta Carta de Pilato a Herodes Antipas nos revelan su nombre, Longino, y su cargo, centurión.

JESÚS EN LOS INFIERNOS

Entre la muerte y resurrección de Jesús hay un oscuro episodio, que no aparece en los evangelios, pero sí en un par de breves alusiones de un escrito canónico, la Primera epístola de Pedro (3,19; 4,6): el descenso de Jesús a los infiernos. Este hecho se desarrolla en la segunda parte de un apócrifo, el Evangelio de Nicodemo. Unos cuantos sacerdotes, un levita y un doctor de la Ley cuentan cómo en el retorno de Galilea –donde habían sido testigos de la ascensión de Jesús hasta Jerusalén– les salió al encuentro una gran muchedumbre de hombres vestidos de blanco, que resultaron ser los resucitados con Jesús. Entre ellos reconocieron a dos que se llamaban Leucio y Carino, que les contaron los maravillosos acontecimientos tras la muerte del Maestro, entre ellos su visita a los infiernos.

Uno de los episodios que más llaman la atención en la pasión de Jesús sólo aparece en el Evangelio de Juan: la lanzada de un soldado romano al costado de Jesús para hacer que su muerte acaeciera de manera segura.

El comienzo de la narración suena así: «Estábamos nosotros en el infierno en compañía de todos los que habían muerto desde el principio. Y a la medianoche amaneció en aquellas oscuridades como la luz del sol, y con su brillo fuimos todos iluminados y pudimos vernos unos a otros. Y al punto nuestro padre Abraham, los patriarcas y los profetas y todos a una se llenaron de regocijo y dijeron entre sí: “Esta luz proviene de un gran resplandor”. Entonces el profeta Isaías dijo: “Esta luz procede del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”». Los antiguos patriarcas comenzaron a regocijarse de inmediato con la liberación que se les avecinaba, mientras que Satán prevenía a sus huestes a fin de que se prepararan para «recibir» a Jesús.

Satán mandó reforzar las puertas del infierno, pero al conjuro de una voz celestial «se hicieron añicos las puertas de bronce, los cerrojos de hierro quedaron reducidos a pedazos, y todos los difuntos encadenados se vieron libres de sus ligaduras, nosotros entre ellos». Entonces «penetró dentro el rey de la gloria en figura humana, y todos los antros oscuros del infierno fueron iluminados. Enseguida se puso a gritar el Infierno mismo: “¡Hemos sido vencidos!”». Jesús tomó por la coronilla a Satanás y se lo entregó al mismo Infierno para que lo mantuviera a buen recaudo. Luego condujo a todos los patriarcas fuera del oscuro antro, comenzando por Adán y siguiendo por Henoc, Elías, Moisés, David, Jonás, Isaías y Jeremías, Juan Bautista…



La historia de la fabricación de la gran mentira cristiana.

Loma_P
05-jun.-2022, 00:31
¿Cuántos años vivió la Virgen María después de la muerte de Jesús?

Cuenta la leyenda que después de la muerte de Cristo, sobrevivió la Madre en el mundo veintiún años, cuatro meses y diez y nueve días y de su virgíneo parto era el año cincuenta y cinco.

Las cuentas no cuadran, se nos dice que María tenía 15 años cuando se casó con josé ya embarazada, jesús murió con 33 años de edad, maría 21 años después pero tenía 55 años cuando murió.

¿Algún cristiano que sepa sumar?

Aún queda esta pregunta sin respuesta cristiana.

¡¡Vamos cristianos que son matemáticas básicas!!

Loma_P
27-abr.-2024, 09:57
https://www.youtube.com/watch?v=oWg7QEvAdp0&t=48s