FÁBULA DEL SACRIsTÁN

[tomas0402]

Un joven seminarista, terminados los estudios adecuados, fue ordenado sacerdote.
Sus padres, haciendo un esfuerzo económico, le regalaron un mechero de plata (fumar, su único vicio).

El señor Obispe le asignó como párroco del pueblo más humilde de la diócesis. Pero ese pueblo tenía sacristán.

La relación de ambos, párroco y sacristán, era diaria y estrecha.
El joven párroco solía fumarse un cigarrillo antes y después de cada oficio divino. Los destellos del mechero al encender los cigarrillos del señor cura, terminaron por convertirse en una obsesión para el sacristán.

-Por favor, señor cura. Regáleme ese mechero tan bonito-.
-No puedo. Es el regalo de mis padres cuando oficié mi primera misa-.

La paciencia del joven cura claudicó ante la continua y monótona insistencia del sacristán. A los dos años de estar en el pueblo, regaló el mechero al sacristán. Como buen cristiano (se dijo), no conviene tener nuestro corazón en cosas materiales.

Continuamos con la historia de nuestro joven curita. Sí, el que antes encendía sus cigarrillos con un mechero de plata, y ahora lo hace con cerillas. Está sentado en el confesionario de la iglesia. Espera poder perdonar los pecados de algún feligrés o feligresa.
Se acerca Anunciación, una hija de María, muy cooperadora y activa en los asuntos parroquiales.

-Ave María Purísima-
-Sin pecado concebida-
-Padre, me acuso que me he echado novio-
-Hija, eso no es pecado-
-Es que mi novio quiere quitarme la virginidad-
-Pero tú eres hija de María. Tú estás preparada para todo-
-Pero, padre. Él insiste e insiste. No sé qué hacer.
-Nada es imposible a las hijas de María ¡Resiste!-
-Padre. Creo que me van faltando las fuerzas-
-Dime el nombre de tu novio. Por hablar con él.
-Es el sacristán, padre.

Pasan cinco segundos (eternos).

-¡Date por jodida, hija.

Enseñanza: En este foro hay foristas como el sacristán de marras.

[Loma_P]

Un joven seminarista, terminados los estudios adecuados, fue ordenado sacerdote.
Sus padres, haciendo un esfuerzo económico, le regalaron un mechero de plata (fumar, su único vicio).

El señor Obispe le asignó como párroco del pueblo más humilde de la diócesis. Pero ese pueblo tenía sacristán.

La relación de ambos, párroco y sacristán, era diaria y estrecha.
El joven párroco solía fumarse un cigarrillo antes y después de cada oficio divino. Los destellos del mechero al encender los cigarrillos del señor cura, terminaron por convertirse en una obsesión para el sacristán.

-Por favor, señor cura. Regáleme ese mechero tan bonito-.
-No puedo. Es el regalo de mis padres cuando oficié mi primera misa-.

La paciencia del joven cura claudicó ante la continua y monótona insistencia del sacristán. A los dos años de estar en el pueblo, regaló el mechero al sacristán. Como buen cristiano (se dijo), no conviene tener nuestro corazón en cosas materiales.

Continuamos con la historia de nuestro joven curita. Sí, el que antes encendía sus cigarrillos con un mechero de plata, y ahora lo hace con cerillas. Está sentado en el confesionario de la iglesia. Espera poder perdonar los pecados de algún feligrés o feligresa.
Se acerca Anunciación, una hija de María, muy cooperadora y activa en los asuntos parroquiales.

-Ave María Purísima-
-Sin pecado concebida-
-Padre, me acuso que me he echado novio-
-Hija, eso no es pecado-
-Es que mi novio quiere quitarme la virginidad-
-Pero tú eres hija de María. Tú estás preparada para todo-
-Pero, padre. Él insiste e insiste. No sé qué hacer.
-Nada es imposible a las hijas de María ¡Resiste!-
-Padre. Creo que me van faltando las fuerzas-
-Dime el nombre de tu novio. Por hablar con él.
-Es el sacristán, padre.

Pasan cinco segundos (eternos).

-¡Date por jodida, hija.

Enseñanza: En este foro hay foristas como el sacristán de marras.


Jajajaja muy bueno Tomás!!

Pero falta la perspectiva femenina en esta fábula que sería la siguiente:

- Como lo vuelvas a pedir de nuevo, te arranco la cabeza y lo que no es la cabeza! -

Porque aunque no queda tan bonito en su literalidad, sin duda alguna esta sería la realidad.

[tomas0402]

Jajajaja muy bueno Tomás!!

Pero falta la perspectiva femenina en esta fábula que sería la siguiente:

- Como lo vuelvas a pedir de nuevo, te arranco la cabeza y lo que no es la cabeza! -

Porque aunque no queda tan bonito en su literalidad, sin duda alguna esta sería la realidad.

No tratándose de una Hija de María en 1970, en España.

[VX8]

Un joven seminarista, terminados los estudios adecuados, fue ordenado sacerdote.
Sus padres, haciendo un esfuerzo económico, le regalaron un mechero de plata (fumar, su único vicio).

El señor Obispe le asignó como párroco del pueblo más humilde de la diócesis. Pero ese pueblo tenía sacristán.

La relación de ambos, párroco y sacristán, era diaria y estrecha.
El joven párroco solía fumarse un cigarrillo antes y después de cada oficio divino. Los destellos del mechero al encender los cigarrillos del señor cura, terminaron por convertirse en una obsesión para el sacristán.

-Por favor, señor cura. Regáleme ese mechero tan bonito-.
-No puedo. Es el regalo de mis padres cuando oficié mi primera misa-.

La paciencia del joven cura claudicó ante la continua y monótona insistencia del sacristán. A los dos años de estar en el pueblo, regaló el mechero al sacristán. Como buen cristiano (se dijo), no conviene tener nuestro corazón en cosas materiales.

Continuamos con la historia de nuestro joven curita. Sí, el que antes encendía sus cigarrillos con un mechero de plata, y ahora lo hace con cerillas. Está sentado en el confesionario de la iglesia. Espera poder perdonar los pecados de algún feligrés o feligresa.
Se acerca Anunciación, una hija de María, muy cooperadora y activa en los asuntos parroquiales.

-Ave María Purísima-
-Sin pecado concebida-
-Padre, me acuso que me he echado novio-
-Hija, eso no es pecado-
-Es que mi novio quiere quitarme la virginidad-
-Pero tú eres hija de María. Tú estás preparada para todo-
-Pero, padre. Él insiste e insiste. No sé qué hacer.
-Nada es imposible a las hijas de María ¡Resiste!-
-Padre. Creo que me van faltando las fuerzas-
-Dime el nombre de tu novio. Por hablar con él.
-Es el sacristán, padre.

Pasan cinco segundos (eternos).

-¡Date por jodida, hija.

Enseñanza: En este foro hay foristas como el sacristán de marras.


Muy bueno. :lol:

[Loma_P]

No tratándose de una Hija de María en 1970, en España.


Se aparca paar ese momento puntual la herencia mariana.

La ley no dejaba, pero las mujeres españolas jamás defraudaron, no entregaron sus apellidos nunca a nadie gobernara quien gobernara nunca aceptaron ser las mujeres de nadie ni ante dios mismo, ni aún creyentes dejaron sus apellidos en manos de nadie.

España tiene fama de ser uno de los países más feministas del mundo.

[tomas0402]

Se aparca paar ese momento puntual la herencia mariana.

La ley no dejaba, pero las mujeres españolas jamás defraudaron, no entregaron sus apellidos nunca a nadie gobernara quien gobernara nunca aceptaron ser las mujeres de nadie ni ante dios mismo, ni aún creyentes dejaron sus apellidos en manos de nadie.

España tiene fama de ser uno de los países más feministas del mundo.

Continuando con la historia del joven curita y el sacristán, cuenta la leyenda que un día el joven párroco amaneció con una ronquera que apenas podía hablar.

Ninguna importancia hubiera tenido el asunto, si no hubiese sido domingo. Día que casi todo el pueblo asistía a misa, para oír el sermón del señor cura.

Buscando una solución, hizo entrar en la sacristía al sacristán y le dijo (le dijo con muchas dificultades, claro está):

-Tienes que dar hoy el sermón-
-¿Cómo?-
-Yo casi no puedo hablar. Sé que sabes muy bien la historia de Lázaro. Tú subes al púlpito y dices que, por estar sin habla el señor cura, tú vas a dar el sermón. Yo estaré debajo del púlpito, por si tienes alguna duda.-
-Lo que usted diga, señor cura. No se me olvida lo del mechero-

Llegada la parte de la misa en que procedía dar el sermón, nuestro buen sacristán subió al pulpito, y el curita se puso debajo.

-… y Jesús, acercándose a la tumba de Lázaro dijo: ¡Lázaro, sal y anda! Y Lázaro salió y ANDÓ- Dijo el sacristán.
-¡ANDUVO, gilipollas, ANDUVO!- Corrigió el curita.
-¡Bueno. Anduvo gilipollas unos minutos, pero luego andó normal!- Dijo nuestro buen sacristán.

Sea como fuere, lo cierto es que el sacristán sacó del apuro al joven curita en su afonía. Y muy pocos se enteraron de lo de “andó” y “anduvo”, pues casi todo el pueblo era medio analfabeto.

[Loma_P]

Continuando con la historia del joven curita y el sacristán, cuenta la leyenda que un día el joven párroco amaneció con una ronquera que apenas podía hablar.

Ninguna importancia hubiera tenido el asunto, si no hubiese sido domingo. Día que casi todo el pueblo asistía a misa, para oír el sermón del señor cura.

Buscando una solución, hizo entrar en la sacristía al sacristán y le dijo (le dijo con muchas dificultades, claro está):

-Tienes que dar hoy el sermón-
-¿Cómo?-
-Yo casi no puedo hablar. Sé que sabes muy bien la historia de Lázaro. Tú subes al púlpito y dices que, por estar sin habla el señor cura, tú vas a dar el sermón. Yo estaré debajo del púlpito, por si tienes alguna duda.-
-Lo que usted diga, señor cura. No se me olvida lo del mechero-

Llegada la parte de la misa en que procedía dar el sermón, nuestro buen sacristán subió al pulpito, y el curita se puso debajo.

-… y Jesús, acercándose a la tumba de Lázaro dijo: ¡Lázaro, sal y anda. Y Lázaro salió y ANDÓ- Dijo el sacristán.
-¡ANDUVO, gilipollas, ANDUVO!- Corrigió el curita.
-¡Bueno. Anduvo gilipollas unos minutos, pero luego andó normal!- Dijo nuestro buen sacristán.

Sea como fuere, lo cierto es que el sacristán sacó del apuro al joven curita en su afonía. Y muy pocos se enteraron de lo de “andó” y “anduvo”, pues casi todo el pueblo era medio analfabeto.



Jajajajajajajaja

[Jandulilay]

Jajajajajajajaja

Yo se otra anécdota que le paso a un testigo de Jehová cuando salía para su casa después de una reunión.
Empieza así:
Después de una reunión se levantó una tormenta de agua,aire y relámpagos, el testigo al pasar por un cementerio se resguardó a la entrada en el pórtico y allí estaba cuando un hombre también se resguardó junto a él.
El hombre le dijo menuda tormenta eh?. Después de un rato el hombre le sacó sus cigarrillos para fumar e invitó al testigo de Jehová.
El testigo le dijo: "Desde que no soy parte de este mundo no fumo,gracias".
Inmediatamente el hombre tiró su cigarrillo y empezó a correr.

[tomas0402]

Yo se otra anécdota que le paso a un testigo de Jehová cuando salía para su casa después de una reunión.
Empieza así:
Después de una reunión se levantó una tormenta de agua,aire y relámpagos, el testigo al pasar por un cementerio se resguardó a la entrada en el pórtico y allí estaba cuando un hombre también se resguardó junto a él.
El hombre le dijo menuda tormenta eh?. Después de un rato el hombre le sacó sus cigarrillos para fumar e invitó al testigo de Jehová.
El testigo le dijo: "Desde que no soy parte de este mundo no fumo,gracias".
Inmediatamente el hombre tiró su cigarrillo y empezó a correr.

El hacer reír a la gente es beneficioso para el que ríe (y para todos). No sé si se encuentra entre las obras de misericordia. Yo lo pondría.

[doonga]

Yo se otra anécdota que le paso a un testigo de Jehová cuando salía para su casa después de una reunión.
Empieza así:
Después de una reunión se levantó una tormenta de agua,aire y relámpagos, el testigo al pasar por un cementerio se resguardó a la entrada en el pórtico y allí estaba cuando un hombre también se resguardó junto a él.
El hombre le dijo menuda tormenta eh?. Después de un rato el hombre le sacó sus cigarrillos para fumar e invitó al testigo de Jehová.
El testigo le dijo: "Desde que no soy parte de este mundo no fumo,gracias".
Inmediatamente el hombre tiró su cigarrillo y empezó a correr.

Ja ja. buena.

[Loma_P]

Yo se otra anécdota que le paso a un testigo de Jehová cuando salía para su casa después de una reunión.
Empieza así:
Después de una reunión se levantó una tormenta de agua,aire y relámpagos, el testigo al pasar por un cementerio se resguardó a la entrada en el pórtico y allí estaba cuando un hombre también se resguardó junto a él.
El hombre le dijo menuda tormenta eh?. Después de un rato el hombre le sacó sus cigarrillos para fumar e invitó al testigo de Jehová.
El testigo le dijo: "Desde que no soy parte de este mundo no fumo,gracias".
Inmediatamente el hombre tiró su cigarrillo y empezó a correr.

Muy bueno también.

[Loma_P]

El hacer reír a la gente es beneficioso para el que ríe (y para todos). No sé si se encuentra entre las obras de misericordia. Yo lo pondría.


Entonces yo sería muy muy misericordiosa, me río muchísimo, y os habréis dado cuenta, aunque a veces esta risa ofenda no es la intención.

Exacto Tomás la risa, la positividad y la vitalidad en cualquier persona es elemento fundamental.

[Loma_P]

https://www.youtube.com/watch?v=5WJkZkixvgg