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05-may.-2008, 11:02
Una mujer de 44 años de Wenden, en Alemania, mató a tres bebés que tuvo en los años 80 y los metió en un congelador de su propia casa, informó hoy un portavoz de la policía.
La mujer, una ama de casa que vive desde hace muchos años en Wenden con su marido, de 47 años, fue interrogada por la policía y admitió que se "deshizo" de los pequeños, según dijo el portavoz a la agencia de noticias DPA.
Al parecer, la mujer, que está detenida en un hospital psquiátrico, ocultó sus embarazos a todo el mundo, incluida su pareja.
El matrimonio tiene dos hijos de 18 y 22 años y una hija de 24 y los vecinos dijeron que la familia no llamaba la atención y que estaba totalmente integrada en la comunidad.
Los cadáveres se encontraban en un congelador de la vivienda al parecer desde los años 80 y fueron descubiertos por el hijo de 18 años el domingo por casualidad cuando buscaba comida.
La fiscalía de la cercana ciudad de Siegen afirmó que todo indica que los bebés nacieron vivos.
Los restos estaban en bolsas de plástico en el congelador y, según la policía, se los está descongelando lentamente para después proceder a una autopsia.
La mujer, una ama de casa que vive desde hace muchos años en Wenden con su marido, de 47 años, fue interrogada por la policía y admitió que se "deshizo" de los pequeños, según dijo el portavoz a la agencia de noticias DPA.
Al parecer, la mujer, que está detenida en un hospital psquiátrico, ocultó sus embarazos a todo el mundo, incluida su pareja.
El matrimonio tiene dos hijos de 18 y 22 años y una hija de 24 y los vecinos dijeron que la familia no llamaba la atención y que estaba totalmente integrada en la comunidad.
Los cadáveres se encontraban en un congelador de la vivienda al parecer desde los años 80 y fueron descubiertos por el hijo de 18 años el domingo por casualidad cuando buscaba comida.
La fiscalía de la cercana ciudad de Siegen afirmó que todo indica que los bebés nacieron vivos.
Los restos estaban en bolsas de plástico en el congelador y, según la policía, se los está descongelando lentamente para después proceder a una autopsia.