PDA

Ver la Versión Completa : La Biblia. Exacta en todo



KIMO
21-sep.-2019, 12:56
La Biblia. Exacta en todo

Exactitud científica
AUNQUE la Biblia no es un libro de ciencia,
es exacta cuando habla de la naturaleza.

Analicemos unos ejemplos de los campos de*la meteorología y la genética.
LA METEOROLOGÍA: EL ORIGEN DE LA*LLUVIA

La Biblia dice que Dios “atrae hacia arriba las gotas de agua; se filtran como lluvia para su neblina, de modo que las nubes destilan” (Job 36:27, 28).
Aquí, la Biblia describe las tres fases principales del ciclo del agua. Dios, la fuente del calor solar, “atrae hacia arriba las gotas de agua” por medio de
1) la evaporación. Después, mediante
2) la condensación, el vapor de agua forma las nubes que producen la lluvia o cualquier otro tipo de
3) precipitación. Actualmente, los meteorólogos siguen sin comprender todos los detalles sobre el origen de este fenómeno atmosférico.
Es interesante que la Biblia pregunte:
“¿Quién puede entender las capas de las nubes?” (Job 36:29).
El Creador, sin embargo, sí comprende el ciclo de la lluvia
y se encargó de que una persona escribiera esa información
en la Biblia de manera exacta. Y*lo hizo mucho antes de
que la ciencia pudiera explicar los principios básicos de este proceso.
https://wol.jw.org/es/wol/lv/r4/lp-s/0/35654

KIMO
21-sep.-2019, 16:10
LA GENÉTICA: EL DESARROLLO DEL EMBRIÓN HUMANO

El rey David, un escritor de la Biblia, le dijo a Dios:
“Tus ojos vieron hasta mi embrión,
y en tu libro todas sus partes estaban escritas” (Salmo 139:16).

En lenguaje poético,
David explicó que el embrión se desarrolla
según las instrucciones escritas con
antelación en un “libro” o en un plano.
¿No le parece sorprendente
que esto se escribiera hace unos tres mil años?

De hecho, no fue sino hasta mediados del siglo diecinueve
cuando el botánico austríaco Gregor Mendel
descubrió los principios básicos de la genética.

Y en abril de 2003, por fin se logró completar
la secuencia del genoma humano,
que contiene toda la información genética
necesaria para crear un ser humano.

Los científicos han comparado el código genético
a un diccionario lleno de palabras formadas con las letras de un alfabeto.
Estas palabras forman a su vez las instrucciones
que hacen que las partes del embrión —el cerebro, el corazón,
los pulmones y las extremidades— se desarrollen siguiendo
un orden preciso y un horario perfecto.

Qué apropiado es que los científicos llamen al genoma
“el libro de la vida”.
¿Cómo pudo el rey David escribir una afirmación tan exacta?

Él mismo reconoció con modestia:
“El espíritu de Jehová fue lo que habló por mí,
y su palabra estuvo sobre mi lengua” (2 Samuel 23:2).
https://wol.jw.org/es/wol/lv/r4/lp-s/0/35654