Juan Antonio Hinojosa
24-jul.-2019, 16:39
!No concibo un paisaje sin agua!Para mi tendran mucha fuerza las palabras de Renan al hablar del desierto cuando describe la belleza y la fuerza que encierra,mas sueño con las frondosas riberas de los ríos.El mar,con su azul y las doradas arenas de sus playas,tampoco despierta la admiración de mi espíritu.Definitivamente....!Son los ríos!
De alguna manera somos los recuerdos,que hemos vivido.Esas vivencias,que nos han ido conformando hasta llegar a lo que somos.Agradables o no,es el principal caudal espiritual que poseemos. Algun filosofo afirmo "que una existencia sin análisis no merece la pena vivirse".
Una mirada retrospectiva,me lleva a recordar a aquel rio Manzanil flanqueados en sus orillas por granados,menbrillos,arboles frutales y los erectos alamos de hojas plateadas en su envés.Grabado tengo en la memoria el radiante sol de agosto que daba vida al entorno dándole a los frutos distinto y vivo color. Rompían sus rayos contra los carriles de entrada a la finca convirtiendo la tierra en oro. Se tamizaban
entre el ramaje de la arboleda y se hacia suave con el susurrar del agua.!Comprendo a
quella generación de filósofos y poetas que en el 98 daba vital importancia al paisaje!
Suenan aun en mis oídos las voces infantiles,que pletóricas de felicidad elevábamos como una oración a los cielos mis hermanos y yo en nuestros juegos.Me parece oir
todavía el familiar ruido del trigo al molturarse y convertirse en harina. Retiene mi pupila la imagen de mi padre y mis tíos debatiendo sobre las incidencias del negocio familiar,que acertadamente llevaba el nombre de "La Perla". La biblioteca familiar,donde a espaldas de mi madre y sin orden ni concierto,los niños devorábamos los libros "pasando las noches de claro en claro y los dia de turbio en turbio". El personal de la pequeña fabrica,que como acertadamete decían:!Somos de la casa!.
Decia Milton,que no hay mas paraísos que los perdidos. Mirar hacia atrás, el detenerse en el tiempo es convertirse en estatua de sal, como le ocurrio a la mujer de Lot.Volver la mirada es comprobar que los surcos van derechos y no salen torcidos.Es también un homenaje a quellos que se fueron,pero que siempre tendrán un lugar en el corazón.Pienso ,que de alguna manera persisten en nosotros y en nuestros herederos aunque cada uno de nosotros tengamos distinta alma !Es uno de los insondables misterios de la vida!
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De alguna manera somos los recuerdos,que hemos vivido.Esas vivencias,que nos han ido conformando hasta llegar a lo que somos.Agradables o no,es el principal caudal espiritual que poseemos. Algun filosofo afirmo "que una existencia sin análisis no merece la pena vivirse".
Una mirada retrospectiva,me lleva a recordar a aquel rio Manzanil flanqueados en sus orillas por granados,menbrillos,arboles frutales y los erectos alamos de hojas plateadas en su envés.Grabado tengo en la memoria el radiante sol de agosto que daba vida al entorno dándole a los frutos distinto y vivo color. Rompían sus rayos contra los carriles de entrada a la finca convirtiendo la tierra en oro. Se tamizaban
entre el ramaje de la arboleda y se hacia suave con el susurrar del agua.!Comprendo a
quella generación de filósofos y poetas que en el 98 daba vital importancia al paisaje!
Suenan aun en mis oídos las voces infantiles,que pletóricas de felicidad elevábamos como una oración a los cielos mis hermanos y yo en nuestros juegos.Me parece oir
todavía el familiar ruido del trigo al molturarse y convertirse en harina. Retiene mi pupila la imagen de mi padre y mis tíos debatiendo sobre las incidencias del negocio familiar,que acertadamente llevaba el nombre de "La Perla". La biblioteca familiar,donde a espaldas de mi madre y sin orden ni concierto,los niños devorábamos los libros "pasando las noches de claro en claro y los dia de turbio en turbio". El personal de la pequeña fabrica,que como acertadamete decían:!Somos de la casa!.
Decia Milton,que no hay mas paraísos que los perdidos. Mirar hacia atrás, el detenerse en el tiempo es convertirse en estatua de sal, como le ocurrio a la mujer de Lot.Volver la mirada es comprobar que los surcos van derechos y no salen torcidos.Es también un homenaje a quellos que se fueron,pero que siempre tendrán un lugar en el corazón.Pienso ,que de alguna manera persisten en nosotros y en nuestros herederos aunque cada uno de nosotros tengamos distinta alma !Es uno de los insondables misterios de la vida!
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