JacTT
28-mar.-2019, 08:47
Estaba preguntándome porqué se predica la religión.
Una respuesta (además de otras respuestas más egoístas como poder, dinero .. de algunas religiones) es para acabar estando junto al Señor o por responder a sus mandatos.
Si esa puede ser la respuesta...
¿porqué queremos estar junto al Señor?
Imagino que la vida eterna y estar en el mejor sitio posible concebible puede ser la respuesta.
Si por ahí va la respuesta, al final, no parece distinto de lo que un rico está haciendo aquí. ¿Porqué un rico amasa fortuna?, para vivir lo mejor que él considera posible.
Entonces...
un señor que es un científico por ejemplo, que clama a los 4 vientos su ateísmo, que ni tan solo hace donaciones, solo lleva una vida correcta sin excesos y respetando a los demás...
Y dedica su vida a mejorar con nuevos conocimientos el mundo que dejará, y que considera que no hay más realidad que ésta. Este señor sabe que en unos años morirá; que sus mejoras solo son aportaciones a la humanidad de los mortales que deja en herencia cuando deje este mundo...
Posiblemente el acto menos egoísta sea éste. No creyendo en ninguna promesa ultramundana, el hombre dedica su vida a mejorar este mundo.
Puede que lo haga por reconocimiento o por curiosidad....
Al final la curiosidad de la humanidad por mejorar y el demostrar a los que le rodean una nueva mejora, solo hace que sumar, sino aún estaríamos con el palo defendiendo nuestra cueva.
Entonces, pongamos en una balanza al señor que sigue el dictado de Dios, y que lo enaltece continuamente, incluso dedica su vida a ello. Y posiblemente con la finalidad de llegar a ese reino eterno y maravilloso.
Y el Señor que no quiere saber nada de Dios pero trabaja sin pensar en recompensas futuras. Busca por reto o por curiosidad, o incluso por gloria, pero al final sabe que es lo único que puede dejar ya que su tiempo se acaba.
En conclusión parece que la ciencia suele dedicarse a mejorar nuestra comodidad y permite que los bienes necesarios sean más universales.
La religión puede querer el bien ajeno, pero muchos se agarran a ella por motivos más egoístas. Incluso hacer el bien o repartir bienes parece que sea la condición para su futuro bien personal infinito.
.
Una respuesta (además de otras respuestas más egoístas como poder, dinero .. de algunas religiones) es para acabar estando junto al Señor o por responder a sus mandatos.
Si esa puede ser la respuesta...
¿porqué queremos estar junto al Señor?
Imagino que la vida eterna y estar en el mejor sitio posible concebible puede ser la respuesta.
Si por ahí va la respuesta, al final, no parece distinto de lo que un rico está haciendo aquí. ¿Porqué un rico amasa fortuna?, para vivir lo mejor que él considera posible.
Entonces...
un señor que es un científico por ejemplo, que clama a los 4 vientos su ateísmo, que ni tan solo hace donaciones, solo lleva una vida correcta sin excesos y respetando a los demás...
Y dedica su vida a mejorar con nuevos conocimientos el mundo que dejará, y que considera que no hay más realidad que ésta. Este señor sabe que en unos años morirá; que sus mejoras solo son aportaciones a la humanidad de los mortales que deja en herencia cuando deje este mundo...
Posiblemente el acto menos egoísta sea éste. No creyendo en ninguna promesa ultramundana, el hombre dedica su vida a mejorar este mundo.
Puede que lo haga por reconocimiento o por curiosidad....
Al final la curiosidad de la humanidad por mejorar y el demostrar a los que le rodean una nueva mejora, solo hace que sumar, sino aún estaríamos con el palo defendiendo nuestra cueva.
Entonces, pongamos en una balanza al señor que sigue el dictado de Dios, y que lo enaltece continuamente, incluso dedica su vida a ello. Y posiblemente con la finalidad de llegar a ese reino eterno y maravilloso.
Y el Señor que no quiere saber nada de Dios pero trabaja sin pensar en recompensas futuras. Busca por reto o por curiosidad, o incluso por gloria, pero al final sabe que es lo único que puede dejar ya que su tiempo se acaba.
En conclusión parece que la ciencia suele dedicarse a mejorar nuestra comodidad y permite que los bienes necesarios sean más universales.
La religión puede querer el bien ajeno, pero muchos se agarran a ella por motivos más egoístas. Incluso hacer el bien o repartir bienes parece que sea la condición para su futuro bien personal infinito.
.