¿Qué dice la biblia acerca de las adicciones? [Archivo]

Eli_yahu

17-mar.-2019, 11:30

Por supuesto, Georgy. Si te fijaste en el pasaje que mencioné en tu otro tema, se dice que los cristianos que siguieron a Jesús habían practicado todas las cosas que Dios condenaba, sin embargo ya habían sido lavados:

1Cor.6:9 ¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, 10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios. 11 Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran. Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.

Jehová sabe que hemos heredado muchas tendencias pecaminosas desde nuestros primeros padres hasta ahora; y de eso nadie escapa. Todos los seres humanos somos imperfectos y técnicamente todos somos pecadores. No habría manera de salvarnos si solo fuera por nuestras obras, porque todo el mundo comete errores. Incluso hay personas que caen y vuelven a cometer errores a pesar de haber entendido correctamente todo el asunto. Pero vuelven a levantarse, porque perder una batalla no es perder una guerra. Se requiere mucho esfuerzo y ayuda. El espíritu de Dios es una fuerza incomparable; puede hacer que se hagan cosas que parecen imposibles. El amor es otra fuerza sin igual. El amor a Dios, a tí mismo y a tu semejante puede hacer que dejes de hacer cosas que te dañen o que dañen a otros. También se necesita que estés rodeado de personas que luchen junto a uno y lo ayuden a levantarse. Si nos rodeamos de personas que estimulan nuestros malos deseos y tendencias, puede ser imposible que podamos recuperarnos de esos males.

Lo que hace posible que a pesar de nuestros fallos no se nos cierren las puertas, es el sacrificio de Jesús. Su muerte pagó un precio, así que ya no necesitamos sacrificar un animal cada vez que cometamos algún error. Lo que hacemos es levantarnos y volver a comenzar, ahora más fuertes con la experiencia sufrida. Por eso el sacrificio de Jesús fue un triunfo contra el enemigo de Dios, porque él siempre estaba procurando acusar a todos los humanos por ser falibles y no poder servir a Dios adecuadamente; él trata de explotar nuestras tendencias a cometer errores. Por medio de Jesús lo podemos vencer, siempre que nos arrepintamos y no dejemos de esforzarnos, poniendo fe en que la sangre preciosa que se pagó por nosotros puede permitirnos hacer eso. Pon fe en el sacrificio de Jesús y no dejes de esforzarte. No te sientas destruído si recaes, solo vuelve a esforzarte y cada vez más fuerte, hasta que puedas vencer. Jehová vé nuestros esfuerzos y sabe que no podemos solos.