Nietzscheano
08-dic.-2017, 13:41
Hola. No soy mucho de traer estos temas pero éste me trae la cabeza dando vueltas desde hace unas semanas.
Hay una mujer de unos 35 años que me trae simplemente loco desde hace como 3 semanas que es el momento en que me di cuenta que la estoy viendo con otros ojos y que no puedo dejar de pensar en ella. Ha logrado dar al traste con toda mi política de racionalidad (no meterse con nadie en el trabajo, no meterse con mujeres con hijos, no meterse con mujeres divorciadas) y se ha adueñado de mis pensamientos. Odio que esto me suceda porque ya no logro pensar con claridad, me ensimismo muy notoriamente y me enclaustro aún más, lo que me inhibe para actuar, en síntesis, me vuelvo como un niño que no sabe cómo desenvolverse cuando es sentado por su maestra de kinder junto a la niña que le gusta. Todo un lío.
Entonces ya mi mente comienza a jugarme malas pasadas y todo se obnubila paulatinamente: ... y si me termino enamorando... ¿qué va a pasar con sus hijas (2)? ¿qué clase de relación tendrá con su ex? ¿se fijará en mi? ¿si hago alguna movida y ella no la acepta se afectará nuestra relación laboral? ¿seremos lo suficientemente inteligentes como para eventualmente sobrellevar una post-relación? y un sinfín de dudas más que me hacen abstenerme de actuar y me dejan en un punto de "ante la duda, la inacción".
Ya nos hemos intercambiado ciertas bobadas, como frutas o cosas para el desayuno y hay un trato muy ameno pero nada más. No me atrevo a dar el siguiente paso básicamente por 3 razones:
- porque tengo muchas dudas (ya las mencioné)
- porque me mata la timidez cuando siento no sólo atracción sino verdadero afecto por alguien (es lo que me pasa con ella)
- y finalmente última en la lista pero primera en importancia, porque no sé qué vaya a decir mi esposa al respecto.
Hay una mujer de unos 35 años que me trae simplemente loco desde hace como 3 semanas que es el momento en que me di cuenta que la estoy viendo con otros ojos y que no puedo dejar de pensar en ella. Ha logrado dar al traste con toda mi política de racionalidad (no meterse con nadie en el trabajo, no meterse con mujeres con hijos, no meterse con mujeres divorciadas) y se ha adueñado de mis pensamientos. Odio que esto me suceda porque ya no logro pensar con claridad, me ensimismo muy notoriamente y me enclaustro aún más, lo que me inhibe para actuar, en síntesis, me vuelvo como un niño que no sabe cómo desenvolverse cuando es sentado por su maestra de kinder junto a la niña que le gusta. Todo un lío.
Entonces ya mi mente comienza a jugarme malas pasadas y todo se obnubila paulatinamente: ... y si me termino enamorando... ¿qué va a pasar con sus hijas (2)? ¿qué clase de relación tendrá con su ex? ¿se fijará en mi? ¿si hago alguna movida y ella no la acepta se afectará nuestra relación laboral? ¿seremos lo suficientemente inteligentes como para eventualmente sobrellevar una post-relación? y un sinfín de dudas más que me hacen abstenerme de actuar y me dejan en un punto de "ante la duda, la inacción".
Ya nos hemos intercambiado ciertas bobadas, como frutas o cosas para el desayuno y hay un trato muy ameno pero nada más. No me atrevo a dar el siguiente paso básicamente por 3 razones:
- porque tengo muchas dudas (ya las mencioné)
- porque me mata la timidez cuando siento no sólo atracción sino verdadero afecto por alguien (es lo que me pasa con ella)
- y finalmente última en la lista pero primera en importancia, porque no sé qué vaya a decir mi esposa al respecto.