KIMO
24-sep.-2017, 10:01
Los he llamado amigos, porque todas las cosas que he oído de mi Padre se las he dado a conocer a ustedes (Juan 15:15).
En tiempos bíblicos, no era normal que un amo hablara de sus sentimientos o pensamientos con sus esclavos. En cambio, Jesús, además de ser amo de sus apóstoles, era su amigo, un amigo cariñoso y fiel. Pasaba tiempo con ellos, les contaba lo que sentía y los escuchaba con atención cuando le abrían el corazón (Mar. 6:30-32). Esta comunicación tan abierta creó profundos lazos de amistad entre ellos y preparó a los apóstoles para encargarse de las responsabilidades que Jehová les daría en el futuro. Jesús sabía que servir de lleno a Jehová produce gran felicidad y quería que sus discípulos fueran felices. Por eso los animaba tanto a mantenerse ocupados predicando y haciendo discípulos. Además, les aseguró que siempre estaría pendiente de ellos para ayudarlos a tener éxito en su labor (Mat. 28:19, 20).
En tiempos bíblicos, no era normal que un amo hablara de sus sentimientos o pensamientos con sus esclavos. En cambio, Jesús, además de ser amo de sus apóstoles, era su amigo, un amigo cariñoso y fiel. Pasaba tiempo con ellos, les contaba lo que sentía y los escuchaba con atención cuando le abrían el corazón (Mar. 6:30-32). Esta comunicación tan abierta creó profundos lazos de amistad entre ellos y preparó a los apóstoles para encargarse de las responsabilidades que Jehová les daría en el futuro. Jesús sabía que servir de lleno a Jehová produce gran felicidad y quería que sus discípulos fueran felices. Por eso los animaba tanto a mantenerse ocupados predicando y haciendo discípulos. Además, les aseguró que siempre estaría pendiente de ellos para ayudarlos a tener éxito en su labor (Mat. 28:19, 20).