KIMO
13-oct.-2016, 18:08
“Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (MATEO 24:14)
PARA muchos teólogos, este versículo es de importancia trascendental por dos razones. En primer lugar, describe una obra de alcance mundial. Y en segundo lugar, revela que los cristianos tienen el deber de predicar las “buenas nuevas del reino”, una labor que precedería a la llegada de un acontecimiento que cambiaría para siempre la historia de la humanidad: “el fin” predicho por Cristo.
La profecía de Mateo 24:14 se está cumpliendo en nuestros días. Las “buenas nuevas” (o buenas noticias) tienen que ver con cada uno de nosotros, pues constituyen tanto una invitación como una advertencia: se nos invita a apoyar el Reino de Dios y se nos advierte que no debemos darle la espalda. La decisión*que*tomemos puede significar vida o muerte.
PARA muchos teólogos, este versículo es de importancia trascendental por dos razones. En primer lugar, describe una obra de alcance mundial. Y en segundo lugar, revela que los cristianos tienen el deber de predicar las “buenas nuevas del reino”, una labor que precedería a la llegada de un acontecimiento que cambiaría para siempre la historia de la humanidad: “el fin” predicho por Cristo.
La profecía de Mateo 24:14 se está cumpliendo en nuestros días. Las “buenas nuevas” (o buenas noticias) tienen que ver con cada uno de nosotros, pues constituyen tanto una invitación como una advertencia: se nos invita a apoyar el Reino de Dios y se nos advierte que no debemos darle la espalda. La decisión*que*tomemos puede significar vida o muerte.