pablogarcia1941
26-sep.-2015, 10:42
NUESTRO TIEMPO
Si Partimos de la lamentación del poeta que deploraba la huida del tiempo, el desgaste del olvido, las esperas frustradas. Veremos que pese a que todo pasa como el agua y nada se detiene ni de noche ni de día. El ser humano se ve obligado a seguir viviendo su tiempo, ya que al fin y al cavo el mundo esta constituido por un conjunto de todo lo que sucede y la totalidad de los acontecimientos más importantes los grabaremos indiscutiblemente en el calendario del tiempo.
Es verdad que nosotros, no quisiéramos vivir más que el presente; pero irreversiblemente será ese tiempo el que nos marcara conjunto de nuestra existencia y el que nos dicte lo que realmente nos pueda suceder. Por eso mismo si incluso es cierto que hay momentos pueden parecernos más agradables o menos que otros, reconoceremos que el tiempo seguirá su curso como un autócrata sin piedad alguna y sólo como dicen algunos nos queda el consuelo justo… Al pensar que el tiempo es el mismo para todos y no pertenece a nadie.
Así es, y a sí será… – Por eso el tiempo decimos que no sólo se vive, sino que también el hombre actúa sobre él y pese a que nos da la sensación que el tiempo corre, huye como sugiriéndonos que su paso, en cierto modo furtivo, nos evidencia en cada momento; que el tiempo presente no permanecerá para siempre…Así se tiene la absurda sensación de que el tiempo se encoge, pero no la vida se acelera para tratar de hacernos comprender su terrible acortamiento.
Como bien dije, El Tiempo es indudablemente lo que menos conocemos de todo lo que nos rodea y, nuestra dependencia del tiempo es total, puesto que él, es el que nos hace y nos deshace. Imponiéndose la experiencia angustiada de la brevedad de la vida con la muerte en el horizonte. Y el tiempo pasa a ser así una dimensión cerrada, conjunto acabado de casillas vacías que hay que ir llenando. Es decir, que solo nos queda el consuelo de saber que nunca podremos explicárnoslo y sólo nos queda la solución de emplearlo de la manera más óptima posible.
Para contabilizar el tiempo, el hombre desde sus más remotos orígenes a instituido el calendario y su función no ha variado. El calendario nos garantiza los acontecimientos naturales, sus estaciones anuales y también sus fiestas religiosas o civiles. No obstante el ser humano no ha cambiado ni el ritmo de sus pasos, ni el de los latidos de su corazón y en el fondo tan sí siquiera la duración de su existencia.
Quien de nosotros, del tiempo no haría un rió para sentarse a su vera y observar su curso. Sin embargo, el tiempo real que existe en nosotros es consciente y sabe que hoy no es más que el recuerdo del ayer, y mañana el sueño hoy. Por eso todos recordamos lo que hemos perdido y condenados a un consumo sin tregua, nos decimos –«El tiempo ya no transcurre, salta» Y todo porque el tiempo no existe, somos nosotros los que pasamos sobre el tiempo.
Nos toca vivir una vida acelerada. En el interior mismo de nuestra existencia y, por eso el hombre moderno esta envuelto en una maraña, donde no nos queda tiempo ni para reflexionar que la hora universal, independientemente de nuestros humores y ocupaciones. El tiempo colectivo, sigue su infinito cosmos con una sola intención devorarnos con su inhumano paso.
Vivir nuestro tiempo en lo recreativo en lo cultural será vivir lo mejor de nuestro tiempo y poseerlo como un capital que no hay que desperdiciar, esparcimientos y diversiones deben ocupar el mismo tiempo libre que el del trabajo y hay que entregarse a ellos con idéntica obsesión. Dejemos nuestros problemas de lado y ofrezcamos nuestra amistad, como lo más noble que hay en nosotros.
«Quien de nosotros no siente que su capacidad de amar es ilimitada y quien no siente ese mismo amor, aunque limitado, unos y otros forcemos nuestros sentimientos y vivamos nuestro tiempo»
L'AMITIE
Le partage de l'amour a pour nom l'amitié.
Bien loin de l'égoïsme,
Tout prés de la pureté,
Des sentimements sí nobles
San aucun interêt,
Ni d'arriére pensées.
L'amour de tout affrir et de tout partager.
Sans attendre en retour d'être récompensé
pablogarcia
Si Partimos de la lamentación del poeta que deploraba la huida del tiempo, el desgaste del olvido, las esperas frustradas. Veremos que pese a que todo pasa como el agua y nada se detiene ni de noche ni de día. El ser humano se ve obligado a seguir viviendo su tiempo, ya que al fin y al cavo el mundo esta constituido por un conjunto de todo lo que sucede y la totalidad de los acontecimientos más importantes los grabaremos indiscutiblemente en el calendario del tiempo.
Es verdad que nosotros, no quisiéramos vivir más que el presente; pero irreversiblemente será ese tiempo el que nos marcara conjunto de nuestra existencia y el que nos dicte lo que realmente nos pueda suceder. Por eso mismo si incluso es cierto que hay momentos pueden parecernos más agradables o menos que otros, reconoceremos que el tiempo seguirá su curso como un autócrata sin piedad alguna y sólo como dicen algunos nos queda el consuelo justo… Al pensar que el tiempo es el mismo para todos y no pertenece a nadie.
Así es, y a sí será… – Por eso el tiempo decimos que no sólo se vive, sino que también el hombre actúa sobre él y pese a que nos da la sensación que el tiempo corre, huye como sugiriéndonos que su paso, en cierto modo furtivo, nos evidencia en cada momento; que el tiempo presente no permanecerá para siempre…Así se tiene la absurda sensación de que el tiempo se encoge, pero no la vida se acelera para tratar de hacernos comprender su terrible acortamiento.
Como bien dije, El Tiempo es indudablemente lo que menos conocemos de todo lo que nos rodea y, nuestra dependencia del tiempo es total, puesto que él, es el que nos hace y nos deshace. Imponiéndose la experiencia angustiada de la brevedad de la vida con la muerte en el horizonte. Y el tiempo pasa a ser así una dimensión cerrada, conjunto acabado de casillas vacías que hay que ir llenando. Es decir, que solo nos queda el consuelo de saber que nunca podremos explicárnoslo y sólo nos queda la solución de emplearlo de la manera más óptima posible.
Para contabilizar el tiempo, el hombre desde sus más remotos orígenes a instituido el calendario y su función no ha variado. El calendario nos garantiza los acontecimientos naturales, sus estaciones anuales y también sus fiestas religiosas o civiles. No obstante el ser humano no ha cambiado ni el ritmo de sus pasos, ni el de los latidos de su corazón y en el fondo tan sí siquiera la duración de su existencia.
Quien de nosotros, del tiempo no haría un rió para sentarse a su vera y observar su curso. Sin embargo, el tiempo real que existe en nosotros es consciente y sabe que hoy no es más que el recuerdo del ayer, y mañana el sueño hoy. Por eso todos recordamos lo que hemos perdido y condenados a un consumo sin tregua, nos decimos –«El tiempo ya no transcurre, salta» Y todo porque el tiempo no existe, somos nosotros los que pasamos sobre el tiempo.
Nos toca vivir una vida acelerada. En el interior mismo de nuestra existencia y, por eso el hombre moderno esta envuelto en una maraña, donde no nos queda tiempo ni para reflexionar que la hora universal, independientemente de nuestros humores y ocupaciones. El tiempo colectivo, sigue su infinito cosmos con una sola intención devorarnos con su inhumano paso.
Vivir nuestro tiempo en lo recreativo en lo cultural será vivir lo mejor de nuestro tiempo y poseerlo como un capital que no hay que desperdiciar, esparcimientos y diversiones deben ocupar el mismo tiempo libre que el del trabajo y hay que entregarse a ellos con idéntica obsesión. Dejemos nuestros problemas de lado y ofrezcamos nuestra amistad, como lo más noble que hay en nosotros.
«Quien de nosotros no siente que su capacidad de amar es ilimitada y quien no siente ese mismo amor, aunque limitado, unos y otros forcemos nuestros sentimientos y vivamos nuestro tiempo»
L'AMITIE
Le partage de l'amour a pour nom l'amitié.
Bien loin de l'égoïsme,
Tout prés de la pureté,
Des sentimements sí nobles
San aucun interêt,
Ni d'arriére pensées.
L'amour de tout affrir et de tout partager.
Sans attendre en retour d'être récompensé
pablogarcia