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Ver la Versión Completa : La decepción.



LadyInRed
29-jul.-2015, 17:21
Es algo con lo que todos tenemos experiencias cercanas y seguramente, mientras estemos vivos, las seguiremos teniendo. Todos podríamos contar también cómo hemos superado con mayor o menor éxito los estragos causados por la decepción en nuestro ánimo.

Quizás por ese compañero de trabajo que nos ha enseñado “a la mala” que la prudencia verbal a la hora de comer siempre es una buena idea; o ese amigo que, al final, mostró el lado oculto que te negabas a ver desde hacía tiempo, o ese amor que te decía siempre que eras la más sexy del mundo, hasta que descubrías que opinaba lo mismo de otras cuatrocientas más…

Para afrontar la decepción, nunca falta quien nos da un consejo (solicitado o no), un abrazo, o una botella de tequila para ahogar nuestras penas y hay multitud de libros que prometen ayudarnos a salir de hoyo.

Y si todos ellos fallan, siempre nos quedarán las frases del Facebook, los memes y ya como recurso desesperado… Paulo Coelho (bueno, yo nunca he estado taaaan desesperada).

Sé todo eso. Y justo ahora que atravieso por una decepción considerable decido mirar la otra cara de la moneda y me pregunto ¿Estamos preparados para ser nosotros la causa de la decepción?

¿Para ser conscientes de que no hemos cumplido con las expectativas que había puestas en nosotros?

Cuando somos cuestionados por algo, es común soltar el rollo de “soy humano, no soy perfecto, me equivoco …”. O, como me dijeron a mí “al mejor cazador se le va la liebre”.

No hablo de eso, hablo de la aceptación con serenidad de que somos importantes en la vida de alguien y le hemos decepcionado, así que muy probablemente dejemos de ser importantes para él en el futuro. Hablo de entender que quizás serán con nosotros tan duros como muchas veces lo hemos sido nosotros con aquellos que nos han decepcionado. Hablo de ser “el malo/victimario” y no “el bueno/la víctima”.

¿Estamos preparados para asumir las consecuencias que implica decepcionar a alguien? Por lógica, serían las mismas que aplicaríamos si fuéramos nosotros las víctimas ¿no?

En toda historia entre personas hay tantas versiones como personajes. Curiosamente todas son válidas y todas tienen el bien más preciado: La Razón, pero todas y cada una de ellas tiene solo una parte de la preciada joya, así que según con quien hables acabarás asintiendo convencido de que él es la víctima sin lugar a dudas. ¿Y por qué?

Pues porque no estamos preparados para que nos decepcionen, para que nos rompan la confianza, para que nos enseñen la peor cara de los demás, pero a base de convivir con ello llega un momento en que nos acostumbramos y se convierte en un dolor tolerado, sin embargo para lo que no estamos dispuestos a prepararnos jamás es para ser nosotros el origen del mal, el origen de la decepción. Contra eso nos defendemos o nos justificamos como gatos panza arriba y echamos mano de lo mejor de nuestra dialéctica y del mayor repertorio de argumentos conocido.

Es algo para lo que nuestro corazón (y nuestro orgullo ) se niega a prepararse.

:sad:

Roadrunner
29-jul.-2015, 17:31
Acepto que me ha pasado y que he causado decepcion en quienes me han conocido en persona, tambien me he decepcionado de algunas personas a quienes he conocido. Soy tan comun y corriente pero no se, a veces por como hablo o lo que digo proyecto una imagen muy diferente de como soy en persona. Lo he dicho muchas veces, no te ilusiones, soy mas corriente que comun. :) Es la ley de la red, Lo que ves y lees no es tal cual lo crees.

Por eso deje de buscar contacto, por eso me dedico solo a escribir sin esperar respuestas y sin tratar de convencer a nadie.

saludos

Rusko
30-jul.-2015, 03:05
Decepción, decepcionas… y es que nadie es perfecto. Cada uno tiene sus razones y…, con el paso del tiempo, incluso se pueden entender las razones del otro que nos decepciona o por las cuales se siente decepcionado contigo.

Es algo para lo que nuestro corazón (y nuestro orgullo ) se niega a prepararse.

:sad:
A fuerza ahorcan. O, con estos bueyes hay que arar (estoy refranero hoy :w00t: )

Zampabol
30-jul.-2015, 09:41
Es algo con lo que todos tenemos experiencias cercanas y seguramente, mientras estemos vivos, las seguiremos teniendo. Todos podríamos contar también cómo hemos superado con mayor o menor éxito los estragos causados por la decepción en nuestro ánimo.

Quizás por ese compañero de trabajo que nos ha enseñado “a la mala” que la prudencia verbal a la hora de comer siempre es una buena idea; o ese amigo que, al final, mostró el lado oculto que te negabas a ver desde hacía tiempo, o ese amor que te decía siempre que eras la más sexy del mundo, hasta que descubrías que opinaba lo mismo de otras cuatrocientas más…

Para afrontar la decepción, nunca falta quien nos da un consejo (solicitado o no), un abrazo, o una botella de tequila para ahogar nuestras penas y hay multitud de libros que prometen ayudarnos a salir de hoyo.

Y si todos ellos fallan, siempre nos quedarán las frases del Facebook, los memes y ya como recurso desesperado… Paulo Coelho (bueno, yo nunca he estado taaaan desesperada).

Sé todo eso. Y justo ahora que atravieso por una decepción considerable decido mirar la otra cara de la moneda y me pregunto ¿Estamos preparados para ser nosotros la causa de la decepción?

¿Para ser conscientes de que no hemos cumplido con las expectativas que había puestas en nosotros?

Cuando somos cuestionados por algo, es común soltar el rollo de “soy humano, no soy perfecto, me equivoco …”. O, como me dijeron a mí “al mejor cazador se le va la liebre”.

No hablo de eso, hablo de la aceptación con serenidad de que somos importantes en la vida de alguien y le hemos decepcionado, así que muy probablemente dejemos de ser importantes para él en el futuro. Hablo de entender que quizás serán con nosotros tan duros como muchas veces lo hemos sido nosotros con aquellos que nos han decepcionado. Hablo de ser “el malo/victimario” y no “el bueno/la víctima”.

¿Estamos preparados para asumir las consecuencias que implica decepcionar a alguien? Por lógica, serían las mismas que aplicaríamos si fuéramos nosotros las víctimas ¿no?

En toda historia entre personas hay tantas versiones como personajes. Curiosamente todas son válidas y todas tienen el bien más preciado: La Razón, pero todas y cada una de ellas tiene solo una parte de la preciada joya, así que según con quien hables acabarás asintiendo convencido de que él es la víctima sin lugar a dudas. ¿Y por qué?

Pues porque no estamos preparados para que nos decepcionen, para que nos rompan la confianza, para que nos enseñen la peor cara de los demás, pero a base de convivir con ello llega un momento en que nos acostumbramos y se convierte en un dolor tolerado, sin embargo para lo que no estamos dispuestos a prepararnos jamás es para ser nosotros el origen del mal, el origen de la decepción. Contra eso nos defendemos o nos justificamos como gatos panza arriba y echamos mano de lo mejor de nuestra dialéctica y del mayor repertorio de argumentos conocido.

Es algo para lo que nuestro corazón (y nuestro orgullo ) se niega a prepararse.

:sad:

Yo creo que plantearse esto es absurdo. Si uno hace las cosas bien, con la conciencia tranquila de no haber dañado a nadie y alguien se siente decepcionado, pues....ya se encargará él de recordártelo si es mala persona o de perdonártemo si es buena persona. Por ello es mejor mirar siempre adelante y tratar de hacer el bien.

Sólo hay tres clases de humanos:

1º. Los malvados.

Te dañan para su beneficio

2º. Los inteligentes

Hacen que todos ganen

3º. Los estúpidos

Hacen que todos pierdan incluidos ellos mismos.

LadyInRed
30-jul.-2015, 09:58
Yo creo que plantearse esto es absurdo.

Para mí, la introspección, lejos de ser absurda, es necesaria.

Estoy de acuerdo en mirar hacia adelante y tratar de hacer el bien, claro que sí, pero creo que hacer un alto en el camino y reflexionar un poco sobre nuestras conductas y comportamientos anteriores, es necesario ;)

Zampabol
30-jul.-2015, 10:05
Para mí, la introspección, lejos de ser absurda, es necesaria.

Estoy de acuerdo en mirar hacia adelante y tratar de hacer el bien, claro que sí, pero creo que hacer un alto en el camino y reflexionar un poco sobre nuestras conductas y comportamientos anteriores, es necesario ;)

Quizás me expresé mal. Veo absurdo el plantearse qué pensarán los demás o cómo nos evaluarán. Sí, admito que estoy de acuerdo en que reflexionar es bueno.

CIKITRAKE
30-jul.-2015, 10:11
Lo que ocurre es que muchas veces hacemos las cosas mal sin darnos mucha cuenta. Por ello siempre es mejor pensar las cosas antes de actuar y ponernos en el lugar del otro.

LadyInRed
30-jul.-2015, 10:25
Quizás me expresé mal. Veo absurdo el plantearse qué pensarán los demás o cómo nos evaluarán.

Eso yo también lo veo absurdo; debemos actuar de buena fe y procurando usar la cabeza y no en función de lo que los demás pensarán (eso en cuanto a lo que haremos o estamos por hacer) pero lo que yo planteo no es lo que está por suceder sino que me refiero a lo ya hecho, lo ya actuado, lo que ya pasó y decepcionó a alguien que nos importa, a alguien que amamos...
Ahí entra la reflexión, la humildad para analizarnos y como dice Ciki, la empatía para ponernos en el lugar del otro.

Sancho_m
30-jul.-2015, 11:15
Estoy decepcionado sí, y a lo largo de mi vida me han decepcionado muchas veces y no aprendo, ni quiero aprender, porque yo de las poquitas virtudes que tengo es la transparencia, soy transparente y algunos que me conocéis lo sabéis y la única exigencia que yo demando de mis amigos es la transparencia, la verdad, la honestidad, no puedo considerar a una persona amiga, que me engaña.

A mis amigos los amo como son, con todos sus defectos, no me importa que no sepan expresarse, lo que si me importa que sean sinceros, que tengan buenos sentimientos y buen corazón, las demás cosas para mí son superfluas.

Soy mayor y he conocido infinidad de personas con un lenguaje cautivador, pero por dentro estaban vacíos, por favor que nadie me de palabras bonitas, la palabra es un instrumento para expresar un pensamiento o sentimiento, pero para mí lo que tiene valor es el sentimiento no su forma de expresión. Hay quien se expresa lindamente y no dice nada, porque nada tiene en su interior, he conocido a muchos charlatanes en mi vida, que dejan con la boca abierta a los palurdos con la facilidad de su vocabulario, pero son palabras huecas, vacías, vanas, sin sentido.

La boca tiene que hablar de los sentimientos del corazón, sino es así, son cantos de sirena.

"De la abundancia del corazón habla la boca", dice la Biblia. Y así es, de un corazón seco no sale nada.

Sí, estoy decepcionado, pero no pasa nada, a lo largo de mi vida he sufrido muchas decepciones y sé que seguiré sufriéndolas, pues me doy totalmente a los que creo que pueden ser mis amigos y me consta que no todo el mundo está dispuesto a darse de esa forma.

Sabéis una cosa, gracias a esta forma (quizá tan infantil mía) tengo amigos entrañables, amigos de verdad, en la vida particular

Esto lo escribí hace unos años creo que en este foro, no estoy seguro, pero hoy en día diría esto

La amistad verdadera, eso va y viene, en la vida en general conocemos y amamos a mucha gente, y con los años eso se cae...muchos nos traicionan o los traicionamos, muchas cosas nos separan aun siendo amigos por años.

¿Y CONOCERNOS PROFUNDAMENTE? ESTO NO ES CIERTO, PARECE, PERO AUN LEJOS O CERCANO UNO NUNCA TERMINA DE CONOCER A LOS OTROS..¿SERA UNA CUESTION DE ESTADOS DE ÁNIMO?
NADA NOS GARANTIZA NADA...TALVEZ LA SOLEDAD ES LA UNICA QUE SIEMPRE ESTA CON NOSOTROS

Scharfrichter
30-jul.-2015, 16:21
Quizás me expresé mal. Veo absurdo el plantearse qué pensarán los demás o cómo nos evaluarán. Sí, admito que estoy de acuerdo en que reflexionar es bueno.

Que tú digas tal cosa es por demás sorprendente, pues tenía entendido que tu actuar está sumamente influenciado por una moral convencionalista, la cual atiende, en gran medida, a la opinión social.

No estoy diciendo que sea malo, yo comulgo con muchos de tus ideales; simplemente hago el señalamiento.

Nietzscheano
30-jul.-2015, 18:01
No debemos andar por ahí confundiendo las consecuencias por culpa de no saber el verdadero significado de las palabras

Decepción es una palabra que viene del latín deceptio (engaño, fraude) y a su vez éste proviene del verbo decipere (burlar, engañar, defraudar), originalmente este verbo era un término de caza y aludía a hacer caer presas y atraparlas mediante una trampa. El DRAE define decepción como "pesar causado por un desengaño", y define a su vez desengaño como "conocimiento de la verdad con que se sale del engaño".

Decepcionarse es salir del engaño, es conocer la verdad. ¿Porqué entonces decepcionarse es decepcionante? He ahí el verdadero trasfondo de la cuestión: ¿Porqué conocer la verdad causa estragos en nuestro ánimo?

Estamos atados a una moral condicionada por la conmiseración, una moral gregaria que rebaja el yo y eleva el nosotros y en esta moral la concepción de decepción/decepcionar como acción del yo está cohibida pues no cabe en el imaginario colectivo que hoy nos rige, no cabe porque no terminamos de aceptar que la sociedad está regida por una pseudo relación parecida a la del titiritero y sus títeres, nos inquieta la idea de ser títeres y nos atemoriza pensar que estamos en el rol del titiritero. Así las cosas, la decepción no es, ni debe ser, nunca motivo de tristeza o desanimo; conocer la verdad, salir del engaño no debe ser nunca causa de desanimo, al contrario, debe ser causal para resurgir hacia un estado en el cual no soy más una presa, soy libre.

En síntesis, ante un desengaño, no cabe la decepción.



Barra espaciadora - - - - - Juan 8:32. La verdad nos hará libres - - - - - Barra espaciadora


Me podrían increpar diciendo que con estas ideas sólo hago alusión a cuando se es víctima y, de hacerlo, me preguntarían: ¿Qué pasa cuando soy yo el que decepciona? A esto yo respondería que siempre y cuando el ser humano (el yo) se dirija propiamente, no habrá motivo para generar decepción en la psique de nuestro congéneres. Y ante esto me podrían cuestionar: ¿Y cómo saber cuándo un tercero se está conduciendo propiamente y cuándo? Y yo respondería que no hay forma de saberlo, que ante tal cuestión al ser humano sólo le queda un camino al cual se llega rigiéndose bajo una conducta irreprochable y dejando atrás toda esperanza.




Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate

Ninguna decepción será mala porque no hará otra cosa que abrirnos los ojos y llevarnos al conocimiento y a la verdad.

Scharfrichter
30-jul.-2015, 18:18
No debemos andar por ahí confundiendo las consecuencias por culpa de no saber el verdadero significado de las palabras


Decepción es una palabra que viene del latín deceptio (engaño, fraude) y a su vez éste proviene del verbo decipere (burlar, engañar, defraudar), originalmente este verbo era un término de caza y aludía a hacer caer presas y atraparlas mediante una trampa. El DRAE define decepción como "pesar causado por un desengaño", y define a su vez desengaño como "conocimiento de la verdad con que se sale del engaño".

Decepcionarse es salir del engaño, es conocer la verdad. ¿Porqué entonces decepcionarse es decepcionante? He ahí el verdadero trasfondo de la cuestión: ¿Porqué conocer la verdad causa estragos en nuestro ánimo?

Estamos atados a una moral condicionada por la conmiseración, una moral gregaria que rebaja el yo y eleva el nosotros y en esta moral la concepción de decepción/decepcionar como acción del yo está cohibida pues no cabe en el imaginario colectivo que hoy nos rige, no cabe porque no terminamos de aceptar que la sociedad está regida por una pseudo relación parecida a la del titiritero y sus títeres, nos inquieta la idea de ser títeres y nos atemoriza pensar que estamos en el rol del titiritero. Así las cosas, la decepción no es, ni debe ser, nunca motivo de tristeza o desanimo; conocer la verdad, salir del engaño no debe ser nunca causa de desanimo, al contrario, debe ser causal para resurgir hacia un estado en el cual no soy más una presa, soy libre.

En síntesis, ante un desengaño, no cabe la decepción.



Barra espaciadora - - - - - Juan 8:32. La verdad nos hará libres - - - - - Barra espaciadora


Me podrían increpar diciendo que con estas ideas sólo hago alusión a cuando se es víctima y, de hacerlo, me preguntarían: ¿Qué pasa cuando soy yo el que decepciona? A esto yo respondería que siempre y cuando el ser humano (el yo) se dirija propiamente, no habrá motivo para generar decepción en la psique de nuestro congéneres. Y ante esto me podrían cuestionar: ¿Y cómo saber cuándo un tercero se está conduciendo propiamente y cuándo? Y yo respondería que no hay forma de saberlo, que ante tal cuestión al ser humano sólo le queda un camino al cual se llega rigiéndose bajo una conducta irreprochable y dejando atrás toda esperanza.


Ninguna decepción será mala porque no hará otra cosa que abrirnos los ojos y llevarnos al conocimiento y a la verdad.

Acuérdate de que la mentira, generalmente, no es más que un mecanismo de defensa para «remediar» la cruda verdad, la mentira procura los retorcidos intereses de quien no ha sido favorecido por la verdad; por consecuencia, la verdad, en estos casos, siempre termina trastornando los propósitos del mentiroso, y eso es muy decepcionante, cuando menos para los involucrados; por que, aunque la parte engañada no hubiese mentido, fue parte fundamental de la mentira. Fue abusado moralmente.

LadyInRed
31-jul.-2015, 13:31
El DRAE define decepción como "pesar causado por un desengaño", y define a su vezdesengaño como "conocimiento de la verdad con que se sale del engaño".

Decepcionarse es salir del engaño, es conocer la verdad. ¿Porqué entonces decepcionarse es decepcionante? He ahí el verdadero trasfondo de la cuestión: ¿Porqué conocer la verdad causa estragos en nuestro ánimo?


Interesante enfoque, Nietz.

Quizás el desengaño muchas veces viene porque, indebidamente, tenemos expectativas demasiado elevadas o poco realistas, ya sea de los demás o de nosotros mismos.

Conocer la verdad, esa verdad que no pudimos/quisimos ver sobre los demás o sobre uno mismo puede ser doloroso y eso necesariamente incide de alguna forma en nuestro ánimo. No es que la decepción sea algo malo en sí mismo, llevas razón en que no puede ser mala si nos lleva al conocimiento y a la verdad, pero eso no le quita lo dolorosa que puede ser.

Sí, la verdad nos hace libres pero ese proceso de caer en la cuenta de las miserias propias o ajenas, aunque racionalmente podamos saber que al final traerá un bien mayor, momentáneamente, en mayor o menor grado y tiempo, duele y/ entristece.