Violetta
09-jul.-2015, 13:38
Tener en mente siempre que la única constante de la vida es el cambio es la gran medicina para evitar grandes sufrimientos. Déjese cambiar por la vida; confíe en ella como cuando niño creía en sus padres para que le cambiaran la ropa. Déjese revestir una y otra vez, porque no sabe qué es lo que la vida requiere de usted en esta gran obra de teatro. No tenga prejuicios, porque tal vez antes de vestirlo de un gran rey, la vida quiere que se ponga el traje de mendigo; y si no pasa por ahí, nunca llegará a su pináculo.
Ame a sus personajes y acéptelos, porque cada uno va a darle un mensaje necesario para su rompecabezas. Reconozca la esencia dentro que nunca cambia para que no se apegue a ninguno. Permita que la inteligencia suprema diseñe un nuevo esquema para usted y permanezca atento para que no siga a sus miedos, sino a la voz con la que ésta le habla.
No se dé de topes contra la pared. Aprenda a reconocer las puertas que se abren y a concluir con paz las que se cierran. Libere sus encantos a la voz del cambio, porque cada etapa invita a que emanemos un nuevo perfume. Aferrarse es como pintar sobre un cuadro ya creado, así que dele cabida a los nuevos lienzos, porque no sabe lo que verá plasmado y puede quedarse sin la aventura de sorprenderse a sí mismo con lo que es capaz de crear.
Dejar una relación, un trabajo, una casa, una forma de pensamiento, un hábito, que ya se volvieron un obstáculo es una completa liberación, así que no los suelte con dolor, sino con todo el ánimo de un cambio de piel. Recuerde que lo importante de la vida es aquello que perfora el tiempo: cuánto amor fue capaz de dar y cuántos corazones fue capaz de inspirar.
La vida nunca lo dejará solo, porque lo necesita con sus cambios, y es justo cuando se siente solo que entonces no va acompasado con la gran sinfonía. Déjese cambiar y no oponga resistencia, porque es la que duele. Apréndase a despedir, porque cuando algo termina, también hay un comienzo, pero de otra manera. Coopere con la apertura de un visionario que puede vislumbrar un sueño antes que los demás y esto le facilitará las ganas de soltar.
No se imponga lo que debe ser; permita que su propia transformación esculpa su yo de cada día en el acoplamiento natural del que sabe moverse sobre las olas. Salga del plano de la lucha y deje que las cosas sean, porque al final nadie tiene el control sobre nada, más que del punto flexible en donde se puede cambiar con la naturaleza de las cosas. Evite querer ser siempre el mismo para complacer a otros, pues esto sólo lo convierte en el disfraz de su verdadero ser; mejor regálese a los demás como alguien que aprendió una cosa nueva cada día. No frene su evolución; déjese cambiar, porque el cambio es el gran vehículo de aprendizaje del viaje de su conciencia.
Toño Esquinca.
Me encanta escuchar a Toño todos los días cuando vengo camino al trabajo, me llena de, TODO.
Ame a sus personajes y acéptelos, porque cada uno va a darle un mensaje necesario para su rompecabezas. Reconozca la esencia dentro que nunca cambia para que no se apegue a ninguno. Permita que la inteligencia suprema diseñe un nuevo esquema para usted y permanezca atento para que no siga a sus miedos, sino a la voz con la que ésta le habla.
No se dé de topes contra la pared. Aprenda a reconocer las puertas que se abren y a concluir con paz las que se cierran. Libere sus encantos a la voz del cambio, porque cada etapa invita a que emanemos un nuevo perfume. Aferrarse es como pintar sobre un cuadro ya creado, así que dele cabida a los nuevos lienzos, porque no sabe lo que verá plasmado y puede quedarse sin la aventura de sorprenderse a sí mismo con lo que es capaz de crear.
Dejar una relación, un trabajo, una casa, una forma de pensamiento, un hábito, que ya se volvieron un obstáculo es una completa liberación, así que no los suelte con dolor, sino con todo el ánimo de un cambio de piel. Recuerde que lo importante de la vida es aquello que perfora el tiempo: cuánto amor fue capaz de dar y cuántos corazones fue capaz de inspirar.
La vida nunca lo dejará solo, porque lo necesita con sus cambios, y es justo cuando se siente solo que entonces no va acompasado con la gran sinfonía. Déjese cambiar y no oponga resistencia, porque es la que duele. Apréndase a despedir, porque cuando algo termina, también hay un comienzo, pero de otra manera. Coopere con la apertura de un visionario que puede vislumbrar un sueño antes que los demás y esto le facilitará las ganas de soltar.
No se imponga lo que debe ser; permita que su propia transformación esculpa su yo de cada día en el acoplamiento natural del que sabe moverse sobre las olas. Salga del plano de la lucha y deje que las cosas sean, porque al final nadie tiene el control sobre nada, más que del punto flexible en donde se puede cambiar con la naturaleza de las cosas. Evite querer ser siempre el mismo para complacer a otros, pues esto sólo lo convierte en el disfraz de su verdadero ser; mejor regálese a los demás como alguien que aprendió una cosa nueva cada día. No frene su evolución; déjese cambiar, porque el cambio es el gran vehículo de aprendizaje del viaje de su conciencia.
Toño Esquinca.
Me encanta escuchar a Toño todos los días cuando vengo camino al trabajo, me llena de, TODO.