Zamiel
07-jul.-2014, 14:52
Es una receta más o menos nueva, aunque cuantan las cronícas que ya se usaba en el siglo XV, pero sin plancha.
Hay que planchar macarrón a macarrón, respetando vuelta y vuelta. También puedes apretar la tecla del vapor de cuando en cuando para que no se seque en demasía.
Si terminada la acción están secos del todo ya los podemos hacer, pero si no, podemos colgarlos un rato al sol.
Una vez completamente secos veréis que adquieren el clásico color asalmonado de los macarrones planchados.
A continuación los pondremos en remojo con agua hirviendo durante unas horas, pero siempre cuidando que estén al dente a la hora de sacarlos. Después hay que dejarlos secar un tiempo, pero si consideráis que la humedad es excesiva los podemos poner al sol otro rato. E incluso podemos repasarles con la plancha las dobleces. Pero sin que pierdan su compostura.
En su presentación podéis dejar vuestra imaginación pues por ese tiempo suele adquirir cada macarrón la propiedad y terzura de un lego. En ese momento solo queda servir de inmediato, con relleno de carne, o de lo que sea, rociarlo de salsa de pesto, que cuanto más pesto sea, más pestoso estará, y a disfrutarlo. Baccato di cardinale...
http://www.gallinablanca.es/files/thumbs/b6e59b84bffb840e95b0bd96b441d1f2585ea4f8_r700_467_ 2.jpg
Hay que planchar macarrón a macarrón, respetando vuelta y vuelta. También puedes apretar la tecla del vapor de cuando en cuando para que no se seque en demasía.
Si terminada la acción están secos del todo ya los podemos hacer, pero si no, podemos colgarlos un rato al sol.
Una vez completamente secos veréis que adquieren el clásico color asalmonado de los macarrones planchados.
A continuación los pondremos en remojo con agua hirviendo durante unas horas, pero siempre cuidando que estén al dente a la hora de sacarlos. Después hay que dejarlos secar un tiempo, pero si consideráis que la humedad es excesiva los podemos poner al sol otro rato. E incluso podemos repasarles con la plancha las dobleces. Pero sin que pierdan su compostura.
En su presentación podéis dejar vuestra imaginación pues por ese tiempo suele adquirir cada macarrón la propiedad y terzura de un lego. En ese momento solo queda servir de inmediato, con relleno de carne, o de lo que sea, rociarlo de salsa de pesto, que cuanto más pesto sea, más pestoso estará, y a disfrutarlo. Baccato di cardinale...
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