Zamiel
16-jun.-2014, 15:01
La Gran Muralla China. Su historia cual me la contaron dice así:
La Gran Muralla de la China de pallá fue construida por el emperador Wang Tanah de la dinastía Merak, porque enemistado con todos sus vecinos decidió levantar un muro que los separara y evitar así las constantes riñas.
Eso si, quiso en todo caso dejar una puerta abierta a la reconciliación, pero bajo llave.
Cuando terminaron el muro cayeron el la cuenta que la puerta se le había quedado del otro lado y con la llave puesta.
La volvieron a hacer con la puerta de su lado, pero se olvidaron de coger la llave. Así que la volvieron a construir de nuevo y esta vez todo quedo en su sitio.
La llave la escondieron enterrada junto a un árbol y encima para señalar el lugar pusieron una vaca pastando.
Cuando el pasto de acabó la vaca se fue y ya no hubo forma de encontrar la llave. Así que tapiaron la puerta sellando el muro.
Al tiempo el pasto volvió a crecer y la vaca volvió a señalar el lugar donde estaba la llave. Pero por aquel entonces ya nadie se acordaba donde estaba la puerta. Y por eso sellada quedó por siempre.
Wang Tanah Merak quedó marcado por siempre en su desgracia y entristecido se encerró en la Ciudad Prohibida con sus 2000 concubinas, la llave de sus tribulaciones y la vaca que marcó su destino.
La Gran Muralla de la China de pallá fue construida por el emperador Wang Tanah de la dinastía Merak, porque enemistado con todos sus vecinos decidió levantar un muro que los separara y evitar así las constantes riñas.
Eso si, quiso en todo caso dejar una puerta abierta a la reconciliación, pero bajo llave.
Cuando terminaron el muro cayeron el la cuenta que la puerta se le había quedado del otro lado y con la llave puesta.
La volvieron a hacer con la puerta de su lado, pero se olvidaron de coger la llave. Así que la volvieron a construir de nuevo y esta vez todo quedo en su sitio.
La llave la escondieron enterrada junto a un árbol y encima para señalar el lugar pusieron una vaca pastando.
Cuando el pasto de acabó la vaca se fue y ya no hubo forma de encontrar la llave. Así que tapiaron la puerta sellando el muro.
Al tiempo el pasto volvió a crecer y la vaca volvió a señalar el lugar donde estaba la llave. Pero por aquel entonces ya nadie se acordaba donde estaba la puerta. Y por eso sellada quedó por siempre.
Wang Tanah Merak quedó marcado por siempre en su desgracia y entristecido se encerró en la Ciudad Prohibida con sus 2000 concubinas, la llave de sus tribulaciones y la vaca que marcó su destino.