Diablo Guardián
17-abr.-2007, 10:31
Una ranita buscaba deseperadamente cruzar una avenida muy transitada de una ciudad. Dicha avenida no tenía semáforos ni puentes peatonales para poder llegar al otro lado, que era donde se encontraba el estanque de la ranita.
Armándose de valor, decidió que saltaría lo más rápido posible y así lograría su objetivo. Asi que sin pensarlo mucho se lanzó a grandes saltos, esquivando a los automóviles que pasaban a una gran velocidad.
Cuando casi iba a lograr su cometido, pasó un motociclista que, sin darle tiempo de llegar a la banqueta final, le pasó las llantas en la parte de atrás, loq ue ocasionó que las nalgas de la rana quedaran en el pavimento, por lo que la ranita, olvidándose de el dolor que sentía, intentó regresar por ellas y pensó que mediante una cirugía reconstructiva podría poseer de nuevo su trasero.
Pero al regresar por ellas, otra motocicleta pasó a una velocidad aún mayor que la de la primera, decapitando de una manera violenta y cruel a la ranita.
Moraleja: Nunca pierdas la cabeza, por unas nalgas....
Armándose de valor, decidió que saltaría lo más rápido posible y así lograría su objetivo. Asi que sin pensarlo mucho se lanzó a grandes saltos, esquivando a los automóviles que pasaban a una gran velocidad.
Cuando casi iba a lograr su cometido, pasó un motociclista que, sin darle tiempo de llegar a la banqueta final, le pasó las llantas en la parte de atrás, loq ue ocasionó que las nalgas de la rana quedaran en el pavimento, por lo que la ranita, olvidándose de el dolor que sentía, intentó regresar por ellas y pensó que mediante una cirugía reconstructiva podría poseer de nuevo su trasero.
Pero al regresar por ellas, otra motocicleta pasó a una velocidad aún mayor que la de la primera, decapitando de una manera violenta y cruel a la ranita.
Moraleja: Nunca pierdas la cabeza, por unas nalgas....