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23-feb.-2008, 08:44
Caracas (AP, EFE, ANSA y Télam) - El vuelo 518 que cubría la ruta Mérida-
Caracas había sido declarado “desaparecido” el jueves a la noche, minutos después de haber despegado y al no reportarse en los controles aeroportuarios. La búsqueda terminó ayer a la mañana, cuando desde un helicóptero policial descubrieron los restos del turbohélice bimotor AT-42-300 de fabricación francesa.
El aparato colisionó contra el macizo El indio, en el Páramo de los Conejos, a 4.100 metros sobre el nivel del mar y “en un sitio de intrincado acceso”, informó el jefe de la Protección Civil, Antonio Rivero, quien admitió la preocupación por la ola de desastres. Interrogado sobre el estado en que vieron los cuerpos, se excusó de brindar detalles con un “es bastante difícil de describir”.
“Venezuela está de luto, ojalá que no se repita este caso”, señaló el presidente Hugo Chávez en un mensaje por cadena nacional, donde además subrayó: “No había mal tiempo, el piloto no reportó ninguna falla y aparentemente tuvo que hacer un giro para irse al Páramo de los Conejos”.
El mandatario afirmó que el gobierno está dispuesto a “ejecutar todo lo que haya que hacer para rescatar los cadáveres”, en una operación complicada por los escarpado de la zona y por las inclemencias meteorológicas. “Desde el sitio más próximo que se puede llegar a pie son unas tres horas. Con los helicópteros, estamos bajando con cuerdas al personal especializado, pero la densa nubosidad y los fuertes vientos afectan considerablemente el operativo, lo que obligó a recurrir a tres helicópteros pequeños”, relató Rivero.
Los socorristas, investigadores -habrá expertos franceses- y forenses se encargarán de recuperar los restos y recoger la caja negra del avión, clave para determinar las causas de la catástrofe.
Caracas había sido declarado “desaparecido” el jueves a la noche, minutos después de haber despegado y al no reportarse en los controles aeroportuarios. La búsqueda terminó ayer a la mañana, cuando desde un helicóptero policial descubrieron los restos del turbohélice bimotor AT-42-300 de fabricación francesa.
El aparato colisionó contra el macizo El indio, en el Páramo de los Conejos, a 4.100 metros sobre el nivel del mar y “en un sitio de intrincado acceso”, informó el jefe de la Protección Civil, Antonio Rivero, quien admitió la preocupación por la ola de desastres. Interrogado sobre el estado en que vieron los cuerpos, se excusó de brindar detalles con un “es bastante difícil de describir”.
“Venezuela está de luto, ojalá que no se repita este caso”, señaló el presidente Hugo Chávez en un mensaje por cadena nacional, donde además subrayó: “No había mal tiempo, el piloto no reportó ninguna falla y aparentemente tuvo que hacer un giro para irse al Páramo de los Conejos”.
El mandatario afirmó que el gobierno está dispuesto a “ejecutar todo lo que haya que hacer para rescatar los cadáveres”, en una operación complicada por los escarpado de la zona y por las inclemencias meteorológicas. “Desde el sitio más próximo que se puede llegar a pie son unas tres horas. Con los helicópteros, estamos bajando con cuerdas al personal especializado, pero la densa nubosidad y los fuertes vientos afectan considerablemente el operativo, lo que obligó a recurrir a tres helicópteros pequeños”, relató Rivero.
Los socorristas, investigadores -habrá expertos franceses- y forenses se encargarán de recuperar los restos y recoger la caja negra del avión, clave para determinar las causas de la catástrofe.