tamuyal
24-mar.-2013, 15:17
EL DOBLE ESTÁNDAR, UNA GRAN INJUSTICIA SOCIAL.
La sociedad humana tiene actitudes muy incoherentes juzgando con un doble estándar las actitudes de cómo visten los diferentes sexos.
La sociedad de hoy aplaude, adhiere y justifica aquellas modas femeninas que usan y copian elementos propios del vestir masculino, diciendo que es la moda en boga, ya que nadie de la sociedad reprocha esta actitud, pues muy al contrario, la fomenta, la disfruta, la comenta y la copia.
Olvida que sin excepción alguna, los elementos que hoy toda la sociedad piensa que realza la belleza femenina, fueron ideados, creados y usados por hombres en épocas anteriores, sin oposición de ninguna especie, siendo bien aceptados por toda la sociedad de esas épocas. Por ejemplo:
1.- Las faldas. Las usaron por siglos los hombres romanos, tanto civiles como militares, e incluso hoy los escoceses y al comienzo del siglo XX hasta los soldados griegos, y con zapatos con larga punta y una borla en su extremo.
2.- Las pelucas. Fuera de las usadas hace pocos siglos por todos los varones y las usaron hasta recientemente los jueces de Inglaterra.
3.- Las pinturas en el rostro y en todo el cuerpo, fueron del uso exclusivo de las hombres de guerra en épocas ancestrales para verse mas belicosos y causar terror, y hasta hoy día las usan los militares para camuflarse.
4.- Los volantes y bordados en las bocamangas, la cintura y en los cuellos de sus vestimentas, fueron siempre de mucho uso por los caballeros de pocos siglos atrás.
5.- Las medias, usadas de color blanco por esos mismos varones hasta el siglo XIX, para la parte baja de la pierna, hasta los llamados jubones, unos pantalones abombados que cubrían solo el muslo.
6.- Los anillos con pedrería y brillantes, usados por los hombres solo hasta hace muy poco tiempo.
7.- Los zapatos escotados con un taco un poco mas alto que el de hoy, igual que los modelos reina (Pumps) de ahora, eran de uso obligado para llevarlos con los trajes de etiqueta, como el frac o los smokings.
8.- Los tacones altos, los muy altos de 15 cm o sea 6”, usados por Luis XIV rey de Francia, el Rey Sol le decían, hombre muy admirado en su época, ya que era de baja estatura y los usaba de color rojo, para verse mas alto, y penaba con la muerte a los hombres que los copiaran.
Con estos ejemplos y muchos más, queda demostrado que las mujeres adoptaron como exclusivos estos elementos propios de los hombres y los convirtieron en un símbolo de la feminidad gracias a una astuta circunstancia que lo hizo posible.
Las madres que evidentemente son mujeres, casi hasta hoy, criaron solas y casi exclusivamente a sus hijos de ambos sexos desde su nacimiento hasta su pubertad, inculcándoles que los vestidos bonitos y de colores fuertes o deslumbrantes, los zapatos rebajados con tacones altos y todos los afeites y adornos de toda clase son de uso exclusivo de las mujeres.
A los niños varones les decían que los pantalones largos eran el símbolo de su masculinidad, como sucedía hasta mediados del siglo XX y que los adornos y afeites eran solo para aumentar el atractivo de ellas.
Ahora la mujer nos ha quitado todo lo que según esas enseñanzas era de uso exclusivo de los varones, incluso los pantalones largos y las botas que eran de los militares, lo único que ha quedado para los hombres todavía son los calzoncillos o una barba corta tan de moda hoy entre todos los jóvenes, y que por fin es algo no nos pueden quitar ellas.
Sin embargo como una primera rebeldía ante tanta injusticia, sólo ahora los muchachos han comenzado tímidamente a usar aros muy discretos, collares serios y pulseras sencillas, pero bajo la mirada de reproche de mucha gente mayor.
Esto es una injusticia a todas luces que la sociedad la tolera y la fomenta, dado que recientemente una cantante popular llamada Lady Gaga se ha presentado a recibir un premio a su canto en los EE.UU., travestida absolutamente de hombre y hasta con un pene falso visible bajo sus pantalones, recibiendo el aplauso general del público, y la benévola y tolerante mirada y difusión de todos los medios de comunicación.
Aquellos transgéneros, travestis, fetichistas u homosexuales que se visten imitando a las mujeres son abominados, encarcelados, rechazados y vilipendiados por la misma sociedad, la justicia y los medios de comunicación, los mismos que aceptan aplauden, toleran y hasta se regocijan con las mujeres que hacen exactamente lo mismo.
Nada más ilógico que una diferencia de sexo en un vulgar chaleco sea al lado que se abotona, que un pantalón apretado al muslo sea solo para la mujer, o que un color algo vivo sea solo para ellas.
Esto es absolutamente injusto y solo es el resultado de una pésima y deliberada educación de los hijos de ambos sexos por esas madres que les enseñaron que actuar de esta manera era exclusivamente propio de una mujer.
Además de que hasta hace muy poco educaron pésimamente a sus hijos de ambos sexos, ellas inculcaron a sus hijos varones la idea ser machistas o sea ser solamente los proveedores y a las niñas que solo debían preocuparse de las labores de la casa y de administrar el dinero, recibido del hombre para el hogar.
Machismo es una imputación falsa, esa actitud de la cual las mujeres hoy día tanto se quejan, pero lo que les ha reportado que se dicten nuevas leyes muy ventajosas para ellas, ya que basta una denuncia de una mujer de cualquier clase, para enjuiciar y encarcelar de inmediato a su mencionado ofensor, hasta que se compruebe el hecho, a pesar de que sucede igual a la inversa ya que hay un buen porcentaje de estos casos muy reales en mujeres
Esto se ha visto muy claramente en el intento de una mujer de chantajear a un conocido personaje público bueno para el alcohol, que vio a un pequeña como abandonada en el hall de cierto lugar, quien trató de ayudarla, la vil mujer lo acusó de abuso sexual ante la policía, lo que le costó días de reclusión y casi pena de cárcel, y en cambio ella salió la ante la justicia totalmente libre. ¿Será esto justicia, el que el juez no la acusara de inmediato de un falso intento de imputación?
La sociedad humana tiene actitudes muy incoherentes juzgando con un doble estándar las actitudes de cómo visten los diferentes sexos.
La sociedad de hoy aplaude, adhiere y justifica aquellas modas femeninas que usan y copian elementos propios del vestir masculino, diciendo que es la moda en boga, ya que nadie de la sociedad reprocha esta actitud, pues muy al contrario, la fomenta, la disfruta, la comenta y la copia.
Olvida que sin excepción alguna, los elementos que hoy toda la sociedad piensa que realza la belleza femenina, fueron ideados, creados y usados por hombres en épocas anteriores, sin oposición de ninguna especie, siendo bien aceptados por toda la sociedad de esas épocas. Por ejemplo:
1.- Las faldas. Las usaron por siglos los hombres romanos, tanto civiles como militares, e incluso hoy los escoceses y al comienzo del siglo XX hasta los soldados griegos, y con zapatos con larga punta y una borla en su extremo.
2.- Las pelucas. Fuera de las usadas hace pocos siglos por todos los varones y las usaron hasta recientemente los jueces de Inglaterra.
3.- Las pinturas en el rostro y en todo el cuerpo, fueron del uso exclusivo de las hombres de guerra en épocas ancestrales para verse mas belicosos y causar terror, y hasta hoy día las usan los militares para camuflarse.
4.- Los volantes y bordados en las bocamangas, la cintura y en los cuellos de sus vestimentas, fueron siempre de mucho uso por los caballeros de pocos siglos atrás.
5.- Las medias, usadas de color blanco por esos mismos varones hasta el siglo XIX, para la parte baja de la pierna, hasta los llamados jubones, unos pantalones abombados que cubrían solo el muslo.
6.- Los anillos con pedrería y brillantes, usados por los hombres solo hasta hace muy poco tiempo.
7.- Los zapatos escotados con un taco un poco mas alto que el de hoy, igual que los modelos reina (Pumps) de ahora, eran de uso obligado para llevarlos con los trajes de etiqueta, como el frac o los smokings.
8.- Los tacones altos, los muy altos de 15 cm o sea 6”, usados por Luis XIV rey de Francia, el Rey Sol le decían, hombre muy admirado en su época, ya que era de baja estatura y los usaba de color rojo, para verse mas alto, y penaba con la muerte a los hombres que los copiaran.
Con estos ejemplos y muchos más, queda demostrado que las mujeres adoptaron como exclusivos estos elementos propios de los hombres y los convirtieron en un símbolo de la feminidad gracias a una astuta circunstancia que lo hizo posible.
Las madres que evidentemente son mujeres, casi hasta hoy, criaron solas y casi exclusivamente a sus hijos de ambos sexos desde su nacimiento hasta su pubertad, inculcándoles que los vestidos bonitos y de colores fuertes o deslumbrantes, los zapatos rebajados con tacones altos y todos los afeites y adornos de toda clase son de uso exclusivo de las mujeres.
A los niños varones les decían que los pantalones largos eran el símbolo de su masculinidad, como sucedía hasta mediados del siglo XX y que los adornos y afeites eran solo para aumentar el atractivo de ellas.
Ahora la mujer nos ha quitado todo lo que según esas enseñanzas era de uso exclusivo de los varones, incluso los pantalones largos y las botas que eran de los militares, lo único que ha quedado para los hombres todavía son los calzoncillos o una barba corta tan de moda hoy entre todos los jóvenes, y que por fin es algo no nos pueden quitar ellas.
Sin embargo como una primera rebeldía ante tanta injusticia, sólo ahora los muchachos han comenzado tímidamente a usar aros muy discretos, collares serios y pulseras sencillas, pero bajo la mirada de reproche de mucha gente mayor.
Esto es una injusticia a todas luces que la sociedad la tolera y la fomenta, dado que recientemente una cantante popular llamada Lady Gaga se ha presentado a recibir un premio a su canto en los EE.UU., travestida absolutamente de hombre y hasta con un pene falso visible bajo sus pantalones, recibiendo el aplauso general del público, y la benévola y tolerante mirada y difusión de todos los medios de comunicación.
Aquellos transgéneros, travestis, fetichistas u homosexuales que se visten imitando a las mujeres son abominados, encarcelados, rechazados y vilipendiados por la misma sociedad, la justicia y los medios de comunicación, los mismos que aceptan aplauden, toleran y hasta se regocijan con las mujeres que hacen exactamente lo mismo.
Nada más ilógico que una diferencia de sexo en un vulgar chaleco sea al lado que se abotona, que un pantalón apretado al muslo sea solo para la mujer, o que un color algo vivo sea solo para ellas.
Esto es absolutamente injusto y solo es el resultado de una pésima y deliberada educación de los hijos de ambos sexos por esas madres que les enseñaron que actuar de esta manera era exclusivamente propio de una mujer.
Además de que hasta hace muy poco educaron pésimamente a sus hijos de ambos sexos, ellas inculcaron a sus hijos varones la idea ser machistas o sea ser solamente los proveedores y a las niñas que solo debían preocuparse de las labores de la casa y de administrar el dinero, recibido del hombre para el hogar.
Machismo es una imputación falsa, esa actitud de la cual las mujeres hoy día tanto se quejan, pero lo que les ha reportado que se dicten nuevas leyes muy ventajosas para ellas, ya que basta una denuncia de una mujer de cualquier clase, para enjuiciar y encarcelar de inmediato a su mencionado ofensor, hasta que se compruebe el hecho, a pesar de que sucede igual a la inversa ya que hay un buen porcentaje de estos casos muy reales en mujeres
Esto se ha visto muy claramente en el intento de una mujer de chantajear a un conocido personaje público bueno para el alcohol, que vio a un pequeña como abandonada en el hall de cierto lugar, quien trató de ayudarla, la vil mujer lo acusó de abuso sexual ante la policía, lo que le costó días de reclusión y casi pena de cárcel, y en cambio ella salió la ante la justicia totalmente libre. ¿Será esto justicia, el que el juez no la acusara de inmediato de un falso intento de imputación?