parzival
19-jun.-2012, 00:00
La muerte, la muerte nos separa
como a un susurro que se pierde
con el viento, con el tiempo,
como el desgrane de los pétalos
sobre campos de olvido,
como suelen morir los sueños,
aplastados en realidades
y ojos despiertos.
Toma mi mano y no la sueltes,
no quiero prescindir de tu tacto,
toma mi cuerpo y sumérgelo en tu alma,
derrámalo en tus latidos
y en tu piel, que traspase tu mirada
cuando miras a las estrellas,
y sientas mis besos fantasmales
recorrer tu campo desnudo.
No me voy, me quedo como aroma
de fruta seca, como aliento
que te habla, que te escucha,
como lágrima abandonada
que se marchita en tus paredes.
Me voy, pero no me llores,
guarda tu llanto para dolores futuros,
guarda tu llanto para que no se sequen tus ojos,
que me tendrás como parte del viento
y cada mañana
Vendré a acariciar tu cabello,
por las tardes, besaré tu rostro
y por las noches
callaré mi ausencia.
Parzival
como a un susurro que se pierde
con el viento, con el tiempo,
como el desgrane de los pétalos
sobre campos de olvido,
como suelen morir los sueños,
aplastados en realidades
y ojos despiertos.
Toma mi mano y no la sueltes,
no quiero prescindir de tu tacto,
toma mi cuerpo y sumérgelo en tu alma,
derrámalo en tus latidos
y en tu piel, que traspase tu mirada
cuando miras a las estrellas,
y sientas mis besos fantasmales
recorrer tu campo desnudo.
No me voy, me quedo como aroma
de fruta seca, como aliento
que te habla, que te escucha,
como lágrima abandonada
que se marchita en tus paredes.
Me voy, pero no me llores,
guarda tu llanto para dolores futuros,
guarda tu llanto para que no se sequen tus ojos,
que me tendrás como parte del viento
y cada mañana
Vendré a acariciar tu cabello,
por las tardes, besaré tu rostro
y por las noches
callaré mi ausencia.
Parzival