Pantera Negra
28-abr.-2012, 20:12
Hay una canción de Victor Heredia, quizá la mejor de él o una de las mejores sin duda, que se titula justamente así "razón de vivir". Es una canción que parece de amor, pero también se le aplica según algunos un tinte religioso. Pero es bonita. Y anda también en you tube, aunque sería mas admirable citar alguna buena canción, que no esté ahí.
Yo no voy a escribir sobre esa canción, solo la usé como introducción como acostumbro hacerlo algunas veces en mis temas. Yo quería, quiero escribir sobre otras cosas. Por ejemplo que hoy en el periódico "el universal" del D.F. se publicó un artículo sobre niños con cancer, y aparecen por ahí algunas fotografías de ellos; por ejemplo la de un niño de año y medio de edad, con tapabocas, previo a la sesión de quimioterapia o radioterapia, no recuerdo bien.
Al ver las fotos me pregunté cual es la razón de vivir de ellos; porque los que libran la batalla y vencen al menos son un ejemplo de vida; pero ¿y los que no ganan la batalla?.
Luego de pensar en la razón de vivir de esos niños, pasé a preguntarme lo mismo pero sobre la gente en general; y es casi en automátco que enseguida se pasa a elucubrar sobre Dios, sobre la animalidad y la espiritualidad humana, y así Etc. se sigue filosofando, porque eso es lo que se hace cuando se piensa mucho en algo, supongo.
No se si no pude o no quise sacar conclusiones, para luego venir a escrbirlas aquí; sólo se me ocurrió que la verdadera sabiduría humana no se preserva. Se me ocurrió por ejemplo preguntarme que sucedería si los viejos en general, esos que ya han vivido mucho y se conservan lúcidos y con mucho tiempo libre; escribiera cada uno algo así como sus memorias, o mejor aún, su ideario y anecdotario de vida; para que cada uno de ellos deje el legado de lo que aprendió y discernió en el mundo. Y que luego todos esos libros, porque cada una de esas compilaciones tendría que convertisre en un libro, se resguardaran en librerías, bibliotecas públicas, y también en servidores de la red de internet. Es decir que quedaran ahí al alcance de cualquier gente.
Supongo que eso sería muy provechoso para la humanidad. Y supongo que nadie lo ha propuesto con seriedad, y mucho menos lo ha intentado para hacerlo una costumbre, una norma de vida, una obligación y un derecho del ser humano individual y colectivo.
Yo no voy a escribir sobre esa canción, solo la usé como introducción como acostumbro hacerlo algunas veces en mis temas. Yo quería, quiero escribir sobre otras cosas. Por ejemplo que hoy en el periódico "el universal" del D.F. se publicó un artículo sobre niños con cancer, y aparecen por ahí algunas fotografías de ellos; por ejemplo la de un niño de año y medio de edad, con tapabocas, previo a la sesión de quimioterapia o radioterapia, no recuerdo bien.
Al ver las fotos me pregunté cual es la razón de vivir de ellos; porque los que libran la batalla y vencen al menos son un ejemplo de vida; pero ¿y los que no ganan la batalla?.
Luego de pensar en la razón de vivir de esos niños, pasé a preguntarme lo mismo pero sobre la gente en general; y es casi en automátco que enseguida se pasa a elucubrar sobre Dios, sobre la animalidad y la espiritualidad humana, y así Etc. se sigue filosofando, porque eso es lo que se hace cuando se piensa mucho en algo, supongo.
No se si no pude o no quise sacar conclusiones, para luego venir a escrbirlas aquí; sólo se me ocurrió que la verdadera sabiduría humana no se preserva. Se me ocurrió por ejemplo preguntarme que sucedería si los viejos en general, esos que ya han vivido mucho y se conservan lúcidos y con mucho tiempo libre; escribiera cada uno algo así como sus memorias, o mejor aún, su ideario y anecdotario de vida; para que cada uno de ellos deje el legado de lo que aprendió y discernió en el mundo. Y que luego todos esos libros, porque cada una de esas compilaciones tendría que convertisre en un libro, se resguardaran en librerías, bibliotecas públicas, y también en servidores de la red de internet. Es decir que quedaran ahí al alcance de cualquier gente.
Supongo que eso sería muy provechoso para la humanidad. Y supongo que nadie lo ha propuesto con seriedad, y mucho menos lo ha intentado para hacerlo una costumbre, una norma de vida, una obligación y un derecho del ser humano individual y colectivo.