ROGERDEFLOR
31-ene.-2012, 03:42
Los acontecimientos que tuvieron lugar a mediados del S.VIII, iban a hacer más teóricos los lazos que habían unido al Califato de Damásco con Al Andalus.
La caída brutal de esta dinastía, la Omeya y la instauración de los abbasidas dió un viraje radical en la historia del Imperio árabe.
Surge entonces la figura de Abderramán, único superviviente omeya que aprovechando la gran cantidad de partidarios de estos al otro lado del estrecho, se animó a cruzarlo y a unirse a ellos.Tras las correspondientes luchas recibió al fin la sumisión de los habitantes de Cordoba y se hizo proclamar Emir de Al Andalus en la mezquita mayor.
Un largo reinado de casi un tercio de siglo, iba a permitir a Abderramán I, dar de sí cuanto llevaba dentro(que no era poco).
La fama de sus triunfos atrae a España una enorme cantidad de inmigrados y familia que habían podido salvarse
Por las grandes complicaciones interna que tuvo hasta alcanzar el poder absoluto, trajeron como consecuencia lógica que no pudiera consagrar mucha actividad a hacer la guerra santa contra los cristianos del norte, que después de Covadonda se vieron envalentonados
Obligado a vigilar la agitación política de sus propios vasallos, tuvo a veces que resignarse a adoptar una actitud pasiva y dejar de lado las usurpaciones cristianas.
Saludos!!!!
La caída brutal de esta dinastía, la Omeya y la instauración de los abbasidas dió un viraje radical en la historia del Imperio árabe.
Surge entonces la figura de Abderramán, único superviviente omeya que aprovechando la gran cantidad de partidarios de estos al otro lado del estrecho, se animó a cruzarlo y a unirse a ellos.Tras las correspondientes luchas recibió al fin la sumisión de los habitantes de Cordoba y se hizo proclamar Emir de Al Andalus en la mezquita mayor.
Un largo reinado de casi un tercio de siglo, iba a permitir a Abderramán I, dar de sí cuanto llevaba dentro(que no era poco).
La fama de sus triunfos atrae a España una enorme cantidad de inmigrados y familia que habían podido salvarse
Por las grandes complicaciones interna que tuvo hasta alcanzar el poder absoluto, trajeron como consecuencia lógica que no pudiera consagrar mucha actividad a hacer la guerra santa contra los cristianos del norte, que después de Covadonda se vieron envalentonados
Obligado a vigilar la agitación política de sus propios vasallos, tuvo a veces que resignarse a adoptar una actitud pasiva y dejar de lado las usurpaciones cristianas.
Saludos!!!!