abogado45
16-mar.-2011, 03:34
Buenas tardes a todos.
He encontrado este foro urgido por la necesidad de comunicar una cuestión que no se puede ir contando por ahí y que uno digiere solo en la intimidad.
Creo que es un tema ya recurrido, pero por interés personal quiero reavivarlo para que vuestras opiniones y consejos me ayuden a fijar con claridad mi confuso criterio.
Os cuento:
Mi mujer y yo, casados desde hace 15 años, novios casi desde adolescentes, sin otras experiencias, en la actualidad con dos hijos; titulados superiores, con buena posición y relaciones "normales" (familiares, sociales, de pareja y sexuales).
Desde hace mucho tiempo era para mí motivo de excitación que mi mujer (atractiva) fuera capaz de generar el interés de otros hombres; me gusta libre, profesional y socialmente, que tenga sus compromisos y sus amigos, sus viajes de trabajo, que salga de cena...
En alguna ocasión habíamos fantaseado con la idea de que tuviera alguna experiencia sexual, pero lo cierto es que ahí quedaba la cosa.
El caso es que hace unos meses empezó a trabajar en un departamento y me dijo con toda claridad que uno de sus compañeros mostraba un explicito interés por ella. Eso avivó nuestra fantasía y por primera vez pudimos ponerle nombre; cada vez se hacía más intensa hasta que hace dos semanas, a media mañana le mandé un SMS desde mi oficina:
"hoy has ido preciosa a trabajar, si estás con él suéltate un botón más y me cuentas luego si se ha fijado".
Al rato, recibí respuesta y casi se me sale el corazón del pecho cuando leo: "se ha fijado mucho y quiere que me quede un rato después de trabajar, aquí, con él. Me quedó?. TQM"
- Tú que quieres hacer?
- "A mí me gustaría"
Al rato, me llamó su madre para decirme que había llamado, diciendo que estaba liada en el trabajo y que recogería ella a los niños del cole.
Así fué, pasé la tarde más excitante y angustiosa de mi vida; no volví a tener noticias hasta que a la noche en casa, después de cenar, de acostar a los niños con toda tranquilidad, me contó todos los detalles de su encuentro sexual, dando paso a nuestra mejor noche de sexo en 15 años.
Hemos hablado abiertamente de ello y debo reconocer que tengo sensaciones encontradas; por una parte me excita tremendamente y me siento mucho más enamorado de ella; incluso la veo más atractiva; ella me jura y perjura que no tiene nada que ver con el amor que siente por mí y ambos tenemos una sensación de madurez en nuestra pareja que la ha enriquecido mucho, hemos ganado en comunicación y por supuesto en sexo.
Por otra parte, en los momentos "fríos", casi no puedo creer lo que está pasando; que ella sea capaz (no la hubiera creido capaz) y que yo sea capaz de consentirlo; a veces creo que afecta a mi autoestima personal y que me afecta en el trabajo y por otra parte, me envuelve en una dinámica emocionante y excitante que me ha llevado a ver foros, información sobre el asunto...
El caso es que ellos también han hablado (él no sabe nada de que yo estoy al corriente) e incluso han tenido algún otro encuentro fugaz (unos besos, unas caricias...) pero él quiere más y mi mujer me lo ha dicho. Me ha propuesto que algún día de éstos después de trabajar lo va a invitar a nuestra casa. Ellos salen a las tres y los niños comen en el cole y yo fuera de casa. Sería la ocasión de tener un encuentro sexual perfecto y pleno, podrían tener toda la tarde para ellos. Pero también me ha dicho que una sola palabra mía y termina todo para siempre.
Este mismo sábado, estamos haciendo el amor y me susurró al oído: "esta semana si quieres vengo con él para follar aquí en nuestra cama"... En fin! no sé que debo hacer.
Aquí cuelgo esta intimidad opinad lo que querais, vuestra opinión me ayudará a decidir, a comprender...
Muchas gracias y perdón por la extensión.
He encontrado este foro urgido por la necesidad de comunicar una cuestión que no se puede ir contando por ahí y que uno digiere solo en la intimidad.
Creo que es un tema ya recurrido, pero por interés personal quiero reavivarlo para que vuestras opiniones y consejos me ayuden a fijar con claridad mi confuso criterio.
Os cuento:
Mi mujer y yo, casados desde hace 15 años, novios casi desde adolescentes, sin otras experiencias, en la actualidad con dos hijos; titulados superiores, con buena posición y relaciones "normales" (familiares, sociales, de pareja y sexuales).
Desde hace mucho tiempo era para mí motivo de excitación que mi mujer (atractiva) fuera capaz de generar el interés de otros hombres; me gusta libre, profesional y socialmente, que tenga sus compromisos y sus amigos, sus viajes de trabajo, que salga de cena...
En alguna ocasión habíamos fantaseado con la idea de que tuviera alguna experiencia sexual, pero lo cierto es que ahí quedaba la cosa.
El caso es que hace unos meses empezó a trabajar en un departamento y me dijo con toda claridad que uno de sus compañeros mostraba un explicito interés por ella. Eso avivó nuestra fantasía y por primera vez pudimos ponerle nombre; cada vez se hacía más intensa hasta que hace dos semanas, a media mañana le mandé un SMS desde mi oficina:
"hoy has ido preciosa a trabajar, si estás con él suéltate un botón más y me cuentas luego si se ha fijado".
Al rato, recibí respuesta y casi se me sale el corazón del pecho cuando leo: "se ha fijado mucho y quiere que me quede un rato después de trabajar, aquí, con él. Me quedó?. TQM"
- Tú que quieres hacer?
- "A mí me gustaría"
Al rato, me llamó su madre para decirme que había llamado, diciendo que estaba liada en el trabajo y que recogería ella a los niños del cole.
Así fué, pasé la tarde más excitante y angustiosa de mi vida; no volví a tener noticias hasta que a la noche en casa, después de cenar, de acostar a los niños con toda tranquilidad, me contó todos los detalles de su encuentro sexual, dando paso a nuestra mejor noche de sexo en 15 años.
Hemos hablado abiertamente de ello y debo reconocer que tengo sensaciones encontradas; por una parte me excita tremendamente y me siento mucho más enamorado de ella; incluso la veo más atractiva; ella me jura y perjura que no tiene nada que ver con el amor que siente por mí y ambos tenemos una sensación de madurez en nuestra pareja que la ha enriquecido mucho, hemos ganado en comunicación y por supuesto en sexo.
Por otra parte, en los momentos "fríos", casi no puedo creer lo que está pasando; que ella sea capaz (no la hubiera creido capaz) y que yo sea capaz de consentirlo; a veces creo que afecta a mi autoestima personal y que me afecta en el trabajo y por otra parte, me envuelve en una dinámica emocionante y excitante que me ha llevado a ver foros, información sobre el asunto...
El caso es que ellos también han hablado (él no sabe nada de que yo estoy al corriente) e incluso han tenido algún otro encuentro fugaz (unos besos, unas caricias...) pero él quiere más y mi mujer me lo ha dicho. Me ha propuesto que algún día de éstos después de trabajar lo va a invitar a nuestra casa. Ellos salen a las tres y los niños comen en el cole y yo fuera de casa. Sería la ocasión de tener un encuentro sexual perfecto y pleno, podrían tener toda la tarde para ellos. Pero también me ha dicho que una sola palabra mía y termina todo para siempre.
Este mismo sábado, estamos haciendo el amor y me susurró al oído: "esta semana si quieres vengo con él para follar aquí en nuestra cama"... En fin! no sé que debo hacer.
Aquí cuelgo esta intimidad opinad lo que querais, vuestra opinión me ayudará a decidir, a comprender...
Muchas gracias y perdón por la extensión.