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01-sep.-2007, 09:27
Nery y Gio: dos felices accidentes
Serán, si no pasa algo malo, de los grandes referentes del fútbol azteca
http://espndeportes-akamai.espn.go.com/2003/talent/55x55_hectorhuerta.jpg
Por Héctor Huerta
ESPNdeportes.com
(http://espndeportes.espn.go.com/columnists/columns?id=137)
http://espndeportes-akamai.espn.go.com/2003/photos2007/0719/e_nerycastillo_VT.jpg
EFE
Nery se acopló bien al Tricolor
MÉXICO -- Serán, si alguna desgracia no se presente en el futuro, dos de los principales referentes del fútbol mexicano.
Ambos nacieron por azares del destino en México, uno de padre con sangre brasileña y madre mexicana, y el otro de padre uruguayo y madre italiana.
Pero por lo que han mostrado hasta ahora, tanto Giovani dos Santos como Nery Castillo serán piezas claves en el funcionamiento de la selección mexicana de fútbol los próximos, ¿qué le gusta?, ¿siete, ocho, diez años? Si así fuera, les alcanza para ser referentes en los dos próximos mundiales cuando menos.
Nery ya irrumpió con su velocidad, picardía, habilidad y capacidad goleadora en la Copa América, aunque tuvo otros destellos en la Copa Oro.
Giovani ya fue campeón del mundo Sub-17 y fue considerado uno de los mejores futbolistas del Mundial Sub-20 de Canadá que todavía está por entrar en la zona de desenlace.
Pero los dos jugadores tienen algo en común: fueron dos felices accidentes del fútbol que nacieron aquí porque sus padres, por azares del destino, tenían trabajo en nuestro país, precisamente jugando este deporte.
El padre de Nery, del mismo nombre, era la principal figura del Atlético Potosino de principios de los ochenta, cuando Alberto Guerra era entrenador de ese equipo. Fue un ídolo en San Luis Potosí y justamente ahí nació Nery, quien por ser hijo de uruguayo también tiene pasaporte de ese país. Pudo ser uruguayo o naturalizarse griego, pero decidió ser mexicano.
Giovani nació en Monterrey porque su papá entonces jugaba para los Rayados, luego de cumplir brillantes campañas con el América. Por ser hijo de brasileño, también Giovani pudo elegir esa nacionalidad, pero decidió ser mexicano.
Que los dos optaran por la nacionalidad mexicana les da la enorme ventaja de que aquí, en esta zona paupérrima de la Concacaf, México tiene un lugar seguro en el próximo mundial porque califiquen cuatro de seis en la ronda final. Mientras que cada uno, siendo uruguayo o brasileño, o griego o español, difícilmente podría ser convocados a su selección y si así fuera difícilmente calificarían a un mundial.
A favor de nuestra afición, los dos son jugadores diferentes, de esos que no se dan en maceta. Por eso, bienvenidísima la decisión de ambos de jugar para la selección mexicana, en aciertos que hay que atribuirles a los entrenador Hugo Sánchez (lo de Nery) y Jesús Ramírez (lo de Giovani), porque ambos insistieron en que deberían de representar a nuestro país.
Igual deberá suceder con Jonathan, el hermano menor de Giovani, quien también nació en Monterrey y está actualmente en la selección Sub-17 de México.
Nery Alberto Castillo está en plenitud a sus 23 años recién cumplidos (nació el 13 de junio de 1984 en San Luis Potosí). Juega con el Olympiakos de Grecia desde hace siete años.
La historia dice que Nery se fue a los dos años de edad a Uruguay con sus padres y que a los 15 debutó con el Danubio, en 1999. Su padre, que también es su representante, recibió una oferta del poderoso Manchester United de la Liga Premier de Inglaterra a los 16 años, pero por problemas burocráticos (para conseguirle trabajo a él y a su esposa, tomando en cuenta que su hijo era menor de edad) no se pudo concretar la operación.
Quedó entonces la opción de llevarlo al Olympiakos de Grecia, donde ya lleva siete exitosos años pues ha ganado la liga en los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2005, 2006 y 2007, además de ganar la Copa en ese país en los años 2005 y 2006.
Mèxico estuvo a punto de perderlo a los 16 años, cuando Uruguay lo convocó para jugar el mundial Sub-17. A unos días de entregar la lista pidió que no lo registraran.
Luego fue Ricardo La Volpe quien abrió la posibilidad de incorporarlo a la selección mexicana, pero su mal humor y su falta de tacto en la convocatoria hicieron que el jugador rechazara la invitación para ir a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, previo a ser integrado luego a la selección mayor para el Mundial de Alemania 2006.
El interés mostrado por México alertó al entonces técnico de Uruguay, Juan Ramón Carrasco, quien lo llamó, pero tampoco hubo acuerdo y siguió sin comprometerse con la selección charrúa. Luego vino la oferta de Grecia para naturalizarlo, a petición del entrenador Otto Rehhagel, para integrarlo a su selección, pero tampoco hubo un cierre de negociaciones porque intervino Hugo Sánchez, que manejó mejor las cosas, lo llamó personalmente, lo convocó, lo esperó, aguantó críticas porque no jugaba y al final ganó la apuesta porque ahora sólo puede representar a la selección mexicana luego de jugar dos torneos oficiales de la FIFA (Copas Oro y América).
Poco antes de cumplir 23 años, el 2 de junio de 2007, Nery debutó con la selección mexicana en su tierra, en San Luis Potosí, ante Irán. Y a partir de entonces se convirtió en un referente nacional, siendo nuestra principal figura en la Copa América.
Sangre brasileña
Otro caso que es una muy feliz accidente del destino es el de Giovani dos Santos Ramírez, cuyo padre, Zizinho, vino a jugar al América y aquí conoció a la que es su esposa y madre del brillante jugador del Barcelona de España.
http://espndeportes-akamai.espn.go.com/2003/photos2007/0719/m_giovani_VT.jpg
Mexsport
Giovani está feliz en el Tri
A sus 18 años recién cumplidos (nació el 11 de mayo de 1989 en Monterrey, Nuevo León), Giovani ya es campeón del mundo Sub-17, ya fue escogido entre las figuras del mundial Sub-20 y está por conseguir su pasaporte comunitario en Europa para jugar como español con el Barcelona, aunque es mexicano para efectos de selección nacional.
Su biografía personal habla de que a los 12 años, siendo jugador de las fuerzas básicas del Monterrey, fue a jugar un torneo a Europa, donde lo detectaron visores del Barcelona y lo reclutaron para sus divisiones menores, ofreciéndoles a sus padres trabajo, tal como lo establecen las reglas de la FIFA para convocar a menores de otros países.
En el Mundial Sub-17 de Perú fue la joya del equipo mexicano, convirtiéndose en el ganador del Balón de Plata como el segundo mejor jugador del torneo, sólo detrás del brasileño Anderson. México barrió a Brasil en la final por 3 a 0, pero ni así se revirtió esa nominación a favor de Anderson.
Recientemente la FIFA lo tenía calificado como el mejor jugador del Mundial de Canadá, pero ahora el Kun Sergio Agüero tiene la ventaja porque Argentina llegó a las semifinales.
El técnico del Barcelona, Frank Rijkaard, lo ha estado convocando al equipo mayor del Barcelona y ha jugado partidos amistosos al lado de Samuel Eto'o, de Ronaldinho y de Deco, las grandes figuras del equipo. El presidente Joan Laporta lo confirmó como uno de sus refuerzos para el siguiente torneo en la primera división española, donde el Barcelona buscará ganar nuevamente el título sobre el Real Madrid, que se lo arrebató en la última jornada del torneo anterior.
Gio es para los mexicanos como Lionel Messi para Argentina, Freddy Adú para Estados Unidos o Cesc Fábregas para España. Es la joya del fútbol nacional.
Así, por felices accidentes de la vida, con padres extranjeros que vinieron a jugar a México, nacieron aquí Nery Castillo y Giovani dos Santos, las dos nuevas perlas del balompié nacional, los que encabezarán la renovación para que Hugo Sánchez tenga alternativas para sustituir a los "lavolpistas" que se sientan cansados.
Serán, si no pasa algo malo, de los grandes referentes del fútbol azteca
http://espndeportes-akamai.espn.go.com/2003/talent/55x55_hectorhuerta.jpg
Por Héctor Huerta
ESPNdeportes.com
(http://espndeportes.espn.go.com/columnists/columns?id=137)
http://espndeportes-akamai.espn.go.com/2003/photos2007/0719/e_nerycastillo_VT.jpg
EFE
Nery se acopló bien al Tricolor
MÉXICO -- Serán, si alguna desgracia no se presente en el futuro, dos de los principales referentes del fútbol mexicano.
Ambos nacieron por azares del destino en México, uno de padre con sangre brasileña y madre mexicana, y el otro de padre uruguayo y madre italiana.
Pero por lo que han mostrado hasta ahora, tanto Giovani dos Santos como Nery Castillo serán piezas claves en el funcionamiento de la selección mexicana de fútbol los próximos, ¿qué le gusta?, ¿siete, ocho, diez años? Si así fuera, les alcanza para ser referentes en los dos próximos mundiales cuando menos.
Nery ya irrumpió con su velocidad, picardía, habilidad y capacidad goleadora en la Copa América, aunque tuvo otros destellos en la Copa Oro.
Giovani ya fue campeón del mundo Sub-17 y fue considerado uno de los mejores futbolistas del Mundial Sub-20 de Canadá que todavía está por entrar en la zona de desenlace.
Pero los dos jugadores tienen algo en común: fueron dos felices accidentes del fútbol que nacieron aquí porque sus padres, por azares del destino, tenían trabajo en nuestro país, precisamente jugando este deporte.
El padre de Nery, del mismo nombre, era la principal figura del Atlético Potosino de principios de los ochenta, cuando Alberto Guerra era entrenador de ese equipo. Fue un ídolo en San Luis Potosí y justamente ahí nació Nery, quien por ser hijo de uruguayo también tiene pasaporte de ese país. Pudo ser uruguayo o naturalizarse griego, pero decidió ser mexicano.
Giovani nació en Monterrey porque su papá entonces jugaba para los Rayados, luego de cumplir brillantes campañas con el América. Por ser hijo de brasileño, también Giovani pudo elegir esa nacionalidad, pero decidió ser mexicano.
Que los dos optaran por la nacionalidad mexicana les da la enorme ventaja de que aquí, en esta zona paupérrima de la Concacaf, México tiene un lugar seguro en el próximo mundial porque califiquen cuatro de seis en la ronda final. Mientras que cada uno, siendo uruguayo o brasileño, o griego o español, difícilmente podría ser convocados a su selección y si así fuera difícilmente calificarían a un mundial.
A favor de nuestra afición, los dos son jugadores diferentes, de esos que no se dan en maceta. Por eso, bienvenidísima la decisión de ambos de jugar para la selección mexicana, en aciertos que hay que atribuirles a los entrenador Hugo Sánchez (lo de Nery) y Jesús Ramírez (lo de Giovani), porque ambos insistieron en que deberían de representar a nuestro país.
Igual deberá suceder con Jonathan, el hermano menor de Giovani, quien también nació en Monterrey y está actualmente en la selección Sub-17 de México.
Nery Alberto Castillo está en plenitud a sus 23 años recién cumplidos (nació el 13 de junio de 1984 en San Luis Potosí). Juega con el Olympiakos de Grecia desde hace siete años.
La historia dice que Nery se fue a los dos años de edad a Uruguay con sus padres y que a los 15 debutó con el Danubio, en 1999. Su padre, que también es su representante, recibió una oferta del poderoso Manchester United de la Liga Premier de Inglaterra a los 16 años, pero por problemas burocráticos (para conseguirle trabajo a él y a su esposa, tomando en cuenta que su hijo era menor de edad) no se pudo concretar la operación.
Quedó entonces la opción de llevarlo al Olympiakos de Grecia, donde ya lleva siete exitosos años pues ha ganado la liga en los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2005, 2006 y 2007, además de ganar la Copa en ese país en los años 2005 y 2006.
Mèxico estuvo a punto de perderlo a los 16 años, cuando Uruguay lo convocó para jugar el mundial Sub-17. A unos días de entregar la lista pidió que no lo registraran.
Luego fue Ricardo La Volpe quien abrió la posibilidad de incorporarlo a la selección mexicana, pero su mal humor y su falta de tacto en la convocatoria hicieron que el jugador rechazara la invitación para ir a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, previo a ser integrado luego a la selección mayor para el Mundial de Alemania 2006.
El interés mostrado por México alertó al entonces técnico de Uruguay, Juan Ramón Carrasco, quien lo llamó, pero tampoco hubo acuerdo y siguió sin comprometerse con la selección charrúa. Luego vino la oferta de Grecia para naturalizarlo, a petición del entrenador Otto Rehhagel, para integrarlo a su selección, pero tampoco hubo un cierre de negociaciones porque intervino Hugo Sánchez, que manejó mejor las cosas, lo llamó personalmente, lo convocó, lo esperó, aguantó críticas porque no jugaba y al final ganó la apuesta porque ahora sólo puede representar a la selección mexicana luego de jugar dos torneos oficiales de la FIFA (Copas Oro y América).
Poco antes de cumplir 23 años, el 2 de junio de 2007, Nery debutó con la selección mexicana en su tierra, en San Luis Potosí, ante Irán. Y a partir de entonces se convirtió en un referente nacional, siendo nuestra principal figura en la Copa América.
Sangre brasileña
Otro caso que es una muy feliz accidente del destino es el de Giovani dos Santos Ramírez, cuyo padre, Zizinho, vino a jugar al América y aquí conoció a la que es su esposa y madre del brillante jugador del Barcelona de España.
http://espndeportes-akamai.espn.go.com/2003/photos2007/0719/m_giovani_VT.jpg
Mexsport
Giovani está feliz en el Tri
A sus 18 años recién cumplidos (nació el 11 de mayo de 1989 en Monterrey, Nuevo León), Giovani ya es campeón del mundo Sub-17, ya fue escogido entre las figuras del mundial Sub-20 y está por conseguir su pasaporte comunitario en Europa para jugar como español con el Barcelona, aunque es mexicano para efectos de selección nacional.
Su biografía personal habla de que a los 12 años, siendo jugador de las fuerzas básicas del Monterrey, fue a jugar un torneo a Europa, donde lo detectaron visores del Barcelona y lo reclutaron para sus divisiones menores, ofreciéndoles a sus padres trabajo, tal como lo establecen las reglas de la FIFA para convocar a menores de otros países.
En el Mundial Sub-17 de Perú fue la joya del equipo mexicano, convirtiéndose en el ganador del Balón de Plata como el segundo mejor jugador del torneo, sólo detrás del brasileño Anderson. México barrió a Brasil en la final por 3 a 0, pero ni así se revirtió esa nominación a favor de Anderson.
Recientemente la FIFA lo tenía calificado como el mejor jugador del Mundial de Canadá, pero ahora el Kun Sergio Agüero tiene la ventaja porque Argentina llegó a las semifinales.
El técnico del Barcelona, Frank Rijkaard, lo ha estado convocando al equipo mayor del Barcelona y ha jugado partidos amistosos al lado de Samuel Eto'o, de Ronaldinho y de Deco, las grandes figuras del equipo. El presidente Joan Laporta lo confirmó como uno de sus refuerzos para el siguiente torneo en la primera división española, donde el Barcelona buscará ganar nuevamente el título sobre el Real Madrid, que se lo arrebató en la última jornada del torneo anterior.
Gio es para los mexicanos como Lionel Messi para Argentina, Freddy Adú para Estados Unidos o Cesc Fábregas para España. Es la joya del fútbol nacional.
Así, por felices accidentes de la vida, con padres extranjeros que vinieron a jugar a México, nacieron aquí Nery Castillo y Giovani dos Santos, las dos nuevas perlas del balompié nacional, los que encabezarán la renovación para que Hugo Sánchez tenga alternativas para sustituir a los "lavolpistas" que se sientan cansados.