Arakano
11-nov.-2010, 19:59
¡Hola a todos!
Este es un extracto de un libro mío, llamado: "La verdad de los Druidas."
Cuchalain es un héroe de la mitología céltica (de donde proviene mi dinastía y la mayoría de mis antecesores); y es dentro de muchas, la historia de la balada más aceptada. Espero que les guste. :biggrin:
Cuchalain
Si Patricio es el santo más preciado de los irlandeses, Cuchalain, el héroe legendario de la tradición gaélica e irlandesa, aún despierta mayor fervor y orgullo, pues fue el fruto de los amores entre Sétante, el hijo de Lug, y la reina Dechtire, hermana de Conor, otro de los legendarios héroes del Ulster. Cuchalain nació con siete dedos en cada una de sus manos y pies y con siete pupilas en cada uno de sus ojos. Su fuerza, su astucia en la guerra y su destreza eran proverbiales y, desde muy joven, sus hazañas guerreras son cantadas por bardos, sobre todo después de que, sin armas y con una sola de sus manos, se enfrentara a las tropas de la temible Maewe, la reina de Connaught. La batalla fue durísima y se prolongó durante horas. El campo estaba sembrado de cadáveres y Cuchulain, extenuado, no podía más. Pese a sus fuerzas sobrehumanas, está a punto de caer agotado cuando aparece Lug, como un fantasma, en el campo de batalla. El dios le explica que es su padre en el "Mundo Exterior" y se lo lleva de la mano a un rincón apartado. Luego cura sus heridas y le canta una canción para que el héroe se duerma apaciblemente y restaure sus fuerzas.
En otra ocasión, el reino de Irlanda está amenazado por los tres hijos de Nechta, que han comenzado a invadir el Ulster. Enfurecido, Cuchulain se enfrenta a ellos pero los hijos de Nechta, aconsejados por un sacerdote, ponen al frente de sus tropas a una escuadra formada por la esposa del rey y unas muchachas bellísimas, todas ellas del todo desnudas. Cuchalain, que estaba atacando llevando en la mano a las tres cabezas que acaba de cortar queda paralizado ante la visión. El pudor y la desnudez e las mujeres hace hervir su sangre y se ve obligado a retroceder para sumergirse en una barricada de agua, Cuchalain transmite al agua un calor tan intenso que la barricada estalla como <<una nuez>>. Se mete en una segunda cuba y en ella el agua lanza unos hervores <<gruesos como el puño>>. Tras pasar por una tercera cuba el ardor del joven disminuye y puede vestirse de nuevo para reemprender la batalla.
La aparición de Lug en la batalla constituye una vinculación entre el guerrero humano y su arquetipo celeste y pone en evidencia como un dios puede intervenir directamente en la vida de los hombres. En otra ocasión, no es Lug quien se le aparece en la batalla, sino Scáthach, la diosa que en la mitología de los celtas, con su apelativo de <<La Sombreada>>, es considerada como la maestra de los guerreros. Scáthach, que en el mito aparece también como una audaz amazona, vivía en un imponente castillo que se alzaba en la isla de Skye, a donde acudían muchos guerreros a recibir su enseñanza, si bien no todos eran admitidos, ya que Uathach, la hermana de la diosa, guardaba la puerta de la fortaleza con celo ejemplar e impedía la entrada a aquellos a los que estimaba indignos de recibir las enseñanzas de su hermana. Cuchalain es admitido a su presencia y es adiestrado para luchar con el arpón debajo del agua. El héroe de Ulster descubre que el arpón de la diosa está inspirado en el gae bolg, el falo de Lug, y que si el guerrero lo utiliza en la batalla resulta invencible. Pese a residir durante un año junto a la diosa, y tras acompañarla en diversas batallas, Cuchalain no puede obtener, sin embargo, el preciado arpón.
Dioses o fantasmas procedentes del Sidh –el reino de los muertos en la tradición celta-, dado que ambos son presentados como <<no nacidos de mujer>>, muestran en sus apariciones que tanto el poeta como el héroe, sumidos en un sueño místico, pueden trasladarse de su cuerpo físico a su cuerpo etéreo y, desde éste, a la radiante luminosidad del espíritu. En el episodio de la batalla frente a las jóvenes desnudas subyace por otra parte el ritual de iniciación basado en el calor mágico, pues el ardor que le posee es, en un sentido simbólico, la prueba de que el joven guerrero ha asumido una sacralidad.
En este relato subyace un ritual de iniciación basado en la lucha contra tres adversarios: reflejo del mounstro tricéfalo que sugieren de las tres cabezas cortadas que Cuchalain lleva en la mano. El síndrome del calor que le posee es a su vez la manifestación de haber entrado en contacto con lo sagrado. Tras pasar por las tres cubas, sus guerreros advierten que de la cabeza de Cuchalain emana un aura de fuego: la misma manifestación que se muestra en los chamanes, quienes según sus propias palabras, sienten su poder como una quemadura en al cabeza.
La cólera de Cuchulain es un <<calor>> no provocado por la visión de las jóvenes desnudas –ardid vil que jamás utilizaría un noble guerrero- sino por el repentino aumento de un poder sagrado que no puede controlar hasta que sucesivamente ha pasado por las tres cubas. Cuando Parsifal ve pasar la procesión del santo Grial, advierte que está en presencia de una sacralidad por el prodigioso aumento de calor que siente.
:)
Este es un extracto de un libro mío, llamado: "La verdad de los Druidas."
Cuchalain es un héroe de la mitología céltica (de donde proviene mi dinastía y la mayoría de mis antecesores); y es dentro de muchas, la historia de la balada más aceptada. Espero que les guste. :biggrin:
Cuchalain
Si Patricio es el santo más preciado de los irlandeses, Cuchalain, el héroe legendario de la tradición gaélica e irlandesa, aún despierta mayor fervor y orgullo, pues fue el fruto de los amores entre Sétante, el hijo de Lug, y la reina Dechtire, hermana de Conor, otro de los legendarios héroes del Ulster. Cuchalain nació con siete dedos en cada una de sus manos y pies y con siete pupilas en cada uno de sus ojos. Su fuerza, su astucia en la guerra y su destreza eran proverbiales y, desde muy joven, sus hazañas guerreras son cantadas por bardos, sobre todo después de que, sin armas y con una sola de sus manos, se enfrentara a las tropas de la temible Maewe, la reina de Connaught. La batalla fue durísima y se prolongó durante horas. El campo estaba sembrado de cadáveres y Cuchulain, extenuado, no podía más. Pese a sus fuerzas sobrehumanas, está a punto de caer agotado cuando aparece Lug, como un fantasma, en el campo de batalla. El dios le explica que es su padre en el "Mundo Exterior" y se lo lleva de la mano a un rincón apartado. Luego cura sus heridas y le canta una canción para que el héroe se duerma apaciblemente y restaure sus fuerzas.
En otra ocasión, el reino de Irlanda está amenazado por los tres hijos de Nechta, que han comenzado a invadir el Ulster. Enfurecido, Cuchulain se enfrenta a ellos pero los hijos de Nechta, aconsejados por un sacerdote, ponen al frente de sus tropas a una escuadra formada por la esposa del rey y unas muchachas bellísimas, todas ellas del todo desnudas. Cuchalain, que estaba atacando llevando en la mano a las tres cabezas que acaba de cortar queda paralizado ante la visión. El pudor y la desnudez e las mujeres hace hervir su sangre y se ve obligado a retroceder para sumergirse en una barricada de agua, Cuchalain transmite al agua un calor tan intenso que la barricada estalla como <<una nuez>>. Se mete en una segunda cuba y en ella el agua lanza unos hervores <<gruesos como el puño>>. Tras pasar por una tercera cuba el ardor del joven disminuye y puede vestirse de nuevo para reemprender la batalla.
La aparición de Lug en la batalla constituye una vinculación entre el guerrero humano y su arquetipo celeste y pone en evidencia como un dios puede intervenir directamente en la vida de los hombres. En otra ocasión, no es Lug quien se le aparece en la batalla, sino Scáthach, la diosa que en la mitología de los celtas, con su apelativo de <<La Sombreada>>, es considerada como la maestra de los guerreros. Scáthach, que en el mito aparece también como una audaz amazona, vivía en un imponente castillo que se alzaba en la isla de Skye, a donde acudían muchos guerreros a recibir su enseñanza, si bien no todos eran admitidos, ya que Uathach, la hermana de la diosa, guardaba la puerta de la fortaleza con celo ejemplar e impedía la entrada a aquellos a los que estimaba indignos de recibir las enseñanzas de su hermana. Cuchalain es admitido a su presencia y es adiestrado para luchar con el arpón debajo del agua. El héroe de Ulster descubre que el arpón de la diosa está inspirado en el gae bolg, el falo de Lug, y que si el guerrero lo utiliza en la batalla resulta invencible. Pese a residir durante un año junto a la diosa, y tras acompañarla en diversas batallas, Cuchalain no puede obtener, sin embargo, el preciado arpón.
Dioses o fantasmas procedentes del Sidh –el reino de los muertos en la tradición celta-, dado que ambos son presentados como <<no nacidos de mujer>>, muestran en sus apariciones que tanto el poeta como el héroe, sumidos en un sueño místico, pueden trasladarse de su cuerpo físico a su cuerpo etéreo y, desde éste, a la radiante luminosidad del espíritu. En el episodio de la batalla frente a las jóvenes desnudas subyace por otra parte el ritual de iniciación basado en el calor mágico, pues el ardor que le posee es, en un sentido simbólico, la prueba de que el joven guerrero ha asumido una sacralidad.
En este relato subyace un ritual de iniciación basado en la lucha contra tres adversarios: reflejo del mounstro tricéfalo que sugieren de las tres cabezas cortadas que Cuchalain lleva en la mano. El síndrome del calor que le posee es a su vez la manifestación de haber entrado en contacto con lo sagrado. Tras pasar por las tres cubas, sus guerreros advierten que de la cabeza de Cuchalain emana un aura de fuego: la misma manifestación que se muestra en los chamanes, quienes según sus propias palabras, sienten su poder como una quemadura en al cabeza.
La cólera de Cuchulain es un <<calor>> no provocado por la visión de las jóvenes desnudas –ardid vil que jamás utilizaría un noble guerrero- sino por el repentino aumento de un poder sagrado que no puede controlar hasta que sucesivamente ha pasado por las tres cubas. Cuando Parsifal ve pasar la procesión del santo Grial, advierte que está en presencia de una sacralidad por el prodigioso aumento de calor que siente.
:)