Socorp
31-oct.-2010, 02:14
Hola,
En mis visitas al psicólogo y psiquiatra, para salvar mi vida hace unos años, se hablò de muchas cosas que recuerdo vagamente pero que están en mi memoria y vienen afuera periódicamente.
No existe dolor màs grande que el desmoronamiento de una convicción. Las convicciones son los esquemas mentales que nos creamos y que nuestra razón no puede negar ni siquiera por el absurdo. Asì la traición de un amigo, una desilusión de amor u otras cosas que rompen nuestro esquema.
Por otro lado, a cada objeto real corresponde un objeto mental. La heladera no està en mi mente sino su “representación” en mi mente, que es una heladera que tiene la forma, el color y las características que yo le doy. Es el Objeto y el Sujeto. No necesariamente esos objetos mentales son iguales en todas las personas y, ni siquiera, al objeto real mismo.
Pedimos ayuda a wiki y entendemos que “Los límites entre lo que es del sujeto y lo que es del objeto, no están delimitados con claridad, taxativamente. Con frecuencia, en la vida normal, o en la artística, fragmentos enteros de la vida subjetiva, son puestos afuera”. Asi el artista dibuja el paisaje que està en su mente y que copiò del paisaje real.
La proyección es un mecanismo de defensa a través del cual el individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás, sentimientos, impulsos o pensamientos propios, que le resultan inaceptables o que le generan negación. Consiste en proyectar cualidades, deseos o sentimientos que producen ansiedad fuera de sí mismo, dirigiéndolos hacia algo o alguien a quien se los atribuyen totalmente.
Esto significa que tenemos un mundo real “externo” (posición realista) y un mundo mental “interno” (posición idealista). Entre quien vive “solo” en su mundo interno –subjetivo- y quien vive en el mundo real –objetivo- hay una infinita gama de comportamientos.
Es muy frecuente en arte exteriorizar sentimientos <No digo "yo estoy triste", digo "ese árbol llora la tristeza de mis amores perdidos". >También muy común “si tuviera una Ferrari sería feliz”, exteriorizando el sentimiento de felicidad en vez de buscarlo dentro de uno.
Muchas vidas infelices suceden por estas confusiones entre el mundo mental y aquel real. Por ejemplo, la convicción de que si estudio en la Universidad seré mejor, seré feliz y tendré dinero. Sabemos que es mentira pero nuestra convicción nos impide “negarlo”. Después de veinte años de estudio escolástico llegan a comprender que era todo una “proyección” de su deseo. Viviò su vida amargada detrás de una proyección de su idea de felicidad y suceso.
La "frustración" provocada por el desmoronamiento de esa convicción lo lleva a no poder ni siquiera intentar corregir el grave error y su vida se puede considerar anulada si no tiene ayuda profesional. El dolor de esa frustración es inconmensurable.
De allí en màs se buscan culpables al externo, “proyectando” su frustración sobre el mundo externo. Culpa del gobierno, de la familia, de la Universidad, de las empresas donde trabaja, etc.
Todos, creo yo, proyectamos algo. Mi convicción era que siendo bueno, trabajador, honesto, estudioso, etc todo iba a andar bien e iba a ser feliz en mi vida. Hoy, después del sufrimiento de entender que mi convicción era estúpida, al darme cuenta que no es asì, estoy tratando de desarmar mis convicciones una por una antes qde ue se desmoronen por experiencias tristes. No vale la pena arriesgar.
Querìa contar esto y si alguien quiere agregar algo será bienvienido.
Saludos.
En mis visitas al psicólogo y psiquiatra, para salvar mi vida hace unos años, se hablò de muchas cosas que recuerdo vagamente pero que están en mi memoria y vienen afuera periódicamente.
No existe dolor màs grande que el desmoronamiento de una convicción. Las convicciones son los esquemas mentales que nos creamos y que nuestra razón no puede negar ni siquiera por el absurdo. Asì la traición de un amigo, una desilusión de amor u otras cosas que rompen nuestro esquema.
Por otro lado, a cada objeto real corresponde un objeto mental. La heladera no està en mi mente sino su “representación” en mi mente, que es una heladera que tiene la forma, el color y las características que yo le doy. Es el Objeto y el Sujeto. No necesariamente esos objetos mentales son iguales en todas las personas y, ni siquiera, al objeto real mismo.
Pedimos ayuda a wiki y entendemos que “Los límites entre lo que es del sujeto y lo que es del objeto, no están delimitados con claridad, taxativamente. Con frecuencia, en la vida normal, o en la artística, fragmentos enteros de la vida subjetiva, son puestos afuera”. Asi el artista dibuja el paisaje que està en su mente y que copiò del paisaje real.
La proyección es un mecanismo de defensa a través del cual el individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás, sentimientos, impulsos o pensamientos propios, que le resultan inaceptables o que le generan negación. Consiste en proyectar cualidades, deseos o sentimientos que producen ansiedad fuera de sí mismo, dirigiéndolos hacia algo o alguien a quien se los atribuyen totalmente.
Esto significa que tenemos un mundo real “externo” (posición realista) y un mundo mental “interno” (posición idealista). Entre quien vive “solo” en su mundo interno –subjetivo- y quien vive en el mundo real –objetivo- hay una infinita gama de comportamientos.
Es muy frecuente en arte exteriorizar sentimientos <No digo "yo estoy triste", digo "ese árbol llora la tristeza de mis amores perdidos". >También muy común “si tuviera una Ferrari sería feliz”, exteriorizando el sentimiento de felicidad en vez de buscarlo dentro de uno.
Muchas vidas infelices suceden por estas confusiones entre el mundo mental y aquel real. Por ejemplo, la convicción de que si estudio en la Universidad seré mejor, seré feliz y tendré dinero. Sabemos que es mentira pero nuestra convicción nos impide “negarlo”. Después de veinte años de estudio escolástico llegan a comprender que era todo una “proyección” de su deseo. Viviò su vida amargada detrás de una proyección de su idea de felicidad y suceso.
La "frustración" provocada por el desmoronamiento de esa convicción lo lleva a no poder ni siquiera intentar corregir el grave error y su vida se puede considerar anulada si no tiene ayuda profesional. El dolor de esa frustración es inconmensurable.
De allí en màs se buscan culpables al externo, “proyectando” su frustración sobre el mundo externo. Culpa del gobierno, de la familia, de la Universidad, de las empresas donde trabaja, etc.
Todos, creo yo, proyectamos algo. Mi convicción era que siendo bueno, trabajador, honesto, estudioso, etc todo iba a andar bien e iba a ser feliz en mi vida. Hoy, después del sufrimiento de entender que mi convicción era estúpida, al darme cuenta que no es asì, estoy tratando de desarmar mis convicciones una por una antes qde ue se desmoronen por experiencias tristes. No vale la pena arriesgar.
Querìa contar esto y si alguien quiere agregar algo será bienvienido.
Saludos.