El culto a la muerte.

[ANGELCAIDOP4]

El rechazo a la vida, el privarse de los sentidos y señalar cualquier sensaciòn de placer es el objetivo del asceta, el del monaguillo de la muerte. El carecer de individualidad, el vivir para morir en una fabrica, en una iglesia o criando una familia es otra versiòn de èste asceta, no sòlo la màs difundida sino la màs sacralizada. La cadena de los medios como fines, el vivir para la escalera y no subir por ella, llamese dinero, pareja o estudio son las formas de alabar a la muerte, ya sean dogmas rojos o mandamientos divinos, nos consagran a perder uno de los privilegios de nuestras capacidades: la identidad.
Disfrutar las sensaciones (como sea que lo entiendas y como quieras) el pensar libremente con todas sus dificultades e inversiòn (que generalmente incluye èxtasis y sufrimiento) y la capacidad de ser ùnico sin ser uniforme, son ya en sì mismas una rebeliòn y el blanco de los adoradores de la muerte.

Combatirlos: viviendo.

[Socorp]

Hola:
Un post lúgubre y triste pero no traiciona la realidad.

De todos modos, es importante analizar el rol social de cada uno. Un asceta o un ladròn o un mediocre, etc tienen, cada uno, su función social que, a veces, no es muy evidente o, menos aùn, placentera. Si no fueran ùtiles, la selección natural los habrìa exterminado. Pero no, están aquí y por periodos adquieren poder y en otros momentos se esconden en las tinieblas.

¿Quienes son?

El asceta, sin ser anacoreta, entrega su vida a la espiritualidad; vive en la rutina y, salvo raras excepciones, muere en ella. Encuentra en la rutina su sistema de vida; le da seguridad y confianza. Busca una vida de espiritualidad y se considera “virtuoso” porque no focaliza la acepción de la palabra “virtud”.

Si consideramos al asceta moderno como el ejemplar social respetuoso del sistema de vida occidental y cristiano, podemos decir que no pierden jamàs la paciencia por su falta de carácter y en ellos todo es quietud y es preestablecido. Nadie los nota; viven dentro de la sociedad sin hacer ruido y con displicencia, aburridos de la vida. No obstante creen que es una virtud el soportar todo ese sufrimiento. Y no son pocos, se aplauden y admiran entre ellos y critican a quien tiene cierta originalidad; hasta la màs simple expresión de originalidad los irrita porque ellos no tienen ninguna.

Lamentablemente la sociedad los ve como el hombre medio, como la “normalidad”. La pasividad que ellos manifiestan no es un equilibrio de energias sino su ausencia.

El asceta no es un simple mediocre porque no se abandona a sus apetitos. Es un animal doméstico disciplinado. .Schopenhauer definió al filisteo como quien se deja engañar por las apariencias y toma en serio todos los dogmatismos sociales: constantemente ocupado en someterse a las farsas mundanas. Es su naturaleza y, por eso, es difìcil que cambie de idea.

Su opinión es la de los demás. No posee opinión propia.

¿Cuàl es su función social?

Recordando a Ingenieros puedo decir que, visto que no desaparecieron por milenios, una función social tienen y es vinculada al ambiente social donde se mueven. Ellos son un reflejo de la sociedad y por lo tanto su comportamiento es cambiante con ella.

La imitación forma un factor importantísimo en la formación de la personalidad social.

Los mediocres, y en particular los ascetas, sirven como elemento de contraste. No podríamos conocer la luz si no existiese la sombra.

Son necesarias a la sociedad por su número y su disciplina. Un libro tiene palabras y estilo; las primeras son los ascetas y mediocres, el estilo lo dan los iluminados; faltando estos la sociedad se sumerge en el profundo abismo. Los ascetas gobiernan, enseñan en las escuelas y Universidades, dicen lo que està bien o mal formando morales ridículas, etc. La historia no recordarà ninguno de sus nombres.

El asceta representa el espíritu conservador que se opone al revolucionario. Este contraste es beneficioso porque mejora la sociedad. Sabemos que es imposible vivir rutinariamente siempre y en todo ni tampoco en revolución o rebeldía permanente.

Una vez que los iluminados dan sus sentencias y los ascetas las entienden y aceptan como buenas, seràn ellos los que las mantrendràn vivas en la sociedad hasta que aparezca otro iluminado. Es impensable que no exista una inercia en la sociedad y que se cambie de moral o de gobierno todos los meses.

Si cada obrero de fàbrica pensase que debe cambiar de trabajo continuamente, no habrìa modo de organizar un trabajo. Las personas originales, gozan organizando a miles de estos rutinarios. Por suerte, al sistema lo beneficia este tipo de hombre rutinario sin mayores pretensiones; ser asì no es una culpa en sì, sino una característica. El problema es cuando este no acepta su condición natural y pretende imponerlo como único método de vida vàlido.

La rebeldía social existe porque existen las personas que constituyen un sistema conservador al cual rebelarse. Por eso màs de una vez quedo asombrado al ver a quienes pretenden mejorar la vidad de estos ascetas cuando, en realidad, ellos no quieren y les està bien asì. Pero la reberdia exige un poco de bohemia y desconocimiento de la estructura social.

En mi condición de anárquico natural no entiendo que es lo que mueve a la gente a la rutina. Entiendo lo que sienten y porqué lo hacen, pero no el origen de esto. Si sé que no debemos combatirlos sino aprovecharlos.

Saludos.

[Bah]

Mmm... no termino de cogerle el hilo al tema... es una crítica a aquellos que prefieren vivir algo alejados a lo que la sociedad obliga? (donde no encuentro lo malo, digo, en esas personas...)

[ANGELCAIDOP4]

El texto es muy explìcito, Socorp lo entendiò totalmente.


¿santa muerte? puffff...

[Bah]

Claro, ya había olvidado lo dificilísimo que resulta para ti explicar las cosas... *bosteza en la espera de otro usuario*

[Socorp]

Hola,
Comento lo que entendí del post de AngelCaido. Sin el ànimo de tirar salvavidas o paracaídas.

Asceta: Dicho de una persona: Que se dedica particularmente a la práctica y ejercicio de la perfección espiritual. [RAE]

El carecer de individualidad, el vivir para morir en una fabrica, en una iglesia o criando una familia es otra versiòn de èste asceta, no sòlo la màs difundida sino la màs sacralizada
Acà se presenta la versión actualizada del asceta; el prototipo del mundo occidental y cristiano. En si no es ni negativo ni peligroso si se mantiene dentro de sus embalses naturales. Cuando desborda y pretende imponer su sistema de vida como modelo de perfección, se desata un dramático deterioro de toda originalidad.

El anacoreta se hace ermitaño; el nuevo asceta, en vez, solamente se limita a mantener purificado su cuerpo porque lo considera un modo de purificar el alma. Se autoimpone constricciones que lo ayudan, según él, a mejorar su carácter y a pensar libremente. En realidad, muchos piensan que es al contrario; pero él, con su asistencia a la iglesia, su despojo de pecados y su solemne rutina, cree que es asì que se debe actuar.

La vida metódica, la autodisciplina en el obrar, la abnegación en la rutina, resultan beneficiosos para la sociedad. Si bien AngelCaido termina el post diciendo que se deben combatir, no es del todo correcto. Primero porque alguno debe ser rutinario en este tipo de sociedad y segundo porque ellos no sabrían determinar cual tipo de vida les gustaría vivir; necesitan reglas, mandamientos, dogmas, doctrinas, etc para poder estar seguros que hacen las cosas bien; tienen un punto de referencia. En caso contrario, existe el riesgo de vivir erróneamente por haber pretendido elegir un modo de vivir diverso del già homologado por el cristianismo; dicen: si una cosa funciona ¿para que la vamos a cambiar?

Son tan escrupulosos en enseñar a todos los integrantes de su familia el modo en que se debe vivir que sus hijos serán sus continuadores. Cualquier originalidad se considera un peligro para la rutina y las reglas de vida asceta, y una tentación para sus hijos. La imitación es fundamental en la educación y formación de los niños y ellos serán calco fiel de los comportamientos de sus padres y contribuirán a la sociedad con màs seres rutinarios que tanto sirven para la inercia de la comunidad.


La cadena de los medios como fines, el vivir para la escalera y no subir por ella, llamese dinero, pareja o estudio son las formas de alabar a la muerte, ya sean dogmas rojos o mandamientos divinos, nos consagran a perder uno de los privilegios de nuestras capacidades: la identidad.
En efecto, por la escalera suben los originales y son sostenidas por los ascetas y mediocres: es parte de su rol social.

El pretender parecerse màs y màs a un prototipo social de virtuosismo espiritual, obliga a renunciar a la originalidad y, por consecuencia, a la identidad. Nadie dentro del rebaño pretende ser el perro pastor. Cuanto menor sea la diferencia entre los integrantes tanto mejor se habrá logrado el objetivo.


Disfrutar las sensaciones (como sea que lo entiendas y como quieras) el pensar libremente con todas sus dificultades e inversiòn (que generalmente incluye èxtasis y sufrimiento) y la capacidad de ser ùnico sin ser uniforme, son ya en sì mismas una rebeliòn y el blanco de los adoradores de la muerte.
Pensar libremente es justamente lo contrario de pensar cuadriculadamente; es riesgo de equivocarse, de cambios constantes y de inseguridad, que son inaceptables para una persona que elige la tranquilidad espiritual. El asceta social moderno, no busca la perfección espiritual sino la "tranquilidad espiritual", que està emparentada con la cobardìa y la indiferencia. Los riesgos de ser librepensador son incalculables.

La originalidad, vivir sin uniforme, alejarse del rebaño, son inaceptables para quien vive dogmatizado y doctrinado.

Por un lado, la TV, el cine, la literatura, etc. exaltan la figura del original, del valiente, del librepensador y, por otro lado, quien renuncia a estas cosas debe aceptar que es justo que se dé valor a esas virtudes, pero solamente en las películas; tratan de prohibir la visiòn a sus hijos y no creen que alguien podría ser valiente u original en la vida real: es una utopía para ellos.

Al menos asi lo entiendo yo.

[blind]

el culto a la muerte es mi suegra