Matemos a los pobres de Baudelaire...que piensan?

[leonfelipe]

“A punto de entrar en la taberna, un mendigo me alargó el sombrero, con una de esas miradas inolvidables que derribarían tronos si el espíritu moviese la materia y si los ojos de un magnetizador hiciesen madurar las uvas.
El Demonio me aconsejó y su voz, pues, me cuchicheaba esto: «Sólo es igual a otro quien lo demuestra, y sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla.»
Inmediatamente me arrojé sobre mi mendigo. De un solo puñetazo le hinché un ojo, que en un segundo se volvió del tamaño de una pelota. Me partí una uña al romperle dos dientes, y como no me sentía con fuerza bastante, porque soy delicado de nacimiento y me he ejercitado poco en el boxeo, para matar al viejo con rapidez, le cogí con una mano por la solapa del vestido, le agarré del pescuezo con la otra y empecé a sacudirle vigorosamente la cabeza contra la pared. He de confesar que antes había inspeccionado los alrededores en una ojeada, para comprobar que en aquel arrabal desierto me encontraba, por tiempo bastante largo, fuera del alcance de todo agente de policía.
Como en seguida, de un puntapié en la espalda, bastante enérgico para romperle los omoplatos, acogotara al débil sexagenario, me apoderé de una gruesa rama que estaba caída y le golpeé con la energía obstinada de los cocineros que quieren ablandar un bistec.
De repente -¡Oh milagro!, ¡oh goce del filósofo que comprueba lo excelente de su teoría!- vi que la vieja armazón de huesos se volvía, se levantaba con energía, que nunca hubiera sospechado yo en máquina tan descompuesta, y con una mirada de odio que me pareció de buen agüero, el decrépito malandrín se me echó encima, me hinchó ambos ojos, me rompió cuatro dientes, y con la misma rama me sacudió leña en abundancia. Con mi enérgica medicación le había devuelto el orgullo y la vida.
Hícele señas entonces, para darle a entender que yo daba por terminada la discusión, y, levantándome tan satisfecho como un sofista del Pórtico, le dije: «¡Señor mío, es usted igual a mí! Concédame el honor de compartir conmigo mi bolsa; y acuérdese, si es filántropo de veras, que a todos sus colegas, cuando la pidan limosna, hay que aplicarles la teoría que he tenido el dolor de ensayar en sus espaldas.»
Me juró que se daba cuenta de mi teoría y que sería obediente a mis consejos

[leonfelipe]

Fuerte el tema, a grandes problemas grandes soluciones...?
En fin la eterna rabieta por encontrar el camino, que quizas este frente a nuestros ojos, por mi parte matare al pobre diablo q habita en mi y no me deja ser...el buen juez...

[Bunlass]

La compasión es la mayor ofensa

[Am@nda]

Empecemos por los pobres, luego los minusvalidos, enseguida, los indigentes, para despues seguir con las prostitutas pura Globalización.

[ppp333]

Todo lo relativo a la mendicidad es muy complicado y complejo, razones sociales, desarraigo, marginación y enfermedades psíquicas son las principales razones de la mendicidad, pero desde hace un tiempo la crisis.
La falta de estudios, preparación profesional y el consumismo despiadado han llevado a muchas familias a la mas profunda pobreza. Aquí en España a pasado así, y muchos son inmigrantes, ganaban 5 y gastaban 6 cuando lo que tenían que hacer era ganando 5 gastar 3 y el resto ahorrar sin buscar el riesgo, ahora muchos piden limosna por las calles, retornan a sus países como perdedores o trabajan en la economía sumergida mal viviendo.

[Bunlass]

Me perdonarán los autores de los dos los anteriores posteos, pero comentan chanchos en misa. No entendieron el tema. Les recomiendo releer el relato. Felipe tiene su cuota de responsabilidad también, porque el título mueve a confusión. (Capaz que él tampoco haya entendido el texto que cita;es la otra posibilidad, porque habla de matar.) En cualquier caso, si se ha querido seguir la orientación del autor, este tema guarda relación con el que debiese ser el verdadero concepto de dignidad, y con lo ofensivo, interesado y humillante que es el ejercicio de la moral de la compasión.

[ppp333]

Me perdonarán los autores de los dos los anteriores posteos, pero comentan chanchos en misa. No entendieron el tema. Les recomiendo releer el relato. Felipe tiene su cuota de responsabilidad también, porque el título mueve a confusión. (Capaz que él tampoco haya entendido el texto que cita;es la otra posibilidad, porque habla de matar.) En cualquier caso, si se ha querido seguir la orientación del autor, este tema guarda relación con el que debiese ser el verdadero concepto de dignidad, y con lo ofensivo, interesado y humillante que es el ejercicio de la moral de la compasión.

Ya me pareció que esto iba dirigido al adoctrinamiento de masas y no a la sociedad como tal.

[Am@nda]

Ya me pareció que esto iba dirigido al adoctrinamiento de masas y no a la sociedad como tal.

:001_huh:orale... podría sentirme mal... naaa :thumbup1:

[Am@nda]

Me perdonarán los autores de los dos los anteriores posteos, pero comentan chanchos en misa. No entendieron el tema. Les recomiendo releer el relato. Felipe tiene su cuota de responsabilidad también, porque el título mueve a confusión. (Capaz que él tampoco haya entendido el texto que cita;es la otra posibilidad, porque habla de matar.) En cualquier caso, si se ha querido seguir la orientación del autor, este tema guarda relación con el que debiese ser el verdadero concepto de dignidad, y con lo ofensivo, interesado y humillante que es el ejercicio de la moral de la compasión.

Matemos a los pobres de Baudelaire...que piensan?

:laugh:

[Bunlass]

A estas alturas no sé si engancharon adecuadamente, si dieron por asentado que Felipe hizo mal uso del texto o quién sabe qué. De modo que por las dudas, les pido poner atención a estas palabras en particular:


"De repente -¡Oh milagro!, ¡oh goce del filósofo que comprueba lo excelente de su teoría!- vi que la vieja armazón de huesos se volvía, se levantaba con energía, que nunca hubiera sospechado yo en máquina tan descompuesta, y con una mirada de odio que me pareció de buen agüero, el decrépito malandrín se me echó encima, me hinchó ambos ojos, me rompió cuatro dientes, y con la misma rama me sacudió leña en abundancia. Con mi enérgica medicación le había devuelto el orgullo y la vida."

Está claro con ello que el protagonista no pretendía matar al mendigo ni humillarlo. Si se comprende aquéllo, podremos pasar a un nivel del tema más elaborado e interesante: El autor del relato considera que la dignidad humana es opuesta a la moral de la compasión. Y yo agregaría otras observaciones, como que es por paradoja, una moral de dominación y no independencia, etc.

[Am@nda]

Me pregunto Bunlass si le es muy agradable utilizar ese tipo de letra en negrita, pienso que desea puntualizar su perspectiva de tal asunto, es muy probable que me haya quedado con el titulo, si me equivoque me disculpo, honestamente me fui con finta.

Gracias por su apreciación.

[Bunlass]

Me pregunto Bunlass si le es muy agradable utilizar ese tipo de letra en negrita, pienso que desea puntualizar su perspectiva de tal asunto, es muy probable que me haya quedado con el titulo, si me equivoque me disculpo, honestamente me fui con finta.

Gracias por su apreciación.

Saludos.

En efecto, me agrada, me provoca en los dactilares un cosquilleo similar a cuando consumo chocolate. (Es broma, je. Ver El tamaño de Fuente en los Posteos). (http://www.elforo.com/showthread.php?t=32190&page=2/PDFSTART)

No es una confusión tan importante. Lo interesante, a mi juicio, el verdadero debate que podría suscitarse aquí dice relación con las heterodoxas interpretaciones que se pueden hacer de los actos compasivos: - El que se compadece rebaja en su apreciación al objeto del sentimiento, humillándolo con ello, poseyéndolo, convirtiéndolo por unos instantes en un inferior, un sojuzgado. - Por este placer de sentirse superior y de apropiarse de la dignidad del indigente, paga un precio, tal como cuando asiste al cine o compra el periódico; ese precio es lo que dona. - Desde este punto de vista, el acto compasivo sería una transacción, un acto interesado muy similar a la compra de los servicios de una persona para que te haga el aseo, te cuente chistes o te masajee la espalda. - El compadecido en tanto, inspira el sentimiento como la única arma con que puede hacer daño. Se siente por ello impotente y quiere su venganza. La venganza querida consiste, simplemente, en la devolución del favor para no sentirse en inferioridad. Estos fenómenos psicológicos que para ti, Amanda, y para los demás foristas quizá parecerán nuevos o extravagantes, en realidad son asunto muy bien sabido por los espíritus sutiles, como el de Baudelaire (poeta) y el de los antiguos filósofos griegos. Es sabido desde hace siglos; con mi comentario no estoy descubriendo la pólvora, nada más sucede que las sociedades modernas están tan acotumbradas a valorar la compasión, que han olvidado verdades tan antiguas.

[Don Titiux]

Jajajaja y le dijieron a Malthus loco...

[Bunlass]

Ahj, ja, ja, jo, jo, ji, ji, ju ju.

:glare:

¿Haz probado una entrevista con el espejo?

[Don Titiux]

Te recuerdo que el OT está penalizado.
Por qué lo dices Bunlass, no conoces a Malthus?

[Bunlass]

No hay nada de locura en lo expuesto.

[Don Titiux]

Jojojo. Que lento mi vi. En fin... lore luego se enoja. Ve al psicólogo =)

[Bunlass]

No,gracias, prefiero al psiquiatra. Los psicólogos están desprestigiados.

[Am@nda]

- El que se compadece rebaja en su apreciación al objeto del sentimiento, humillándolo con ello, poseyéndolo, convirtiéndolo por unos instantes en un inferior, un sojuzgado. - Por este placer de sentirse superior y de apropiarse de la dignidad del indigente, paga un precio, tal como cuando asiste al cine o compra el periódico; ese precio es lo que dona. - Desde este punto de vista, el acto compasivo sería una transacción, un acto interesado muy similar a la compra de los servicios de una persona para que te haga el aseo, te cuente chistes o te masajee la espalda. - El compadecido en tanto, inspira el sentimiento como la única arma con que puede hacer daño. Se siente por ello impotente y quiere su venganza. La venganza querida consiste, simplemente, en la devolución del favor para no sentirse en inferioridad. Estos fenómenos psicológicos que para ti, Amanda, y para los demás foristas quizá parecerán nuevos o extravagantes, en realidad son asunto muy bien sabido por los espíritus sutiles, como el de Baudelaire (poeta) y el de los antiguos filósofos griegos. Es sabido desde hace siglos; con mi comentario no estoy descubriendo la pólvora, nada más sucede que las sociedades modernas están tan acotumbradas a valorar la compasión, que han olvidado verdades tan antiguas.

Como los Miserables y bola de cebo; no me es nuevo; en la medida en que te sientes virtuoso por ayudar a alguien en desgracia te pones por encima de el, ya se por el acto o los recursos en si que emplees; me has hecho recordar el último capitulo de el perfume cuando el protagonista es devorado por los indigentes.

Gracias

[ppp333]

No,gracias, prefiero al psiquiatra. Los psicólogos están desprestigiados.

Sera por individuos como usted

[malvado]

... bah!... es ficción, una historia sin moraleja... solo se trata de conocer la visión y el proceder de un personaje megalomano y abusivo como el que planteo el autor, esta entretenida y eso pero no es que después de leerlo tengas que ir por ahí pateando a la gente.

[Am@nda]

Voten a mi amor en esta pagina por favor [Click aquí] (http://www.hazclickcontumirada.com/book.php?currIdU=FA653207-B01B-4E9D-ABF2-7A91753C5358)

Gracias de antemano

de donde ? :bored:

[Bunlass]

Sera por individuos como usted

No seas mal agradecido. Es verdad que todavía no dejas de tartamudear la "p", pero antes de pasar por mi consulta, también tartamudeabas el "3". ¿Qué cosa? Ah, bueno, no me había dado cuenta, pero por lo menos no son todos los números ni el alfabeto completo. Así es que merezco algún crédito.