FUHRER
11-may.-2010, 09:30
La historia del mundo nos ha demostrado que no hay mejor manera de acabar con un problema, que con la misma especie problemática.
Es decir, cuando los negros de una tribu en Angola sacudió al gobierno en turno, en la década de los 80's, los gringos aconsejaron al gobierno que creara una contraparte negra, que conocía sus debilidades, para combatir a los insurgentes, y el plan resultó todo un éxito.
Generalmente cuando surge una guerrilla en cualquier país tercermundista, se genera una contraparte que combate a los primeros, y ésta está formada por traidores a la causa comprados por prevendas.
En México, el actual presidente se atrevió a atacar los intereses de los narcos, y ésto desencadenó una gran turbolencia bélica entre el gobierno y los narcotraficantes.
Sin embargo, los asesores presidenciales están manejando el problema desde otra vertiente.
Atacaron a los integrantes de un cartel con la firma del clan contrario, y a la respuesta violenta del primero, pensando que eran los rivales en negocios,tomaron venganza, y luego el gobierno actuó semejantemente en otra acción y el resultado fue similar.
Ésto ocasionó que se desatara una guerra entre los diferentes carteles de la droga en México, que está mermando el número de sus miembros de los bandos criminales.
El gobierno, también ofreció bajo la mesa, el apoyo incondicional a uno de los carteles para que combata a los más poderosos, atendiendo que a la desintegración de los adversarios, el escogido podría disfrutar de la inmunidad oficial al término de las contiendas bélicas.
En una sola versión, los narcos se están matando entre si, calentados por el gobierno oficial, con la consigna de que el que quede solo en el terreno del narco, luego sería más fácil de eliminar.
El gobierno es solamente un gran espectador en la trama de la destrucción de las bandas narcotraficantes rivales.
Una atinada solución........ya se habían tardado en implementar esta argucia.
Es decir, cuando los negros de una tribu en Angola sacudió al gobierno en turno, en la década de los 80's, los gringos aconsejaron al gobierno que creara una contraparte negra, que conocía sus debilidades, para combatir a los insurgentes, y el plan resultó todo un éxito.
Generalmente cuando surge una guerrilla en cualquier país tercermundista, se genera una contraparte que combate a los primeros, y ésta está formada por traidores a la causa comprados por prevendas.
En México, el actual presidente se atrevió a atacar los intereses de los narcos, y ésto desencadenó una gran turbolencia bélica entre el gobierno y los narcotraficantes.
Sin embargo, los asesores presidenciales están manejando el problema desde otra vertiente.
Atacaron a los integrantes de un cartel con la firma del clan contrario, y a la respuesta violenta del primero, pensando que eran los rivales en negocios,tomaron venganza, y luego el gobierno actuó semejantemente en otra acción y el resultado fue similar.
Ésto ocasionó que se desatara una guerra entre los diferentes carteles de la droga en México, que está mermando el número de sus miembros de los bandos criminales.
El gobierno, también ofreció bajo la mesa, el apoyo incondicional a uno de los carteles para que combata a los más poderosos, atendiendo que a la desintegración de los adversarios, el escogido podría disfrutar de la inmunidad oficial al término de las contiendas bélicas.
En una sola versión, los narcos se están matando entre si, calentados por el gobierno oficial, con la consigna de que el que quede solo en el terreno del narco, luego sería más fácil de eliminar.
El gobierno es solamente un gran espectador en la trama de la destrucción de las bandas narcotraficantes rivales.
Una atinada solución........ya se habían tardado en implementar esta argucia.