Pantera Negra
22-abr.-2010, 19:36
Estoy ya para cumplir un mes sin empleo; ya en otras ocasiones he padecido el mismo mal. Cuando se rebasan los 40, y no se tiene un documento que avale estudios algunos, las puertas se van cerrando.
Dia con día tengo que repetirme a mi mismo que no es mi culpa; que no estoy desempleado por holgazán. Me detengo y miro a la gente que tiene mas, empleo y dinero; bienes diversos, autos, equipos electrónicos; vacaciones y tiempo para hacer lo que le plazca. Y debo convencerme, aunque en el fondo ya lo sé, que la vida es una injusticia; que las cosas no están en el sitio que les corresponde, y que uno no es culpable de estar como está.
Cuando la crítica social sentencia que aquellos que no estudian, que no "le echan ganas", que no se matan por un sueño; son merecedores de nada, tan solo de la vida miserable, mediocre que tienen; contengo las ganas de lanzar maldiciones, "palabrotas" como solía decir Mario Benedetti.
A mi no me engaña nadie, yo se la realidad, la conozco. Se quienes y como gobiernan el mundo, de que manera se reparten las cosas. Se lo que hubiera tenido que hacer para poseer mas bienes, y sé de que manera habría tenido que pasar por sobre encima de qué gente, para encumbrarme según el criterio del vulgo. Pero yo no soy de aquella manera; para mi valen mis principios y mis elecciones.
Lo que me duele, sí un poco, es arrostrar una familia que padece por estas mis elecciones; pero de hambre no se morirán. por lo menos no mientras yo esté entero.
Por otra parte, y esto lo leí en el libro aquél de un Uruguayo cuyo nombre no recuerdo, cuyo título es mas o menos "una gran catástrofe en 1983" o por lo menos sobre ello trata el tal libro. Un libro catastrófico, pseudo científico y muy prejuicioso; sobre un fatídico esperado cataclismo para el año 1983, el cual hace ya 27 años que pasamos sin mayor novedad. En ese libro hace referencia a las características de mi signo zodiacal (no digo cual es), donde señala que los de mis signo somos algo mesiánicos.
Y en algo se ajusta eso a mis características, ese dejo de obsesión que me frecuenta con regularidad; diciéndome desde dentro que estoy para grandes cosas; para "salvar el mundo". Tan sencillo que sería dejar todo eso de lado, decir que la gente tiene lo que ha cosechado y merece. Que eso de salvar el mundo es casi una caricatura de nuestros amigos Pinky y Cerebro, que se obsesionan con conquistar ese mismo mundo que yo habría de salvar.
Pero eso tampoco me inquieta, hace tiempo aprendí ya a conocerme un poco. A que no me dañen las etiquetas y los prejuicios; a evitar etiquetarme yo mismo, a no responder a las etiquetas de otros, y dejar fluir tan solo la naturaleza de lo que es uno,sin oponerle grandes obstáculos que, por otra parte, solo habrían de causarme mas sufrimiento. Si, así lo decían los grandes filósofos: conócete a ti mismo.
Volviendo al tema central; yo se que la vida de la gente, de todos y cada uno de nosotros, es valiosa. Que el solo hecho de nacer y ser humanos, nos debería dar el derecho al alimento seguro, al hogar seguro, al agua, las distracciones, el trabajo, la familia, y todo aquello básico e indispensable para el buen vivir. Esos son derechos universales, irrenunciables; y que por ahora son solo sueños, anhelos de justicia.
En este planeta nadie debería morir de hambre, de frío, de tristeza por soledad. Ningún anciano debería estar sacando fuerzas del agotamiento, para poder procurarse lo que por derecho natural es suyo, sus satisfactores. Ningún niño debería padecer por los sufrimientos que siempre, invariablemente le vienen de fuera,de aquellos que debería procurarle sus bienes indispensables.
No, absolutamente no tengo vergüenza de estar en la situación en que estoy; ni de "perder el tiempo" persiguiendo aquellos sueños de igualdad; de que cada cual tenga lo que la vida de suyo le debería regalar. Ni tampoco tengo empacho en señalar, seguir señalando al mal y a la injusticia; para evitar que se siga escondiendo en la hipocresía, en la desvergüenza, en el cinismo; y en el engaño de que los que sufren es porque no han merecido cosas mejores.
Acaso, y esto debo decirlo, la única supuesta culpa de la gente es reproducirse sin conciencia de dónde está parada; y de que consecuencias trae su prolijidad carnal. Pero en realidad ni de eso es culpable, toda vez que informarle de ello es una obligación inherente a los gobiernos de cada lugar; cosa que prácticamente nadie hace.
Por eso yo les escribo de ese tema, para que sepan de sus derechos y obligaciones; y luego de ello sigan ejerciendo su libre albedrío. Tal como hacemos el resto de la gente, inconciente o conciente.
Ya ni que hablar de los animales, tema para otra ocasión. Para buscarles su razón de ser, y su sitio también en este planeta; según la luz de la conciencia general, y de la sabiduría mejor aceptada.
Dia con día tengo que repetirme a mi mismo que no es mi culpa; que no estoy desempleado por holgazán. Me detengo y miro a la gente que tiene mas, empleo y dinero; bienes diversos, autos, equipos electrónicos; vacaciones y tiempo para hacer lo que le plazca. Y debo convencerme, aunque en el fondo ya lo sé, que la vida es una injusticia; que las cosas no están en el sitio que les corresponde, y que uno no es culpable de estar como está.
Cuando la crítica social sentencia que aquellos que no estudian, que no "le echan ganas", que no se matan por un sueño; son merecedores de nada, tan solo de la vida miserable, mediocre que tienen; contengo las ganas de lanzar maldiciones, "palabrotas" como solía decir Mario Benedetti.
A mi no me engaña nadie, yo se la realidad, la conozco. Se quienes y como gobiernan el mundo, de que manera se reparten las cosas. Se lo que hubiera tenido que hacer para poseer mas bienes, y sé de que manera habría tenido que pasar por sobre encima de qué gente, para encumbrarme según el criterio del vulgo. Pero yo no soy de aquella manera; para mi valen mis principios y mis elecciones.
Lo que me duele, sí un poco, es arrostrar una familia que padece por estas mis elecciones; pero de hambre no se morirán. por lo menos no mientras yo esté entero.
Por otra parte, y esto lo leí en el libro aquél de un Uruguayo cuyo nombre no recuerdo, cuyo título es mas o menos "una gran catástrofe en 1983" o por lo menos sobre ello trata el tal libro. Un libro catastrófico, pseudo científico y muy prejuicioso; sobre un fatídico esperado cataclismo para el año 1983, el cual hace ya 27 años que pasamos sin mayor novedad. En ese libro hace referencia a las características de mi signo zodiacal (no digo cual es), donde señala que los de mis signo somos algo mesiánicos.
Y en algo se ajusta eso a mis características, ese dejo de obsesión que me frecuenta con regularidad; diciéndome desde dentro que estoy para grandes cosas; para "salvar el mundo". Tan sencillo que sería dejar todo eso de lado, decir que la gente tiene lo que ha cosechado y merece. Que eso de salvar el mundo es casi una caricatura de nuestros amigos Pinky y Cerebro, que se obsesionan con conquistar ese mismo mundo que yo habría de salvar.
Pero eso tampoco me inquieta, hace tiempo aprendí ya a conocerme un poco. A que no me dañen las etiquetas y los prejuicios; a evitar etiquetarme yo mismo, a no responder a las etiquetas de otros, y dejar fluir tan solo la naturaleza de lo que es uno,sin oponerle grandes obstáculos que, por otra parte, solo habrían de causarme mas sufrimiento. Si, así lo decían los grandes filósofos: conócete a ti mismo.
Volviendo al tema central; yo se que la vida de la gente, de todos y cada uno de nosotros, es valiosa. Que el solo hecho de nacer y ser humanos, nos debería dar el derecho al alimento seguro, al hogar seguro, al agua, las distracciones, el trabajo, la familia, y todo aquello básico e indispensable para el buen vivir. Esos son derechos universales, irrenunciables; y que por ahora son solo sueños, anhelos de justicia.
En este planeta nadie debería morir de hambre, de frío, de tristeza por soledad. Ningún anciano debería estar sacando fuerzas del agotamiento, para poder procurarse lo que por derecho natural es suyo, sus satisfactores. Ningún niño debería padecer por los sufrimientos que siempre, invariablemente le vienen de fuera,de aquellos que debería procurarle sus bienes indispensables.
No, absolutamente no tengo vergüenza de estar en la situación en que estoy; ni de "perder el tiempo" persiguiendo aquellos sueños de igualdad; de que cada cual tenga lo que la vida de suyo le debería regalar. Ni tampoco tengo empacho en señalar, seguir señalando al mal y a la injusticia; para evitar que se siga escondiendo en la hipocresía, en la desvergüenza, en el cinismo; y en el engaño de que los que sufren es porque no han merecido cosas mejores.
Acaso, y esto debo decirlo, la única supuesta culpa de la gente es reproducirse sin conciencia de dónde está parada; y de que consecuencias trae su prolijidad carnal. Pero en realidad ni de eso es culpable, toda vez que informarle de ello es una obligación inherente a los gobiernos de cada lugar; cosa que prácticamente nadie hace.
Por eso yo les escribo de ese tema, para que sepan de sus derechos y obligaciones; y luego de ello sigan ejerciendo su libre albedrío. Tal como hacemos el resto de la gente, inconciente o conciente.
Ya ni que hablar de los animales, tema para otra ocasión. Para buscarles su razón de ser, y su sitio también en este planeta; según la luz de la conciencia general, y de la sabiduría mejor aceptada.