parzival
14-mar.-2010, 19:41
No solo eres...
No solo eres el beso tan ansiado,
ni la caricia tierna que provoca
el delirio de cada uno de mis poros;
tampoco solo te encierro
en el apurado y vago concepto
de la amada, de la amante,
con el que sueña el hombre solitario.
Eres más que principio y fin
de la lucha siempre abnegada,
que ensalza a la noción de vida;
eres la pasión desmedida,
por abrirte tenazmente paso,
entre la maleza acrecentada y tupida,
que el ser masculino con disimulo,
como trampa y ardid te crea;
eres siempre vida y no muerte,
chispa que crea y no destruye;
eres estrella de hermosa luz blanca,
que a los parajes solitarios iluminas.
Claro mujer, que eres pecado,
pero también eres bendición.
¡Malditos todos aquellos que ven,
con su mirada torcida, en ti solo lo malo,
pues solo tienen ojos de podredumbre!
Mas con su corazón marchito y apagado,
no alcanzan a reconocer la perla sagrada,
que tiñe todos los días de salvación.
Eres rosa y espiga, luciérnaga de alborada,
eres misterio y llanto, fuerza descomunal,
eres poesía y rima del libro de vida,
eres más, mucho más que amada,
eres todo lo que significa ser mujer.
JR
Dedicada a todas las mujeres sin las cuales este mundo sería nada.
No solo eres el beso tan ansiado,
ni la caricia tierna que provoca
el delirio de cada uno de mis poros;
tampoco solo te encierro
en el apurado y vago concepto
de la amada, de la amante,
con el que sueña el hombre solitario.
Eres más que principio y fin
de la lucha siempre abnegada,
que ensalza a la noción de vida;
eres la pasión desmedida,
por abrirte tenazmente paso,
entre la maleza acrecentada y tupida,
que el ser masculino con disimulo,
como trampa y ardid te crea;
eres siempre vida y no muerte,
chispa que crea y no destruye;
eres estrella de hermosa luz blanca,
que a los parajes solitarios iluminas.
Claro mujer, que eres pecado,
pero también eres bendición.
¡Malditos todos aquellos que ven,
con su mirada torcida, en ti solo lo malo,
pues solo tienen ojos de podredumbre!
Mas con su corazón marchito y apagado,
no alcanzan a reconocer la perla sagrada,
que tiñe todos los días de salvación.
Eres rosa y espiga, luciérnaga de alborada,
eres misterio y llanto, fuerza descomunal,
eres poesía y rima del libro de vida,
eres más, mucho más que amada,
eres todo lo que significa ser mujer.
JR
Dedicada a todas las mujeres sin las cuales este mundo sería nada.