Luis Santillan
08-oct.-2009, 17:56
La historìa de nuestro paìs esta plagada de negativos ejemplos de polìticos que han quebrantado la esperanza de tener un paìs honoroso. Un paìs en ell que podamos enorgullesernos de los ejemplos que llegan desde arriba hasta las esferas màs humildes, que si bien, podrìan no existir si otro fueara el caso de la rectitud de quienes me estoy refiriendo en este momento.
En tiempos actuales seguimos padeciendo el ismo sìndrome: polìticos y servidores pùblicos por abundancia que carecen de un sentido de humanidad, verguenza, solidaridad y de muchos valores que no conocen. para ejemplificar es sufuciente referirnos a los ùltimos presudentes de la repùblica, muchos senadores y diputados, lìderes sindicales como el caso del SNTE, PEMEX, CFE, goberndores y... bueno para que le sigo.
Enseñar la asignatura de ètiva y valores en cualquir nivel resulta contradictorio y frustrante. Como podemos ejemplificar o ignorar todo aquello que vivimos a diario en las calles, lo que se ve en los noticieros o lo que esto nos ocultan, como ignorar la rabia y la frustraciòn que se lee en los rostros del cisudadano que le aumentan el precio de la gasolina, de las tortilla y de todo lo bàsico, cuando en contraste, los miserables polìticos ostentan salarios multimollonarios, roban con permiso o son intocados por el propio sistema que se han creado. Hablar de valores de los polìticos resulta, màs bien, hablar de antivalores.
En tiempos actuales seguimos padeciendo el ismo sìndrome: polìticos y servidores pùblicos por abundancia que carecen de un sentido de humanidad, verguenza, solidaridad y de muchos valores que no conocen. para ejemplificar es sufuciente referirnos a los ùltimos presudentes de la repùblica, muchos senadores y diputados, lìderes sindicales como el caso del SNTE, PEMEX, CFE, goberndores y... bueno para que le sigo.
Enseñar la asignatura de ètiva y valores en cualquir nivel resulta contradictorio y frustrante. Como podemos ejemplificar o ignorar todo aquello que vivimos a diario en las calles, lo que se ve en los noticieros o lo que esto nos ocultan, como ignorar la rabia y la frustraciòn que se lee en los rostros del cisudadano que le aumentan el precio de la gasolina, de las tortilla y de todo lo bàsico, cuando en contraste, los miserables polìticos ostentan salarios multimollonarios, roban con permiso o son intocados por el propio sistema que se han creado. Hablar de valores de los polìticos resulta, màs bien, hablar de antivalores.