Manjimaru
13-sep.-2009, 16:36
Hace pocos días en el Festival de Cine de Venecia se proyecto un documental de Oliver Stone en respuesta a las agresiones periodísticas gringas contra las corrientes políticas de Sur América en especial de Venezuela.
Bien dicen que el veneno se combate con veneno... si los medios de comunicación pueden resultar un gran peligro, también pueden ser una efectiva solución ante ese peligro.
Si bien lleva pocos días de haber sido presentado, no es dudable que pronto se encuentre en Internet para su descarga. Mientras tanto suena una propuesta bastante interesante por parte de Oliver Stone.
Eso sí, entraría en la rama de "los documentales que quieren no veas" y ya sabemos quienes quieren que no se muestre la verdad...
8zfXlXG17JM
Socorp
14-sep.-2009, 04:01
Hola:
de:
http://ricerca.repubblica.it/repubblica/archivio/repubblica/2009/08/17/stone-oliver-il-mio-chavez-un-eroe.html
Oliver Stone: Chávez, un héroe del Sudamérica
El director norteamericano presenta en Venecia el documental "South of the border"
Stone vuelve a la escena del delito, que él llama el "patio ignorado" de Norte América, o sea, América Central y del Sur. Stone habìa entrado en aquel "patio" cuando girò "Salvador" (1986), que apuntaba el dedo sobre la participaciòn de la Cia en la dictatura militar. En el 2003 Stone fuè a Cuba para encontrar a Fidel Castro y vino afuera il documental "Comandante ", al cual siguiò "Looking for Fidel" (buscando Fidel) (2004), en donde el director de "Platoon" y "Wall Street" reveìa algunas de sus posiciones un poco demasiado indulgentes con Castro.
Gran polemista y "molestador" nùmero uno de Hollywood, el autor americano (de madre francesa), 62 años, levantarà de nuevo encendidas controversias con su nuevo documental,"South of the border", sobre el presidente venezolano Hugo Chavez, héroe "bolivariano" para algunos, demagogo con tendencias dictatoriales para otros. "South of the border" debutarà en concurso en la Muestra de Venecia el 7 septiembre.
(...)
Girado en economìa, la pelìcula espera el resultado de Venecia para obtener una distribuciòn en sala. En Italia tiene ya un distribuidor, la Mikado, que se ocuparà también de "Capitalism" de Michael Moore.
«Norte América trata el Sur como en Italia los septentrionales tratan a los meridionales, no es verdad?» empieza Stone «No obstante espero que en Italia mi maldito trabajo venga apreciado y quizàs haga venir ganas de verlo también a los americanos».
¿Qué ve en Hugo Chavez?
«Lo pensé en el diciembre del 2007, cuando fuì a Venezuela en el tiempo de la liberaciòn de la Betancourt gracias, se dice, al intervento de Chavez. También en esa ocasiòn Chavez chocò con Bush, contrario a todo compromiso con los secuestradores. Volvì a Venezuela en enero pasado e hice una larga entrevista a Chavez. Es muy amado por el pueblo y logra fascinar. Es un secuaz de Simòn Bolivar, sueña una América Latina unida y liberada, sueña de liberar todo el mundo. Estuvo en la carcel varias veces, ha sobrevivido a un golpe (en el 2004), y estoiy seguro que non se llenò los bolsillos con la polìtica. En definitiva, después de haberlo conocido me resulta difìcil etiquetarlo como el "enemigo pùblico nùmero 1". Hay mucho de peor de lo cual los EEUU deberìan preocuparse».
(....)
por : SILVIA BIZIO
traducido por mi.
Soco.
Socorp
15-sep.-2009, 06:05
Traduje un artìculo del diario "Il manifesto" escrito por Gianni Minà, que, para quien no lo conoce, es un periodista italiano que comenta y defiende latinoamèrica en Italia. Nosotros, los latinoamericanos, cuando queremos saber la verdad sobre alguna noticia recurrimos a la lectura de sus artìculos.
Espero que les interese.
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Fuente: http://www.ilmanifesto.it/archivi/commento/anno/2009/mese/09/articolo/1410/
El Chavez que conozco y los media italianos
di Gianni Minà
da "Il Manifesto" del 09 settembre 2009
La reflexión más obvia que surge de la lectura de la prensa italiana tras el paso triunfal por Venecia del presidente venezolano, Hugo Chávez, por el estreno de la película documental “South of the Border” dedicada a él por Oliver Stone, es que simplemente no quieren decir la verdad sobre lo que está sucediendo en el mundo y porqué.
Nuestra información, patéticamente empantanada en el estúpido juego de los chismes, insultos y contrainsultos locales, parece estar ya enferma de autismo en sus certezas, incluso cuando estas certezas son desmentidas por los hechos, como fue el reciente colapso del muro del capitalismo.
Esta información es, de hecho, tan acostumbrada a ser mentirosa, superficial, ridícula en el describir la gente y en referir los hechos, que ya ni siquiera siente la necesidad de preguntarse, por ejemplo, porqué el director Oliver Stone, el de Salvador, Platoon, JFK, Wall Street, que es un cineasta acostumbrado a decir la verdad fuera de los dientes y a reflexionar sobre el mundo a su alrededor, haya sentido la necesidad de contarnos sobre la América Latina de hoy, utilizando el mecanismo del documental, reuniéndose con los presidentes del continente al sur de Texas, desde Hugo Chávez, de hecho, hasta el brasilero Lula da Silva, a la argentina Cristina Kirchner y su esposo, Néstor (su antecesor en la presidencia), hasta el ecuatoreño Rafael Correa, el paraguayo Fernando Lugo, el cubano Raúl Castro, todos de algùn modo protagonistas del viento de atención social y civil que está cambiando y haciendo màs justa aquella parte del mundo. Un viento que, según todos los indicadores internacionales, está empujando a América Latina hacia un rescate, históricamente esperado desde el tiempo de las conquistas coloniales de España y Portugal, y mal visto por los intereses de las naciones del Norte del mundo.
Oliver Stone cumple esta travesìa de un continente que està recuperando derechos democráticos, mientras que en Europa se pierden cada día los restos de las conquistas civiles y sociales, interpolando las incursiones en la vida de estos líderes a fragmentos de noticieros norteamericanos que tienen el mérito de desmembrar la fama usurpada de las tantas veces exaltada capacidad periodistica de los medios de comunicación americanos.
No por casualidad justo en Venecia, en la cena organizada por la producción, donde estaba Chávez, Stone me reiteró: "Muchos de los países latinoamericanos que han conquistado recientemente una independencia real son incorrectamente indicados por sectores de nuestro gobierno y por la prensa, miserablemente esclavizada, como "no democráticos", porque sus nuevas elecciones económicas y políticas dañan nuestros intereses. Todo esto es intolerable y se debe tener el coraje de denunciarlo".
En resumen, el director de “Nacido el Cuatro de Julio” y de “Asesinos natos” hace el trabajo que una vez hacìan los periodistas, ensayistas, y que, desde algún tiempo, hacen los directores como él, como Sean Penn, George Clooney, hasta como Soderbergh (en la rigurosa reconstrucción de la vida y de la epopeya del Che Guevara, que desmiente todas las invenciones montadas en su contra y en contra de Cuba), o como Michael Moore, el iniciador de este genero, premiado por un público que claramente quiere escapar de las mistificaciones y mentiras de la televisión.
No es extraño que, aparte de “Il Manifesto”, los mass-media italianos no hayan sentido la necesidad de contar a sus lectores el contenido de South of the Border (al sur de la frontera), que habrìa sido un deber para ayudar al público a entender, sino que hayan desatado, en cambio, los presuntos cronistas de asalto en busca de chismes, de la broma, en definitiva, de nada.
Yo estaba en Venecia, en mi papel como periodista y documentarita, y sin embargo me han tocado a mí mismo.
De lo contrario, estos cazadores de mentiras habrìan debido recordar, por ejemplo, que los líderes progresistas de América Latina, los protagonistas de la película de Stone, y que han parecido dialécticamente mejor preparados de nuestros expertos políticos, han podido afirmarse democráticamente sólo al comienzo del nuevo siglo , especialmente después del 11 de septiembre del 2001, cuando los Estados Unidos, distraído por las dos guerras inventadas en Oriente, han perdido de vista “el patio de la casa". Antes habrìan podido tener sólo el fin de aquellos líderes democráticos del continente, desde el guatemalteco Arbenz al chileno Allende, elegido por el pueblo y depuesto por las juntas militares criminales sostenidas por los gobiernos de los Estados Unidos.
Pero nuestro actual periodismo charlatán tiene miedo de enfrentarse con la historia y con la verdad.
Así elige siempre el camino del cabaret o de la vulgar y flagrante mistificaciòn.
“Il Giornale” de Berlusconi tenìa por ejemplo un resumen, en el artículo de Michele Anselmi, que decía: "El feroz caudillo venezolano, huésped del cineasta Oliver Stone, que lo celebra en una película y se olvida de la ferocidad del régimen". Una similar dicciòn recordaba personajes inquietantes sostenidos por Occidente, como Bokassa o Idi Amin, o el dictador haitiano Duvalier o los componentes de la junta militar en Argentina o Chile, responsables, con el apoyo de los Estados Unidos, la tragedia de los desaparecidos, es, en realidad basada en nada. Lamentablemente para el periodismo italiano, si hubiese sido preguntado a quien construyó esa página si fuese capaz de enumerar almenos un sólo acto de salvajismo del presidente de Venezuela, no hubiera sido capaz de contestar, porque, además, Chávez, como sabe quien hace un periodismo honesto , es el protagonista de una carrera política que lo viò prevalecer una docena de veces, en muchas elecciones o referendos en los últimos once años. Es un hecho, esto, que por claridad deberìa tener en cuenta también una parte de la izquierda italiana, con prejuicios sobre la política del presidente de Venezuela, a pesar de los éxitos sociales que los organismos internacionales le reconocen. Gad Lerner (periodista italiano-NdT) dijo una vez en la televisión "Chávez no nos gusta". Apreciación legítima, pero que sugiere una pregunta: ¿el voto es una herramienta que vale sólo cuando gana un candidato que nos gusta?
Para controlar, recientemente, las elecciones en Venezuela estuvo también el ex presidente estadounidense Jimmy Carter con su Fundación para los Derechos Humanos. Él no tuvo dudas sobre la imparcialidad de la consulta en curso.
A parte de a nuestra izquierda, no gustan ni siquiera los conocidos de Chávez. En Venecia, por ejemplo, venìa, después de una vuelta por Irán, Siria y Libia y que continuaba después por Bielorrusia y Rusia. "Soy el presidente de un país que es el cuarto productor mundial de petróleo- nos explicó a mi y Tariq Ali, escenògrafo de “al sur de la frontera”, en la cena de la producción- ¿Qué hago, ignoro esta realidad o mantengo vivas, periódicamente, las relaciones con, las naciones productoras de petróleo y reunidas en la OPEP, que no por casualidad ha recobrado vitalidad desde cuando el Secretario General fué un venezolano? Bueno, ¿tengo que hacer los intereses de mi país o aquellos de las multinacionales de los Estados Unidos? ".
No me atrevo a pedir que los periodistas, ignaros de lo que sucede en el mundo, se compenetren sobre estos argumentos cuando se cruzan con Chávez, pero al menos yo esperaría más equidad cuando se tratan problemas tales como la información en Venezuela.
Cuando, en abril de 2002, con el apoyo del gobierno de Bush y de Aznar de España, la oligarquía local, e incluso una parte de la Iglesia intento de golpe de estado contra el gobierno elegido democráticamente, en las horas dramàticas de aquel acontecimiento, la televisiòn, por el 95% en manos de los empresarios privados, hostiles a Chávez, incitavan a la eversión o, en el mejor de los casos, sin ningún respeto por los ciudadanos, transmitìan dibujitos animados.
Luego, con el tiempo, las licencias de muchas emitentes televisivas y de radio han quedado vencidas y, como habrìa sucedido en los Estados Unidos y en cualquier lugar, a los que incitaron a la eversión y al asesinato del Presidente, el permiso no les fue renovado.
Más recientemente se ha hecho una nueva ley que promueve las cooperativas, los grupos de base y sociales. Siendo ciudadano de un país como Italia, estoy muy atento en cada ley acerca de la televisión. Pero sí sé una cosa: el 90% de las emitentes se mantuvo, en Venezuela, en manos de la oposición.
No creo que pueda existir una ley más liberticida que la italiana.
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Saludos.
Soco.
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