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Ver la Versión Completa : Niña lucia, Capitulo 3 (Relato Erotico)



parches
05-sep.-2009, 18:57
III. Habitaciones. PX.

Lucía y Joan avanzaron por el largo pasillo de la inmensa casa de Luis. Abrieron la primera puerta y se encontraron de frente con otra pareja que se les había adelantado y ya comenzaban a desnudarse.
"¡Joan, coño! ¿No ves que está ocupado?"
"Nano, Luis... pon el pestillo"
"Un momento..."- dijo el hijo de los dueños de la casa tratando de ver al contraluz a la pareja de su amigo.- "¿Esa es...?"
"Pon el pestillo".- le cortó Joan, cerrando la puerta.
"Hijo de puta... y parecía santa..."- reía Luis mientras se acercaba a la puerta para hacerle caso a Joan.
Lucía y Joan encontraron una habitación abierta y entraron besándose. Cayeron sobre la cama, envueltos en caricias torpes, entorpecidas por el alcohol y la inexperiencia. No... Bien sabía Niña Lucía que ella no era virgen. Bien sabía Joan que era el que más experiencia tenía de los dos.
Joan arrebató la camiseta del torso de Lucía. Sus pechos, pequeños pechos que no precisaban de sujetador, quedaron a la vista. Lucía gimió cuando uno de sus pezones desapareción entre los labios de su compañero y amante.
"Joan. No. Espera."
Joan se detuvo. Maldecía esas palabras. Seguramente la niña despertaba de las brumas del alcohol y, reconsiderando la escena, decidió que habían llegado muy lejos.
"¿Qué pasa?"- murmuró resignado.
"El pestillo. Visto lo visto..."- sonrió Niña Lucía mientras le regalaba un beso tranquilizador.
"Claro... el pestillo"- susurró Joan, y Lucía le respondió con un guiño.
Tras asegurarse de dejar la puerta bien cerrada, Joan se volvió y la polla se le encabritó al ver a Niña Lucía ya desnuda. Un escalofrío le embriagó tras ver la sombra de cuidados vellos de su sexo. Tragó saliva y se dispuso a equipararse con Niña Lucía. Se desnudó rápidamente, deshaciéndose de vaqueros, ropa interior, zapatillas y camiseta y se lanzó al ataque de los labios de su nínfula compañera.
La verga chocaba contra el vientre de Lucía mientras los adolescentes se besaban. La piel le ardía a la joven. Ése calor que tan bien conocía la empezó a envolver. Los dos adolescentes se devoraban los labios, llevados por una pasión desorbitada fruto de la edad. Se recostaron sobre la cama, Joan hundió un dedo en el coñito de Niña Lucía, y su partenaire respondió a la caricia con un sonoro gemido.
"Estás muy mojada, Luci..."
El pecho de Niña Lucía era un constante vaivén. Tenía las mejillas sonrosadas de excitación, la sonrisa convertida en una mueca de satisfacción.
"¿A qué esperas?"- susurró la joven.
Joan no necesitó más directriz que la del instinto. Se colocó ante el desnudo e infantil cuerpo de Lucía, arrodillado ante ella. Abrió las piernas a Niña Lucía, y entró en su cuerpo. Gimió Lucía, al sentir por fin el calor de su compañero entrar en ella. Gimió Joan, al sentir por fin la humedad del coño de Niña Lucía abrazarlo. Con lentitud, empezó el movimiento de vaivén sobre el cuerpo de la joven.
Lucía gemía y Joan, ensimismado, no podía apartar los ojos de ella. Parecía tan niña, tan frágil...Joan la penetraba, pero se había olvidado de él mismo, perdido en la contemplación del cuerpecillo delgado de Niña Lucía. Joan la penetraba buscando el placer de ella, no el suyo. No la penetraba egoístamente y eso se notaba en el cuerpo de Lucía. Gemía la joven. Sentía el placer, la dedicación que Joan ponía en atravesarle el coño con dulzura y suavidad.
"¡Sí!"- ronqueaba la adolescente de pechos niños, la respiración convertida en un vaivén sibilante, un jadeo constante que le secaba la boca. Buscó los labios compañeros. Besó a Joan mientras él la follaba, la hacía el amor, que era eso lo que sentía el adolescente. La pasión, la lujuria que desató el baile de Lucía no eran nada comprados con ese sentimiento que había empezado a sentir al verla desnuda, al besarle los pezones duros, al resbalarse por sus pechos inexistentes y mirarla a los ojos al penetrarla. La empezaba a amar. Amaba sus gemidos, deseó que nunca se acabaran, aunque eso significase que él no tocaría lo divino otra vez. Deseó no parar nunca, mantenerse siempre duro para poder follar eternamente con Lucía, y regalarle orgasmo tras orgasmo y que le diera las gracias gritando de placer.
Niña Lucía se sentía pletórica, llena cada vez que Joan se hincaba hasta lo más profundo de su sexo. La sangre, calentada tras hinchar los labios de su sexo, recorría todo el cuerpo compartiendo el calor con cada centímetro de piel. Los jadeos de la joven subían de volumen.
"Mmmmm... sigue, por dios, Joan... sigue por lo que más quieras."
Lucía lo notaba. En sus entrañas se gestaba la enésima revolución. Su clítoris se frotaba contra el pubis de Joan. Enloquecía. Se le subieron los calores a la cabeza, a los pulmones, a los pezones.
"Me voy... córrete conmigo."- susurró Niña Lucía, pegados sus labios a la oreja de Joan, y abrazándolo como si le fuera la vida en ello, como si quisiera hundirlo todo él en su cuerpo, fundirlo con ella en su calor, en su éxtasis de locura.
Joan se había olvidado de su placer. Volvió a su cuerpo, volvió a sentir su polla hundiéndose en las profundidades de Lucía. Y las sintió a punto de explotar, tanto una como otra.
"Me voy..."- repitió Lucía entre jadeos.
"Sí"- fue lo único que pudo articular Joan, sintiendo las explosiones.
"Me voy."- repetía la joven, grabada a fuego esa frase en su cerebro.- "Me voy, me voy, me voy, me voy ¡Me vooooooooy!"
Estalló Lucía. Estalló Joan. El orgasmo fue único y total. No tuvo cada uno el suyo, su orgasmo egoísta, no. Los dos compartieron la misma explosión, el mismo grito, el mismo placer que los recorrió palmo a palmo, fotografiándolos en un éxtasis completo, con todos los músculos hechos piedra que temblaba.
Se corrieron los dos juntos, y luego se besaron. Se besaron y luego se acariciaron, disfrutando entonces de lo que no podían antes. Reconocieron, se aprendieron el cuerpo compañero con la punta del dedo, creando caminos que se abrían paso entre el sudor que inundaba la piel.
"¿Te gustó?"- se atrevió a preguntar Joan, semi-incorporado sobre la cama, pasando el dedo sobre el pecho plano de Niña Lucía, que yacía acostada, mirándolo a los ojos.
Como única respuesta, Niña Lucía se levantó y lo besó en los labios.
"Demasiado"- susurró, tras despegarse de su boca.- "Ahora tengo que vestirme. Saldré ahora. Espérate cinco minutos aquí dentro y sal tú."
"¿Vas a estar en la fiesta?"- preguntó Joan
"No. Me voy a casa. Tienes mi teléfono en el bolsillo de los vaqueros"- Niña Lucía sonrió y guiñó un ojo pícaramente.- "Si no me llamas esta noche me olvidaré de ti."- concluyó, aún a sabiendas de que era mentira. No podría olvidar esa noche nunca. Y algo le parecía insinuar que tampoco las siguientes.

parches
05-sep.-2009, 19:06
Hola a todos yo soy parches conocido mejor por shake (shakemaster), un cordial saludo a todos, si necesitan la letra aun mas grande o quiere que siga posteando esta excelente novela necesito que lo pidan, no tengan miedo comenten.

Otra cosa muy importante es que esta novela se escribió al mismo tiempo que otras pero como formo parte de el autor y este mismo se sintió relacionado con ella la siguió escribiendo pero en partes.

En lo personal la novela no solo es de contenido sexual sino que lleva una historia algo corta pero es una buena historia.

Les explico que la historia la voy a postear en capítulos y escenas el siguiente capitulo es "Johan" y este mismo contiene 3 escenas.

Agradecería que escribieran si les ha gustado o que digan algo para saber si la gente quiere que siga haciendo esto.

zhhio.o
05-sep.-2009, 23:20
Muy buena historia (Y)