Nostalgia
26-ago.-2009, 16:59
Siempre que viene la nostalgia a visitarme, encuentra las puertas de mi ser abiertas. Ella sabe que no las encontrará cerradas a pesar que en el jardín antes de entrar se encuentre con un manantial de flores y colibríes que, lógicamente, indican un estado de ánimo diferente.
Y cuando entra, ahí nos sentamos los dos y viajamos por el río de los años, de los meses, de los días, en pupilas hinchadas haciendo las veces de botes.
Y vemos tierras que siempre tienen algo distinto que mostrar, a pesar de que
hemos pasado tantas veces por ellas, algún aroma nuevo, alguna planta nueva, siempre hay algo. Y por mínimo que sea, es recogido y guardado en un frasco celosamente para ser analizado luego bajo la mirada de la poesía, de la música, del arte.
Todos nos procuramos siempre algún modo de salir de este mundo, de adentrarnos en esas cuevas y bosques que son solo nuestros en donde todo está dispuesto a servirnos. El placer es subjetivo. A mí la nostalgia me procura ser yo mismo, me tatúa en mi ser eso que soy, deja una marca visible que habla del terreno al que pertenezco.
Mi alma vuela por la nostalgia, así como las de otros hombres mediante la risa, la dicha, y la fortuna.
Ahorrense juicios.
Y cuando entra, ahí nos sentamos los dos y viajamos por el río de los años, de los meses, de los días, en pupilas hinchadas haciendo las veces de botes.
Y vemos tierras que siempre tienen algo distinto que mostrar, a pesar de que
hemos pasado tantas veces por ellas, algún aroma nuevo, alguna planta nueva, siempre hay algo. Y por mínimo que sea, es recogido y guardado en un frasco celosamente para ser analizado luego bajo la mirada de la poesía, de la música, del arte.
Todos nos procuramos siempre algún modo de salir de este mundo, de adentrarnos en esas cuevas y bosques que son solo nuestros en donde todo está dispuesto a servirnos. El placer es subjetivo. A mí la nostalgia me procura ser yo mismo, me tatúa en mi ser eso que soy, deja una marca visible que habla del terreno al que pertenezco.
Mi alma vuela por la nostalgia, así como las de otros hombres mediante la risa, la dicha, y la fortuna.
Ahorrense juicios.