Guanako
17-abr.-2009, 16:00
Se pierden un sacerdote y una monja en una tempestad de nieve. Después de un rato, llegan a una cabaña pequeña. Sientiéndose agotados, se preparan para dormir. Había una pila de mantas y un saco de dormir en el suelo, pero solamente una cama. Siendo un caballero, el sacerdote dijo:
-Hermana, usted duerma en la cama. Yo dormiré en el suelo, en la bolsa de acampar.
Inmeditamente que él se mete en el saco comienza a quedarse dormido; en eso la monja dice:
-Padre, tengo frío.
El cura se levanta, busca una manta y cubre a la monja con ella.
De nuevo, el cura se mete en el saco,y comienza a cerrar los ojos para dormir cuando la monja dice de nuevo:
-Padre, sigo teniendo mucho frío.
El sacerdote desabrocha el saco, se levanta otra vez, busca otra manta, la pone sobre ella y se mete en el saco de nuevo. Apenas sus ojos se cerraron, ella dice:
-Padre, me estoy congelando.
Esta vez, él permanece allí y dice:
-Hermana, tengo una idea. estamos a millas de cualquier ser humano, alejados completamente de la civilización, ¿por qué no fingimos por esta noche, que usted y yo somos marido y mujer?
-Por mi no hay problema, contesta la Hermana con voz coqueta y sensual. A lo que el padre responde gritando:
-Pues entonces, levántate de la pinche cama y busca tu propia cobija y deja de estarme chingando, hija de tu pinche madre!!!
:D
-Hermana, usted duerma en la cama. Yo dormiré en el suelo, en la bolsa de acampar.
Inmeditamente que él se mete en el saco comienza a quedarse dormido; en eso la monja dice:
-Padre, tengo frío.
El cura se levanta, busca una manta y cubre a la monja con ella.
De nuevo, el cura se mete en el saco,y comienza a cerrar los ojos para dormir cuando la monja dice de nuevo:
-Padre, sigo teniendo mucho frío.
El sacerdote desabrocha el saco, se levanta otra vez, busca otra manta, la pone sobre ella y se mete en el saco de nuevo. Apenas sus ojos se cerraron, ella dice:
-Padre, me estoy congelando.
Esta vez, él permanece allí y dice:
-Hermana, tengo una idea. estamos a millas de cualquier ser humano, alejados completamente de la civilización, ¿por qué no fingimos por esta noche, que usted y yo somos marido y mujer?
-Por mi no hay problema, contesta la Hermana con voz coqueta y sensual. A lo que el padre responde gritando:
-Pues entonces, levántate de la pinche cama y busca tu propia cobija y deja de estarme chingando, hija de tu pinche madre!!!
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