Pantera Negra
09-abr.-2009, 18:51
Por la mañana, a pesar de haber dormido mas o menos bien, tenía sueño. Decidí destapar una coca 600 ml. para disipar el sueño, y de pasada para suprimir algunos malestares del cuerpo.
Porque la coca cola es ni mas ni menos que droga en pequeñas dosis, de ahí la gran reserva en la “fórmula secreta”. De ahí el contubernio de coca cola company con laboratorios, secretarías y gobiernos de muchas partes del mundo, para repartir el botín del gran negocio coca cola.
Sí, quizá es también una bebida deliciosa y medicinal. Regula la presión arterial, suprime pequeños dolores, es decir que es también analgésica. Es estimulante con el sistema nervioso, incluso es también estimulante con el “sistema inspiracional”, pues por ejemplo yo escribo ahora bajo el influjo de la citada bebida.
¿demasiadas semejanzas con las drogas "convencionales", no?, aún sin decir que además la coca cola es adictiva. En fin que no estoy descubriendo el hilo negro. Será quizá alguno de esos secretos a voces. Porque a veces la soberbia nos hacer a muchos humanos menospreciar a la sabiduría popular.
Entonces la gran pregunta es ¿porqué del secreto?. Una posible respuesta es por la prohibición legal de las drogas en la mayor parte de ciudades, estados y/o países del mundo. Respuesta además de posible, lógica.
Otra respuesta sería porque si la competencia lo sabe, entonces lo imita. Y como consecuencia de ello el negocio empezaría a decrecer. Y como se ve, esta respuesta es también lógica.
Ahora bien, este texto como alguna vez sucedió con mi texto antecedente “tome coca cola bien fría”, publicado hace ya varios años en latinforos, se perderá quizá en la indiferencia y/o el olvido. Pero eso no le quitará ni lo lógico ni lo racional.
Así que dando todo lo expuesto por hecho consumado, poniendo a tal bebida en la misma escala donde se miden las dosis de alcohol, nicotina, cafeína, y otras drogas permisibles o no permisibles; me resta solo escribir la moraleja.
Pero como no soy afecto a las moralejas del tipo fábulas de Esopo, sino al de las del tipo de las parábolas cristianas. Diré que los escritores faltos de inspiración se pueden destapar su coca cola. Que para muchos ancianos cercanos al alzheimer, será la coca cola una de las cosas que olvidarán al último. Y que siempre habrá litros, galones, barriles de coca cola dispuestos para saciar el creciente hábito.
Por ahora dejo de escribir, la coca cola que tomé hace ya varias horas está dejando de surtir su efecto inspiratorio, aunque aún no regresa el sueño. Pero prefiero no habituarme, y dejar pasar otros meses, años si me es posible, antes de destapar otra coca cola para mí.
Porque la coca cola es ni mas ni menos que droga en pequeñas dosis, de ahí la gran reserva en la “fórmula secreta”. De ahí el contubernio de coca cola company con laboratorios, secretarías y gobiernos de muchas partes del mundo, para repartir el botín del gran negocio coca cola.
Sí, quizá es también una bebida deliciosa y medicinal. Regula la presión arterial, suprime pequeños dolores, es decir que es también analgésica. Es estimulante con el sistema nervioso, incluso es también estimulante con el “sistema inspiracional”, pues por ejemplo yo escribo ahora bajo el influjo de la citada bebida.
¿demasiadas semejanzas con las drogas "convencionales", no?, aún sin decir que además la coca cola es adictiva. En fin que no estoy descubriendo el hilo negro. Será quizá alguno de esos secretos a voces. Porque a veces la soberbia nos hacer a muchos humanos menospreciar a la sabiduría popular.
Entonces la gran pregunta es ¿porqué del secreto?. Una posible respuesta es por la prohibición legal de las drogas en la mayor parte de ciudades, estados y/o países del mundo. Respuesta además de posible, lógica.
Otra respuesta sería porque si la competencia lo sabe, entonces lo imita. Y como consecuencia de ello el negocio empezaría a decrecer. Y como se ve, esta respuesta es también lógica.
Ahora bien, este texto como alguna vez sucedió con mi texto antecedente “tome coca cola bien fría”, publicado hace ya varios años en latinforos, se perderá quizá en la indiferencia y/o el olvido. Pero eso no le quitará ni lo lógico ni lo racional.
Así que dando todo lo expuesto por hecho consumado, poniendo a tal bebida en la misma escala donde se miden las dosis de alcohol, nicotina, cafeína, y otras drogas permisibles o no permisibles; me resta solo escribir la moraleja.
Pero como no soy afecto a las moralejas del tipo fábulas de Esopo, sino al de las del tipo de las parábolas cristianas. Diré que los escritores faltos de inspiración se pueden destapar su coca cola. Que para muchos ancianos cercanos al alzheimer, será la coca cola una de las cosas que olvidarán al último. Y que siempre habrá litros, galones, barriles de coca cola dispuestos para saciar el creciente hábito.
Por ahora dejo de escribir, la coca cola que tomé hace ya varias horas está dejando de surtir su efecto inspiratorio, aunque aún no regresa el sueño. Pero prefiero no habituarme, y dejar pasar otros meses, años si me es posible, antes de destapar otra coca cola para mí.