Lucian
09-ene.-2009, 17:32
Será que soy el único que tiene
un corazón entre toda esta gente...
O será que soy el único que cree
tenerlo.
Los mismos labios, distintos los
cigarrillos, las mismas habitaciones,
distintos quienes transitan
sus pasillos.
Cansancio, ya, ganame el cuerpo
de una vez, y vos, tristeza cubrime
como una mortaja.
Será como un capullo, que soltará
colores en vaivén...después
--------------------------------
Triste pasado que nunca te vas.
Después del espectro, ¿hay algo más?
Después del beso de tu hermana,
la soledad, que me enamora como
un ángel regalándome una pluma
de sus alas para escribirle y su abandono
¿hay algo más?
Después del grito de espanto por la
propia desesperación de buscar y no encontrar,
después del sangrado de mis muñecas,
después de varios miligramos de clonazepam
¿hay algo más? Después del intento frustrado
de saltar del balcón por el mismo miedo a
perder la tristeza ¿qué más queda ya?
Solamente...una estrecha cama de hospital.
------------------------------------
El cielo sigue igual de gris.
El césped amarillento, se respira
en el aire el olor del abandono.
Se ve que sólo el silencio transita estos
lugares.
Ni los cuervos se comieron mi
cadáver.
Dejo ese capullo... mis alas me piden
a gritos empezar a volar.
un corazón entre toda esta gente...
O será que soy el único que cree
tenerlo.
Los mismos labios, distintos los
cigarrillos, las mismas habitaciones,
distintos quienes transitan
sus pasillos.
Cansancio, ya, ganame el cuerpo
de una vez, y vos, tristeza cubrime
como una mortaja.
Será como un capullo, que soltará
colores en vaivén...después
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Triste pasado que nunca te vas.
Después del espectro, ¿hay algo más?
Después del beso de tu hermana,
la soledad, que me enamora como
un ángel regalándome una pluma
de sus alas para escribirle y su abandono
¿hay algo más?
Después del grito de espanto por la
propia desesperación de buscar y no encontrar,
después del sangrado de mis muñecas,
después de varios miligramos de clonazepam
¿hay algo más? Después del intento frustrado
de saltar del balcón por el mismo miedo a
perder la tristeza ¿qué más queda ya?
Solamente...una estrecha cama de hospital.
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El cielo sigue igual de gris.
El césped amarillento, se respira
en el aire el olor del abandono.
Se ve que sólo el silencio transita estos
lugares.
Ni los cuervos se comieron mi
cadáver.
Dejo ese capullo... mis alas me piden
a gritos empezar a volar.