Cronicas de siempre

[inikit]

Cronica #1

El Testimonio

Una mañana, aburrido y sin nada que hacer, desde mi ventana intentaba tapar el sol con el dedo una considerable cantidad de veces, identifiqué cual era mi problema al fallar. No podia tapar el sol, pero podía tapar mi vista.

Encontré una respuesta sabia:"El problema siempre es interno, no externo"

Repentinamente, un cometa entró velozmente por la ventana de mi habitación arrogandome a la pared por el golpe e impactándose en el suelo haciendo un profundo agujero.

En ese momento mis movimientos estaban inhabilitados por dos cosas, el dolor y una fase de estupefacción total.

Al poco tiempo pude despertarme de aquél estado "zombie". Corrí hacia la puerta y le puse el seguro. -Aldo, oí un ruído muy fuerte ¿está todo bien?- dijo mi madre con preocupación cerca de la puerta de mi habitación. -ha sido en la casa del vecino, también he oido el tremendo ruído, no te preocupes- le respondí con un ingenioso enunciado pero con tono a falsa dictadura, y sin contestarme se alejó al compás de sus pisadas.


Volví a fijar mi atención al agujero de un diámetro en el que cabían unas 4 personas esbeltas. Titubeando me acerqué poco a poco, sin respirar y sin parpadear. Al fin pude acercarme lo suficiente para apreciar su profundidad.

En el obscuro fondo pude ver un pequeño puntito blanco brillosito, clavé mi vista en él por unos minutos para identificar y deducir lo mas racional que se me ocurriera. Pero después de encontrar posibles significados, parecía que se me caían en ese mismo agujero.

De pronto, ese puntito brilloso empezó a hacerse un poco mas grande, como si se acercara a mi y empezó a tomar forma. -como una estrella- me dije a mi mismo entre dientes. En eso suena el teléfono y hace que brinque del susto. Después de maldecir varias veces contesté la llamada y recibí un saludo algo familiar -¿que onda wey?- la voz insesperada de mi amigo Oscar. -llámame en 10 min, tengo algo que contarte, pero llamame en 10 minutos, que no se te olvide porque es muy importante- y cuelgo de golpe.

Me dirigí hacia el agujero y para mi sorpresa lo que había en él sobrepasaba toda mi lógica basada en ciencias. Ese puntito ahora se había transformado en una luz brillante.

Una capa de miedo cubrió mi cuerpo haciendome sentir pequeñas arañitas que no paran de moverse. Intente salir de ahí pero una fuerte fuerza gravitacional en la habitación me lo impedía. Mis pasos se volvieron lentos y mi resistencia contra la fuerza gravitacional era aparentemente cada vez mas débil; al punto que necesité gatear para llegar a la puerta y agarrarme de la manija.

En un instante, los pequeños objetos se fueron volando hacia el abismo del agujero. Objetos como libros, cajitas, papeles, lápices, figuras de colección, etc.
De ahí le siguieron los objetos de mediano tamaño, y por supuesto, mi anatomía tambien.
En poco tiempo, mi resistencia era tanta que me dieron calambres en los brazos por sugerirme tanto esfuerzo, pero no estaba decidido a soltarme y sabía muy bien que si abría la puerta girando la manija me acercaría mas al agujero y por ende la fuerza gravitacional sería mayor.

En un par de minutos ya no había nada en mi habitación. Incluso la cama que por ley natural no debió de haber pasado por ese agujero fué comprimida y tragada por el.

Solo quedaba yo, flotando y sujetado de la manija con las dos manos en dirección al devorador agujero. La manija no soportó mucho tiempo la resistencia y se desbarató traicionandome.

El agujero me jaló hacia el y fuí tragado en lo mas oscuro de su abisal espacio.


Mientras viajaba en el abismo, hermosas sinfonías acompañadas con pinceladas de colores brillantes sobresalían de la oscuridad.

Llovió agua cristalina tenue al purpura sobre mi, y desde ese momento perdí la conciencia de mi anatomía.

Enseguida, en la intensa luz se formó el rostro de ella, la mujer a la que amo, sonriendo adorablemente. Ví a mis amigos riendo, uno que otro a carcajadas.
Ví a mi madre junto a mi padre en una colina tomados de las manos.
También ví a mi mascota jugando con una pelota.

Me sentí pleno, la felicidad que sentía era inexplicable. Allí quería quedarme para siempre. Me dirigía hacia la luz, a todas esas imagenes. Cada vez era todo mas intenso.

Hasta que de un doloroso jalón regresé a mi habitación. Lo primero que ví al abrir los ojos fué a usted, y recuerdo su frase "tienes mucha suerte" se te ha incrustado una bala perdida atravezando tu craneo y por milagro no ha dañado ninguna zona vital de tu cerebro. Después de ese comentario perdí por completo la conciencia y estoy aquí ahora acostado en una cama de hospital... eso es todo lo que recuerdo doctor.


Fin.

[xxadriian_blink182xx]

me gusto :) gracias

[**iSa**]

Jajaja me llama la atención lo de el milagro,
pero me gusto bastante,
tenes una buena manera de retener a tu lector,
y todo esta perfectamente ligado!!

Felicitaciones!!

[Lucian]

La verdad desde un principio me atrapaste. Muy bueno, iba pensando en un montón de posibles finales, pero nunca en el que vos le diste, sos bueno, felicidades.

[inikit]

LA OBSCURIDAD NO PERDONA



Parte I. EL HOTEL
Parte II. LA IGLECIA
Parte III. El CEMENTERIO
PARTE IV. LA CABAÑA
Parte V. DULCE HOGAR


Parte I.
EL HOTEL


Alexander…
Despierta…
No puedes quedarte aquí…
Debes de avanzar y huir…
Huye sin buscar una respuesta, solo…
Solo huye…
La voz de una mujer que sonaba en forma de eco ha despertado a Alexander.
Al abrir los ojos solo podía apreciar una intensa luz que brillaba en lo alto. Alexander yacía acostado en el suelo boca arriba y sus músculos se encontraban tan tensos que le impedían levantarse. El piso era frío y seco. El viento soplaba un ligero olor a putrefacción.

A medida que pasó unos minutos posado en el frío e incómodo pavimento. Por segunda ocasión trató de levantarse y poco a poco sus brazos de desentumieron, logrando así sentarse. Miró a su alrededor y logró clarificar su vista. A su lado izquierdo había una pared de ladrillos rojos, a su lado derecho lo mismo. Frente a él nada era visible por la obscuridad y atrás de el había otra pared de ladrillos. Exactamente arriba de él, una lámpara pegada en la pared del callejón lo iluminaba con exclusividad, en la que se podían ver algunos bichos volando alrededor. –Dios mío ¿dónde estoy?-. Se preguntó hablándose a él mismo. –Qué raro es esto ¿cómo llegué hasta aquí?-. Miró su reloj y los dígitos marcaban las 9:11pm. Sus sentidos empezaron a agudizarse y desde su interior una carga de adrenalina lo hizo ponerse rápidamente de pié.
Ya estaba asustado. Ahora si, todo fuera de lo común fue incrementando el miedo en Alexander. –Una pesadilla, si-. Dijo en voz baja, aunque la situación era de lo más real para ser una pesadilla. De todas maneras intentó averiguar si lo era o no. Se pellizcó el brazo derecho y sintió el dolor de costumbre, se acercó hacia la pared y al tocarla sintió perfectamente bien los ladrillos y la textura era muy real al verla de cerca. Recordó varios pendientes del trabajo. También a su esposa, con quien había tenido una fuerte discusión anoche antes de irse a dormir furioso al sofá de la sala. También recordó a su perro. –Raulf-. Balbuceó en voz baja. Recordó olvidar darle de comer en todo el día.
-¿cómo es posible? ¿Acaso Elissa sería capaz de hacerme esto? No lo creo, no haría esto por no querer salir a bailar con ella anoche. Y esa voz, la que escuché antes de despertar… debo irme de aquí inmediatamente-. Miró fijamente el obscuro camino el cual aparentemente era su única salida. –No puedo ver nada, parece que no hay salida, pues debería de poder ver alguna luz al final. Lo cierto es que no habrá final en este pasillo-. Nuevamente miró todo a su alrededor y descubrió una escalera pegada en una de las paredes, instalada a una distancia inalcanzable para Alexander. La escalera terminaba en una ventana. Alexander se percató de que se encontraba en un callejón entre dos edificios de apartamentos, ambos de unos 6a 7 pisos. La escalera estaba instalada a una altura de 3metros. Se posó bajo la escalera, dobló las rodillas y dio un salto intentando alcanzarla, lo cual no lo logró. Decepcionado miró temeroso el obscuro camino. –Es mi única opción, caminaré hasta el final y sabrá Dios con que me he de topar-.
Lentamente fue avanzando hacia el obscuro camino pegado a una de las paredes. Sus únicas herramientas eran el tacto y el olfato, pues ni el oído ni la vista eran de ayuda.
Mientras avanzaba lentamente, topó finalmente con algo, y al estudiarlo con sus manos descubrió que se trataba de un pestilente bote de basura.
-¿seguiré avanzando? Mm..No.- Se responde solo al mismo tiempo que va arrastrando el bote de regreso al sitio iluminado. –Está pesado-. Dijo en tono forzoso. -Pero así podré subir las escaleras y entrar por esa ventana. Estoy seguro de encontrarme en un callejón bastante bien cerrado-. Al llegar bajo la escalera con el bote, miró fijamente dentro de él y se imaginó un animal muerto adentro debido al insoportable olor a putrefacción. –Uf… esto apesta a gato muerto, de todas maneras tendré que vaciarlo para apoyarme y subirme- Tomó el bote de las orillas y con mucha fuerza lo vació. Ante el, sale del bote un torso humano en aparente estado de descomposición muy avanzado, en seguida una pierna y dos brazos aparentemente mordidos. Alexander cae al suelo aterrorizado por lo que acaba de ver. Si antes solo temía por estar en una situación desconcertante, ahora tiene motivos para temerle no solo a lo desconocido, sino a un brutal desmembramiento humano.

Hubo un momento de silencio en aquel lugar. Alexander se encontraba pálido, temblante, horrorizado y estupefacto ante lo que había frente a el. Un rugido saliente desde el obscuro pasillo hizo levantar a Alexander del suelo. Tomó el bote, lo acomodó, subió en el, se preparó para dar un salto y al darlo, una bestia sale a toda velocidad derrumbando el bote. Alexander ha alcanzado la escalera y le cuesta mucho trabajo subirla. Mientras la bestia salta ferozmente para morderle una pierna, pero falla en su intento.

Alexander ha logrado subir la escalera hacia la ventana. Adentro no se puede ver mas que las siluetas de los muebles. Sube la ventana sin hacer ruido y logra meterse.

En la oscura habitación hay dos camas, 3 muebles y solo una salida hacia el pasillo. La puerta de la habitación está abierta y se puede escuchar un reloj en alguna parte de la pared. También se puede oir a la bestia allá abajo y sus rápidas pisadas que hacen notar que está furiosa porque su alimento se le ha escapado.

Inspecciona el oscuro cuarto y se apodera de un bat de baseball metálico ubicado abajo de la cama. En ese preciso momento se escucharon pisadas que se dirigían para la habitación. Alexander tomó un gran suspiro y se colocó atrás de la puerta esperado al individuo y preparándose para dar el mejor home run de su vida.

Las pisadas sonaban como si aquella persona estuviese arrastrando los pies de manera lenta y despreocupada. A través de la mira divisoria logra ver algo todavía más oscuro que el ambiente, es la sombra de aquel individuo. Cuando al fin las pisadas se escuchaban demasiado cerca, el tipo raro entra al cuarto y toma dirección a la ventana. Alexander ha olvidado cerrarla y eso ha de haber despertado interés en el extraño.

Mientras el misterioso ser intentaba cerrarla, Alexander se colocó atrás de él y en un tono retador se dio a conocer -No te muevas, solo dime quién eres y no te haré daño-. El extraño solo se quedó inmóvil y sin responder. -te estoy hablando, estoy armado y dispuesto en hacer lo que sea. Dime quién demonios eres imbécil ¿quieres un lenguaje fuerte? ¡A ver maldito idiota, respóndeme o te vuelo la cabeza!

En eso, algo se escucha atrás de Alexander, y al voltear descubre que no solo son ellos dos. Otra figura posaba inmóvil atrás de el. Alexander se fue sobre el segundo ser y lo atacó tirándole batazos con todas sus fuerzas hasta tirarlo. Después de su hazaña salió corriendo de la habitación hacia la oscuridad de un pasillo, miró a su izquierda y descubrió un elevador con la propia iluminación que este tiene. Al presionar el botón para que se abra la puerta, el extraño pega un grito demoniaco, los nervios de Alexander incrementan al tope. Por fin se abre la puerta y logra presionar el piso número 1. Al ver que la puerta tardaba en cerrarse, se coloca en medio y logra ver la silueta de aquél ser que era visible aún en la oscuridad.

El loco empezó a correr hacia el elevador gritando nuevamente de manera terrorífica. Alexander tomó un gran respiro y aguantando el aire se preparó para otro home run. Cuando ya estaba solo a dos metros de distancia de aquél desquiciado, las puertas del elevador se cerraron dirigiendo a Alexander al primer piso.

Al llegar al primer piso, descubrió la salida, el lugar estaba iluminado pero no se percibía presencia alguna. Se dirigió a la salida corriendo mientras aún podían oírse los gritos del loco que bajaba las escaleras de forma eufórica.

[Mechanic Hamlet]

Mira, mira, quién te viera... tú, tan altanero y tan payaso, pero a la vez, sensible. Sí, sí, me gustó mucho y espero leer más.

[**iSa**]

Joder!!!

Esto fue magnifico!!
Mucho mejor que el anterior!!
Me llevaste del miedo a la desesperación,
No pude despegarme del monitor,
Espero con impaciencia el siguiente capítulo!!!

[inikit]

PARTE II.
LA IGLECIA

Habían transcurrido 2 horas desde que Alexander escapó de aquel tenebroso hotel. Ahora se encontraba deambulando sin rumbo fijo en la obscuridad de la ciudad; sin reconocer el más mínimo detalle de nada de lo que pudiera observar. Las calles estaban solas y en el suelo había mucho papel periódico que se movía de un lugar a otro por el viento. Los automóviles eran de modelos de los años ochentas. Los edificios parecían gastados; algunas de las cafeterías tenían cartelones con publicidad de Michael Jackson, Rolling stones, Queen y entre otros. En los panorámicos, se veía la cara de Ronald Reagan, ex presidente de Estados Unidos. -Parece que la ciudad se ha quedado estancada desde hace varios años- dijo así rompiendo el silencio de la noche. Exhausto de tanta búsqueda en vano, comenzó a gritar; -¡Hay alguien ahí!, y otro grito con mas intensidad; ¡Hola!, pero sin oír respuestas se echó al piso a lamentarse.

Ahí en el suelo recordó su última semana de haber desaparecido; recordó su entrenamiento de boxeo; a Elissa, su esposa; recordó a raulf, su labrador; recordó su jornada de trabajo en la oficina; Y recordó por último a Fátima, su hermana menor que desapareció hace 25 años. Algunos creían que fue raptada, otros que se escapó. Aunque Alexander nunca aceptó la idea de que la niña más querida fuera a irse de su casa por voluntad propia.

Mientras Alexander se encontraba en un caldo de pensamientos y recuerdos, de sorpresa, fuertes campanazos se escucharon no muy lejos. Miró sobre varias estructuras e identificó una iglesia con una gran cruz en la cima. Tomó su bat de baseball metálico, se puso de pié y se dirigió hacia allá. Mientras caminaba a pasos apresurados, el aire se iba volviendo cada vez mas frío y soplaba constantemente. La gran luna llena era testigo de Alexander en su camino a la iglesia que sonaba en campanadas. Cuando al fin llega a la iglesia, toca la gigantesca puerta de madera. Pero luego se imaginó que era ilógico que alguien lo escuchara ya que el sonido de las campanas era muy fuerte. Así que empujó con fuerza para abrir la puerta y logró entrar.

Adentro todo parecía normal, se veía en buenas condiciones y muy elegante. Caminó hacia su derecha y entró a la primera puerta. No fue su mejor opción después de todo, frente a el, había un monje con sus brazos alzados sujetando una daga. Abajo, una mujer bien amarrada con mecates sobre una piedra en forma de mesa, lloraba intensamente de la desesperación. La mujer no podía gritar, tenía cubierta su boca con una especie de pañuelo. El monje solo la contemplaba con una diabólica sonrisa que denotaba un odio intenso acompañado de un placer indescriptible. Cuando el monje se dispuso a clavarle la daga a la indefensa dama, Alexander le interrumpió. -¡oiga!, ¿está loco?, ¿piensa realmente matar a esa mujer?

-ah- responde con asombro el fraile al descubrir que había un intruso viéndolo todo.
-¿de verdad te importa la vida de esta mujer como para interrumpir mi sacrificio?-
-si, si me importa, ahora, suéltala y déjala venir hacia mi, de lo contrario, te arrepentirás-
El fraile guardó silencio un momento y volvió a sonreír de manera paranoica
-Lo que ocurre contigo, ovejita perdida, es que no te importa la vida de esta mujer en lo más mínimo, realmente tu quieres ser un salvador para que el juicio sobre ti sea bueno. Privilegio que no te concederé. Además, no sabes lo que ocurre cuando llega la noche; este sacrificio es necesario para alimentar a la suprema-.
-¿suprema?, realmente estás loco. Te advierto que si te atreves a lastimarla, iré por ti y no te agradará. También estoy armado y dispuesto a hacerte daño.-

Después de ese argumento el diabólico monje empezó a reírse a carcajadas.

-Lo que ignoras, pequeña criatura del señor, es que afuera de esta habitación hay 16 monjes mas, armados todos, y esperando a que dé la indicación para que entren. OH sorpresa, lo sé, lo sé, no hay salida; no hay un mañana para ti esta vez; puedes hacerte la idea de como será el infierno para ti cuando el fuego te consuma eternamente-

Alexander empezó a sudar y el bate de baseball se notaba tambaleante.

-si ellos entran, correré hacia ti y te mataré antes de que me alcancen. No me importa lo que ocurra después conmigo, correremos el riesgo ambos-

-¡perfecto!- dijo el fraile a risas.
-¿estás preparado para la acción?-
-lo he estado desde que desperté- Respondió Alexander con la mirada fija en el diabólico monje
-bien, no mas retrasos, ¡Fulgim Ameter Slaveiustem!- dijo gritando con locura.

En seguida Alexander se fue sobre el monje tirando fuertes batazos mientras el monje se apresura para arrinconarse en una esquina. Atrás, una horda de monjes se apodera de la habitación, todos armados con dagas. Alexander tiene bajo su poder al débil fraile; le logró quitar la daga en un forcejeó y ahora lo usa de rehén amenazando con la daga en su cuello.

-¡salgan de aquí y no le rajaré el cuello este infeliz!- dijo Alexander gritando con furia.
Pero no hubo reacción en los monjes, que permanecían estáticos en posiciones amenazadoras, preparados para atacar en cualquier instante.

Alexander se acercó a la piedra donde se encontraba la mujer y le pidió a su rehén que deshiciera el nudo para liberarla. Pero se negó en hacerlo; lo que hizo que Alexander se molestara mas y le presionara con la daga el cuello hasta sangrar.

-¡correcto, correcto! dijo el fraile ya sangrante del cuello al mismo tiempo que liberaba a la mujer.
Una vez liberada, la mujer se levanta de la piedra colocándose atrás de Alexander y se quita el pañuelo que cubría su boca para decirle algo al oído. Atrás de nosotros hay una ventana, podremos saltar juntos quebrándola para escapar cayendo a la calle-.
-perfecto- responde Alexander entre dientes.

Pasados unos segundos, Alexander ejecuta la acción, arroja lejos al monje, toma de las manos a la mujer y se dirigen a la ventana impactándose en ella. Estando fuera, Alexander se percata de que la mujer se ha quedado atrapada en uno de los metales del marco de la ventana. Se dirige corriendo hacia ella para ayudarle a salir pero los monjes ya la tenían bien sujetada metiéndola por completo a la terrorífica iglesia.

La mujer se perdió en la obscuridad de aquella habitación del monasterio. En eso, el diabólico monje se asoma por la ventana con la misma sonrisa demoníaca que lo caracterizó durante su encuentro con Alexander. -No es buena idea quedarse ahí parado, de hecho, te doy por seguro, que estás más a salvo aquí a dentro con nosotros.

Alexander se ha alejado de la iglesia sin rumbo alguno. Destrozado por haber perdido a la mujer a quien por poco le salva la vida.

[Mechanic Hamlet]

Muy bueno. Una combinación de Silent Hill y un poco de Soy leyenda.

Bien, bien, chavo.

[**iSa**]

De nuevo me gusto,
si te soy sincera el principio es tan bueno,
que esta opacando los siguientes capítulos,
pero no me decepciona,
siento que aún viene lo mejor,
así que acá estaré esperando la continuación.

Felicidades y Gracias me diste un muy buen momento!

[inikit]

...............................

[**iSa**]

Oh muy bien!!
lo estare esperando!

No se que ha pasado.
pero mi comentario anterior,
debería ir después de tu texto,
creo que vos lo sabes de igual forma!! ;)

[**iSa**]

Mucho mejor, que bueno que lo terminaste,
estoy muy complacida de leerte!
se desea mas el final!!!