Aleshita
12-dic.-2008, 23:13
Siempre he odiado a la gente que se empeña en ver solo un lado de la vida... Gente para las que el vaso está demasiado lleno, o demasiado vacío… Para los que las cosas están bien, o mal… Personas que no han apreciado a valorar los tonos grises dentro de sus vidas…
Y sencillamente los odio porque conozco el alivio que puede provocar una lágrima que parece anunciar tristeza, sé también cuántas mentiras pueden estar escondidas detrás de un sonrisa que asemeja felicidad. Odio al que va por la vida viéndolo todo hermoso, porque perdiéndose las tristezas, pierde la magnificencia lo bello, odio también al que va quejándose de todo, porque se olvida de ver aquello que de verdad vale; Odio a la señora de experiencias marcadas en la cara, que critica al gobierno porque sencillamente ‘es malo’… Odio a todos aquellos que olvidaron cuan real puede llegar a ser un ying-yang.
Pero también siento una exquisita admiración por ellos… Admiro a aquel que tuvo en valor de arrebatarse la vida, aún cuando por ahí lo siguen tildando de cobarde, al padre que salió huyendo, y dejó a la pobre mujer sola, a ese también lo admiro, porque en numerosas ocasiones, mataría por tener la sangre fría que lo llenó… Admiro también al gobernante insulso, a aquel que ofende, y ofende, a ese mismo al que todos quieren fuera, y sin embargo hace 10 años que sigue ahí, tan o más fuerte que en un principio…
Admiro al que es capaz de mirar con dureza aún cuando alguien más le suplica.. Y detesto al que renuncia sin haber luchado hasta dejar las garras en el campo… Pero al final de la historia, no los culpo.. Solo conoce la tristeza quien la sufre, solo sabe la belleza de reír quien se ha quedado sin aire haciéndolo. Solo puede lamentarse el que no dijo ‘te amo’ a tiempo… La única forma de conocer algo es viviéndolo, la única forma de aprender es pasando por las cosas que nos da la vida.. Aunque a veces se nos queden pedazos del corazón en el camino.
Y sencillamente los odio porque conozco el alivio que puede provocar una lágrima que parece anunciar tristeza, sé también cuántas mentiras pueden estar escondidas detrás de un sonrisa que asemeja felicidad. Odio al que va por la vida viéndolo todo hermoso, porque perdiéndose las tristezas, pierde la magnificencia lo bello, odio también al que va quejándose de todo, porque se olvida de ver aquello que de verdad vale; Odio a la señora de experiencias marcadas en la cara, que critica al gobierno porque sencillamente ‘es malo’… Odio a todos aquellos que olvidaron cuan real puede llegar a ser un ying-yang.
Pero también siento una exquisita admiración por ellos… Admiro a aquel que tuvo en valor de arrebatarse la vida, aún cuando por ahí lo siguen tildando de cobarde, al padre que salió huyendo, y dejó a la pobre mujer sola, a ese también lo admiro, porque en numerosas ocasiones, mataría por tener la sangre fría que lo llenó… Admiro también al gobernante insulso, a aquel que ofende, y ofende, a ese mismo al que todos quieren fuera, y sin embargo hace 10 años que sigue ahí, tan o más fuerte que en un principio…
Admiro al que es capaz de mirar con dureza aún cuando alguien más le suplica.. Y detesto al que renuncia sin haber luchado hasta dejar las garras en el campo… Pero al final de la historia, no los culpo.. Solo conoce la tristeza quien la sufre, solo sabe la belleza de reír quien se ha quedado sin aire haciéndolo. Solo puede lamentarse el que no dijo ‘te amo’ a tiempo… La única forma de conocer algo es viviéndolo, la única forma de aprender es pasando por las cosas que nos da la vida.. Aunque a veces se nos queden pedazos del corazón en el camino.