Aleshita
12-dic.-2008, 17:34
Soy nueva y un poco penosa en cuanto a mostrar lo q escribo se refiere.. Peeero aqui les copio alguito.. Se llama 'Alejando el pasado menos triste'
Hay días nublados como hoy en los que me detengo a pensar… ¿Hay algo mas difícil que un adiós? Algo mas traumático, más doloroso… En sí, mas difícil. En lo personal no creo que exista… Y yendo aún mas profundamente, creo que decir adiós es el proceso mas fuerte por el que tiene que pasar un ser humano.
Todos, o casi todos, recordamos con nostalgia como lloramos el primer día de preescolar, donde tuvimos que decirle adiós a nuestros padres, algunos, mas osados, nos guindábamos de la puerta del instituto, tratando de que nuestro progenitor no se fuera… Sonreímos ahora que recordamos, pero en ese momento, en el medio de nuestra mas precoz infancia, fue probablemente una de las primeras veces que tuvimos que decir adiós.
Adiós al tetero, a los pañales… Adiós a la vecinita linda que va a vivirse a Francia… Adiós al barniz de uñas que no puedo usar en la escuela de monjas. Y viéndolos de cerca, todos han sido ‘adioses’ impuestos… No decidimos nada de esas cosas por nosotros mismos, no decidimos cuando un ser querido muere, y sí, a ese también hay que decirle adiós.
Y qué pasa cuando uno escoge decirlo? Está claro que la dificultad crece, las dudas crecen, el dolor… Crece. Pero a veces, muchas veces en nuestras vidas, tendremos que tener la determinación de despedirnos, de acabar con un ciclo más.
Al trabajo en el que no nos sentimos a gusto, hay que saber decirle adiós, a la ropa que no nos queda bien, desechándola le damos la despedida, al amigo que por una u otras razones dejó de hacernos bien, por mucho que nos duela, hay también que decidirse a decirle adiós.
Aunque a veces arriesguemos amistades con personas tan valiosas que quizás pasemos muchísimo tiempo arrepentidos por el error que cometimos al decidir alejarnos, aunque tal vez mas nunca seamos capaces de conseguir algo así, a veces hay q saber decir adiós..
Hay días nublados como hoy en los que me detengo a pensar… ¿Hay algo mas difícil que un adiós? Algo mas traumático, más doloroso… En sí, mas difícil. En lo personal no creo que exista… Y yendo aún mas profundamente, creo que decir adiós es el proceso mas fuerte por el que tiene que pasar un ser humano.
Todos, o casi todos, recordamos con nostalgia como lloramos el primer día de preescolar, donde tuvimos que decirle adiós a nuestros padres, algunos, mas osados, nos guindábamos de la puerta del instituto, tratando de que nuestro progenitor no se fuera… Sonreímos ahora que recordamos, pero en ese momento, en el medio de nuestra mas precoz infancia, fue probablemente una de las primeras veces que tuvimos que decir adiós.
Adiós al tetero, a los pañales… Adiós a la vecinita linda que va a vivirse a Francia… Adiós al barniz de uñas que no puedo usar en la escuela de monjas. Y viéndolos de cerca, todos han sido ‘adioses’ impuestos… No decidimos nada de esas cosas por nosotros mismos, no decidimos cuando un ser querido muere, y sí, a ese también hay que decirle adiós.
Y qué pasa cuando uno escoge decirlo? Está claro que la dificultad crece, las dudas crecen, el dolor… Crece. Pero a veces, muchas veces en nuestras vidas, tendremos que tener la determinación de despedirnos, de acabar con un ciclo más.
Al trabajo en el que no nos sentimos a gusto, hay que saber decirle adiós, a la ropa que no nos queda bien, desechándola le damos la despedida, al amigo que por una u otras razones dejó de hacernos bien, por mucho que nos duela, hay también que decidirse a decirle adiós.
Aunque a veces arriesguemos amistades con personas tan valiosas que quizás pasemos muchísimo tiempo arrepentidos por el error que cometimos al decidir alejarnos, aunque tal vez mas nunca seamos capaces de conseguir algo así, a veces hay q saber decir adiós..