Recuerdo...

[pablo ramos]

Anoche me puse a escuchar una canción que puso hace unos días me parece que Baudelaire, del negro Victor Heredia, antiuo frecuentante de La Fragata, Avda. Brown de La Boca, sitio de `pizzas más o menos, pero con la mejor fainá de Buenos Aires. Lindas épocas. El primo del negro me hizo pasar unas vacaciones de coña en Chapadmalal, si la encuentro pondré alguna foto de la chavala que me acompaño -hace años, claro-, que hizo que de chapadmalal no conociera nada. Pero juro por satanás que ella me enseñó todo.
Era la época en que el negro andaba amigote con el Toñito Tarrago Ross, y la casa del la cortada sobre Rivadavia, casi llegando a Flores, era sitio ambicionada: plantas, intelectuales, sueños, cultura y patria, mucha patria ya, porque el vendaval ya había pasado, claro, y la calma se presta para exaltaciones que cuando sopla el viento se quedan en casa.
Algunas veces rodsé por ahí, la mujer de Toñito elegía los motivos de las tapas de los discos a editar, y yo tenía la fortuna de que el impresor de las tapas fuera mi cliente y amigo. Y el negro cantaba El Viejo Matías y soñaba con las lunas amamantantes de la dulce daniela, a la que el le pedia que lo pintara con crayon.
Más de una mañana arrancso a caminar , y el negro le presta a mi memoria su "Informe de la Situación", como para que un lagrimón "engrase la via", dirían los linyeras antiguos...
Que recuerdos...

[melita]

Recuerdo el camino... el que camino que me llevó aquí, donde no estoy ni tan triste ni tan feliz, pero estable... ese camino que recorrí con sudor, barro, sangre, lágrimas, risas... ese camino andando en solitario pero compartido muchas veces con personajes que por momentos, acompañaron mi caminar sin rumbo... amigos, amigas, enemigos y enemigas, amantes... la vida en camino... una vida en camino... MI VIDA EN CAMINO... y en los colectivos, los trenes, los subtes, las calles... mi vida a destiempo, de mí, de mi edad, de mi situación económica, de mis aspiraciones... a destiempo de la vida del mundo... siempre amaneciendo demasiado tarde o volviendo demasiado temprano... lo que me regaló miles de atardeceres y amaneceres vírgenes... en parajes comunes que se convierten en extraordinarios más allá de lo que sueñan los que jamás los admiran, durmiendo en sus casas, en una pausa en sus vidas... La sensación de nunca llegar, y de nunca querer llegar... la falta absoluta de miedo, sustituido totalmente por una eterna e insaciable curiosidad...
No había mapas, pero siempre supe adonde ir y adonde no, y cómo volver cuando llegaba el momento... no había caminos, más que lo me animé a marcar yo misma... y aunque nada fue fácil, y las cicatrices no se quitan ni siquiera con el tiempo, no me arrepiento de nada.

Una mirada a escondidas, un café en uno de esas casitas de san telmo, tan escondidas y tan a la mano, un polvo de dorapa en alguna esquina, las lágrimas ante la amarga despedida, el frío pico de la botella en la mano cerrada, con la dulce sensación su peso lleno colgando al andar, poco mejor que ese esfuerzo infinito de levantarla con la mano cansada y llevarla a la boca... cada trago siempre se sintió como el último... ese beso apasionado robado al hombre casado antes de que volviera al frío seno de su hogar... esa misma sensación al ver el mar... el apretar las piernas de calentura al bailar... el enojo, la ira, descargada con todo mi ser sobre cualquier inepto/a que osara mellar en mi soledad, en mis razones o en mi concepto de libertad... no había sensación de peligro, YO ERA EL PELIGRO...

Y hoy... NO TENGO NADA DE QUE QUEJARME (como dijo un amigo y fiel actual compañero de camino).

Espero no os haya aburrido.

Saludos.

[pablo ramos]

Melita: Melita me suena a car-melita, y si por casso eres carmelita y descalza, ten cuidado con el pucho encencido en la acera.
En segundo lugar, mirá que yo soy complicado para escribir, ahora, muchacha, me has dado en el ojo pero con ganas.
De cualquier modo me he pasado horas tratando de comprender el galimatías, y aunque dudo de haberlo logrado, me quedan algunas dudas que no sé, quizá podrías evacuarme.
La primera, sobre algún polvo de dorapa en una esquina, m´hija, búsquese una escalera, siempre es más cómodo y menos a la vista que en una esquina. Por otro lado, si es alguna esquina de San Telmo, siempre te quedará cerca el Parque Lezama, viejo acunador de talquitos apuradillos, mejor que ese parquecito nunca se ponga a hablar.
Finalmente, no te coy a creer lo de "miles" de atardeceres y amaneceres "vírgenes", a lo sumo poné una docenita que ya está.
De cualquier modo, y aunque siempre está el tonto que vive el presente y a tomar mate, los recuerdos en el hoy son los únicos que iluminan mañanas, no?
Y chau

[arielo]

Parque lezama.......ese paque me trae recuerdos.
si abre pasado tardes ahi, esperando entrar al cbc de paseo colon.si abre caminado,a eso de las 15:00, con ella.acompañandola desde casa cuna hasta el bajo...aveces innecesariamente, solo por disfrutar su compañia, mintiendo otras,si me abre quedado
llorando en ese parque, si abre gritado su nombre sin que nadie me escuche,solo yo se lo que pase cuando dejamos de vernos, si abre esperado tu llamado ese 13 de diciembre,mi cumple te acordas?diijste que siempre lo ibas a tener presente asi como yo recuerdo tu 15 de enero, obvio sin llamarnos pero los dos sabemos que siempre lo vamos recordar.