Germán alejandro garnero
26-nov.-2008, 15:34
Yo me pongo un sombrero para bailar el tango argentino con una bella dama…
Yo sacudo mis caderas para bailar la rumba brasileña con otra bella dama…
Yo soy el que compra bombones suizos para esa hermosa dama…
Yo invito a una bella dama a cenar bajo la luna de Catania un rico plato de fideos…
Ella me pide a mí que bailemos y sacudamos nuestras cabezas escuchando el hard rock de los estados unidos…
Pero cuando queremos ser ingenuos y no ver la pobreza lo que hacemos es viajar a Mónaco…
También nos dejamos llevar por los decorados chinos y bajo ese marco arquitectónico solemos comer sushi.
Y la verdad es que siempre lo que nos gusta es terminar borrachos en un hotel de Berlín con botellas alemanas de todo tipo…
Así y todo yo también le pido cosas…
Por ejemplo que viajemos a algún lugar de este mundo hot para nosotros que nos sea peculiar, conocido y particularmente cómodo…
Entonces viajamos a España a probar esa rica paella y bailar unos buenos flamencos.
Pero lo que ella no me permite es viajar a holanda…
Porque sabe que me puedo llegar a tentar con la zona roja.
Tanto a ella como a mi nos gusta esta cuestión del turismo y la fotografía…
No dejamos pasar ni un minuto en fotografiar y ver cada salto del canguro en Australia…
Nos asombra mucho ver la cantidad de termitas que invaden año a año los edificios franceses…
Y visitamos frecuentemente las islas de la Sonda para ver a esos enormes reptiles llamados dragones de cómodo.
Admiramos las esculturas egipcianas y tratamos de hacer donaciones en sudan, Camerún, marruecos, y otros paises donde los chicos mueren por desnutrición.
Un mundo hot para ella y para mi, se construye tal vez con suerte, tal vez con mucho trabajo…
Pero será un mundo hot para nosotros porque cuando vemos que hay pobreza vemos que hay contradicción entre la realidad de la vida y la ficción que plasma de entrada el titulo de este texto.
“un mundo hot no tiene que ser para vos precisamente esto, debería ser también tu propio mundo, sin invasiones y con un porvenir digno para alguien que no hace trampas en la vida”.
Yo sacudo mis caderas para bailar la rumba brasileña con otra bella dama…
Yo soy el que compra bombones suizos para esa hermosa dama…
Yo invito a una bella dama a cenar bajo la luna de Catania un rico plato de fideos…
Ella me pide a mí que bailemos y sacudamos nuestras cabezas escuchando el hard rock de los estados unidos…
Pero cuando queremos ser ingenuos y no ver la pobreza lo que hacemos es viajar a Mónaco…
También nos dejamos llevar por los decorados chinos y bajo ese marco arquitectónico solemos comer sushi.
Y la verdad es que siempre lo que nos gusta es terminar borrachos en un hotel de Berlín con botellas alemanas de todo tipo…
Así y todo yo también le pido cosas…
Por ejemplo que viajemos a algún lugar de este mundo hot para nosotros que nos sea peculiar, conocido y particularmente cómodo…
Entonces viajamos a España a probar esa rica paella y bailar unos buenos flamencos.
Pero lo que ella no me permite es viajar a holanda…
Porque sabe que me puedo llegar a tentar con la zona roja.
Tanto a ella como a mi nos gusta esta cuestión del turismo y la fotografía…
No dejamos pasar ni un minuto en fotografiar y ver cada salto del canguro en Australia…
Nos asombra mucho ver la cantidad de termitas que invaden año a año los edificios franceses…
Y visitamos frecuentemente las islas de la Sonda para ver a esos enormes reptiles llamados dragones de cómodo.
Admiramos las esculturas egipcianas y tratamos de hacer donaciones en sudan, Camerún, marruecos, y otros paises donde los chicos mueren por desnutrición.
Un mundo hot para ella y para mi, se construye tal vez con suerte, tal vez con mucho trabajo…
Pero será un mundo hot para nosotros porque cuando vemos que hay pobreza vemos que hay contradicción entre la realidad de la vida y la ficción que plasma de entrada el titulo de este texto.
“un mundo hot no tiene que ser para vos precisamente esto, debería ser también tu propio mundo, sin invasiones y con un porvenir digno para alguien que no hace trampas en la vida”.