George bush
11-nov.-2008, 07:52
Su deseo de sacar al Ejército Peruano de la corrupción, lo llevó a tomar decisiones drásticas, pero esto caldeó los ánimos de los altos mandos militares quienes no lo quieren, pues sus intereses fueron perjudicados. Por eso ahora gestan un complot para perjudicar a un ayacuchano.
En diciembre del 2006, Edwin Donayre Gotzh, asume el cargo de comandante general del Ejército peruano, cuando la institución solo tenía un 25% de aceptación de la población y un 80% de personal militar desafecto, con denuncias reiteradas de corrupción, desatención e inequidad en el trato a los soldados, ante estas alarmantes contrariedades el nuevo comando inició su labor bajo una nueva misión y visión.
Esta decisión no fue vista con buenos ojos por parte de algunos generales y ex comandantes generales quienes se mantuvieron al margen, hasta que Donayre chocó con sus intereses por lo que en represalia iniciaron una campaña de desprestigio en varios medios de comunicación bajo el ridículo argumento de que el ayacuchano no estaba al nivel del cargo que ocupa por su comportamiento campechano.
La gota que derramó el vaso
Diecisiete ex comandantes generales del EP conformaban un Comité Consultivo creado por el ex general Nicolás Hermoza Ríos, esta fue disuelta por Donayre porque consideró que no tenía razón de ser porque no produjo cambios en el EP, el hecho produjo que cada general dejó de recibir una dieta mensual de S/. 3 550.00 soles por una sola reunión, que para el EP eran 59,500 soles al mes y 714,000 soles anuales, que ahora por decisión del comando ahora servirá para potenciar las bases anti subversivas y los puestos de vigilancia en las fronteras.
Asimismo mediante una carta se les informó que debían devolver los vehículos marca Volvo que se les asignó durante el gobierno de Alberto Fujimori y se mantenían bajo custodia de manera ilegal en poder de cada general, pese a que algunos pasaron al retiro.
Fiscalía interviene
Por otro lado, Donayre pidió que la Fiscalía Anticorrupción investigue el mal uso de la gasolina desde el 2000 al 2006, pues en su calidad de Comandante General solo utiliza el 30% de los asignado a los altos mandos militares, por lo que evidentemente existió un robo descarado al Estado.
Estas y otras decisiones como el haber dado de baja a dos generales inmiscuidos en actos de corrupción, provocó la ira de sus ex colegas que perdieron todos los beneficios por lo que iniciaron una campaña mediática donde no lo acusan de corrupción ni actos irregulares, sino refieren que Donayre tiene una imagen inadecuada que deteriora la majestad que el cargo de comandante general del Ejército debe tener porque aducen que el acercamiento del EP al pueblo es fundamental
En diciembre del 2006, Edwin Donayre Gotzh, asume el cargo de comandante general del Ejército peruano, cuando la institución solo tenía un 25% de aceptación de la población y un 80% de personal militar desafecto, con denuncias reiteradas de corrupción, desatención e inequidad en el trato a los soldados, ante estas alarmantes contrariedades el nuevo comando inició su labor bajo una nueva misión y visión.
Esta decisión no fue vista con buenos ojos por parte de algunos generales y ex comandantes generales quienes se mantuvieron al margen, hasta que Donayre chocó con sus intereses por lo que en represalia iniciaron una campaña de desprestigio en varios medios de comunicación bajo el ridículo argumento de que el ayacuchano no estaba al nivel del cargo que ocupa por su comportamiento campechano.
La gota que derramó el vaso
Diecisiete ex comandantes generales del EP conformaban un Comité Consultivo creado por el ex general Nicolás Hermoza Ríos, esta fue disuelta por Donayre porque consideró que no tenía razón de ser porque no produjo cambios en el EP, el hecho produjo que cada general dejó de recibir una dieta mensual de S/. 3 550.00 soles por una sola reunión, que para el EP eran 59,500 soles al mes y 714,000 soles anuales, que ahora por decisión del comando ahora servirá para potenciar las bases anti subversivas y los puestos de vigilancia en las fronteras.
Asimismo mediante una carta se les informó que debían devolver los vehículos marca Volvo que se les asignó durante el gobierno de Alberto Fujimori y se mantenían bajo custodia de manera ilegal en poder de cada general, pese a que algunos pasaron al retiro.
Fiscalía interviene
Por otro lado, Donayre pidió que la Fiscalía Anticorrupción investigue el mal uso de la gasolina desde el 2000 al 2006, pues en su calidad de Comandante General solo utiliza el 30% de los asignado a los altos mandos militares, por lo que evidentemente existió un robo descarado al Estado.
Estas y otras decisiones como el haber dado de baja a dos generales inmiscuidos en actos de corrupción, provocó la ira de sus ex colegas que perdieron todos los beneficios por lo que iniciaron una campaña mediática donde no lo acusan de corrupción ni actos irregulares, sino refieren que Donayre tiene una imagen inadecuada que deteriora la majestad que el cargo de comandante general del Ejército debe tener porque aducen que el acercamiento del EP al pueblo es fundamental