DIAVOLO
04-nov.-2008, 14:32
La mujer le dice al marido:
- Querido, anoche tuve un sueño increíble.
Estábamos haciendo el amor y, al lado de la cama, estaba un negro abanicándonos y eso me hacia gozar mucho.
Los dos deciden poner en práctica el sueño y, cuando encuentran en la calle a un hombre negro, le ofrecen cien mil pesos si acepta abanicarlos mientras ellos practican sexo.
El tipo acepta de inmediato y los tres van a la casa.
Los dos cónyuges empiezan a hacer el amor mientras el negro abanica como un perfecto esclavo africano, pero no da ningún resultado. La mujer, entonces, le dice al marido:
-A lo mejor funciona si invertimos los papeles...
Tú abanicas y el negro viene a la cama.
El marido, a pesar de estar muy dudoso, acepta.
El negro se mete en la cama y el marido empieza a abanicar.
Poco después, la mujer goza como loca y grita de placer con el negro. Cuando ve que la mujer llega al orgasmo y pide más, el marido mira al negro y le dice:
-¿Aprendiste como hay que abanicar, negro?
- Querido, anoche tuve un sueño increíble.
Estábamos haciendo el amor y, al lado de la cama, estaba un negro abanicándonos y eso me hacia gozar mucho.
Los dos deciden poner en práctica el sueño y, cuando encuentran en la calle a un hombre negro, le ofrecen cien mil pesos si acepta abanicarlos mientras ellos practican sexo.
El tipo acepta de inmediato y los tres van a la casa.
Los dos cónyuges empiezan a hacer el amor mientras el negro abanica como un perfecto esclavo africano, pero no da ningún resultado. La mujer, entonces, le dice al marido:
-A lo mejor funciona si invertimos los papeles...
Tú abanicas y el negro viene a la cama.
El marido, a pesar de estar muy dudoso, acepta.
El negro se mete en la cama y el marido empieza a abanicar.
Poco después, la mujer goza como loca y grita de placer con el negro. Cuando ve que la mujer llega al orgasmo y pide más, el marido mira al negro y le dice:
-¿Aprendiste como hay que abanicar, negro?