Lucian
15-sep.-2008, 13:26
Sus lenguas repiten palabras del
demonio que al llegar a mis oídos
se transforman en agujas que viajan
hasta incrustarse en mi corazón.
De pájaros y mariposas pasan a
quimeras con un irrenunciable
empeño en devorarme el alma
y obligarme a lamer los restos.
A veces el vino y camas blasonadas
me tienden la mano en promesas
de paz, pero no quiero regalarle
mis lágrimas a una eternidad solitaria.
---------------------------------------------------
Varias.
De la más risueña, de la más inteligente.
De la más fea, de la más bruta, de la
más rica y también de la más pobre.
De esa que es más virgen que María
y de la más puta.
De la más liberal y de la más prejuiciosa.
De la enamorada de la vida y de la hija
de la muerte.
De la golpeada y la que pega fuerte.
De esa que tiene las pupilas inflamadas
y de la que no llora nunca.
De todas esas, la mejor es la que aún
no encuentro.
¡Y mejor aún cuando la búsqueda queda
trunca!
-------------------------------------------------
Cuando entre las sombras te diviso,
mi alma derramada en el piso como
vapor se levanta. Se hace nube que
riega la planta que ha de crecer porque
tu amor lo quizo.
Me vuelvo transparente ante la imágen
y de mi decís "qué raro ente, esperándo
que mis besos lo desgajen. Es un animal
perdido entre tanta gente." Mientras ruego
al cielo que nuestras almas encajen
--------------------------------------------------
Las poesías.
Rumores de vírgenes que imploran
un espacio en el infinito presente.
Habitar un corazón añoran
cuando el olvido las envenena, latente.
A lo largo del alma dejan tendido
un hueco donde escapan quimeras.
un enorme manto colorido
como una avalancha de primaveras
------------------------------------------------------
Amor gris.
El malestar, el rencor, el abatimiento, la nostalgia,
el pesar de los recuerdos sobre el corazón que lo
tumban a un suelo sembrado de espinas y se desangra
gota a gota, con cada imágen que llena el espacio
oscuro. Cada sonido que puebla al silencio.
Cada diciembre nuevo es un museo que se abre ante
todo lo que soy ahora.
El corazón sobre las espinas ya no se desangra más
en rojo, ahora lo hace en verde.
-------------------------------------------------------
Primeras parestesias.
Tengo miedo. Miedo a que este miedo no se vaya nunca más.
Tengo tristeza. Tristeza por mi cuerpo, por mi alma, por todo
lo que me toca. Tristeza que se pudre y que vuelve a brotar.
La soledad no está tan sola en este viaje. Recorre el camino de
mi vida acompañada por mis años.
------------------------------------------------------
Segundas paristesias.
Se va, tu sonrisa ya se aleja,
recuerdo que era tan melancólica,
era tan única, tuya y bucólica
que da tristeza ver que te deja
Esa imágen siempre se asemeja
a esa noche gris de verano
donde el cuore duerme en la mano
después de una larga queja.
----------------------------------------------------
Terceras paristesias.
Náuceas: Me dieron demasiado para sentir. Mi alma quiere
vomitar esas sensaciones y pensamientos. Corazón podrido
que llama a las moscas a un festín grotesco. Banquete de
ambivalencias para engordar a los gusanos del cerebro.
Mareo: La vida es demasiado alta como para atravesarla sin
mirar abajo. Sé que a esas piedras no les molestaría recibirme
en un vuelo.
Frío: Desatado de abrazos veo cómo mi aliento, escarchado
de ausencias, marchita flores por todos los sitios.
Temblor: Descargas de recuerdos, gemelos del presente, padres
del futuro. Frágil como una casa en ruinas sucumbo ante los golpes
de la histeria.
Sueño: Adormecimiento que llega de a poco en miligramos mezquinos.
Agobio emocional que busca descanso en el aturdimiento bendito.
Día lleno de quejas. Resaca psicológica.
demonio que al llegar a mis oídos
se transforman en agujas que viajan
hasta incrustarse en mi corazón.
De pájaros y mariposas pasan a
quimeras con un irrenunciable
empeño en devorarme el alma
y obligarme a lamer los restos.
A veces el vino y camas blasonadas
me tienden la mano en promesas
de paz, pero no quiero regalarle
mis lágrimas a una eternidad solitaria.
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Varias.
De la más risueña, de la más inteligente.
De la más fea, de la más bruta, de la
más rica y también de la más pobre.
De esa que es más virgen que María
y de la más puta.
De la más liberal y de la más prejuiciosa.
De la enamorada de la vida y de la hija
de la muerte.
De la golpeada y la que pega fuerte.
De esa que tiene las pupilas inflamadas
y de la que no llora nunca.
De todas esas, la mejor es la que aún
no encuentro.
¡Y mejor aún cuando la búsqueda queda
trunca!
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Cuando entre las sombras te diviso,
mi alma derramada en el piso como
vapor se levanta. Se hace nube que
riega la planta que ha de crecer porque
tu amor lo quizo.
Me vuelvo transparente ante la imágen
y de mi decís "qué raro ente, esperándo
que mis besos lo desgajen. Es un animal
perdido entre tanta gente." Mientras ruego
al cielo que nuestras almas encajen
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Las poesías.
Rumores de vírgenes que imploran
un espacio en el infinito presente.
Habitar un corazón añoran
cuando el olvido las envenena, latente.
A lo largo del alma dejan tendido
un hueco donde escapan quimeras.
un enorme manto colorido
como una avalancha de primaveras
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Amor gris.
El malestar, el rencor, el abatimiento, la nostalgia,
el pesar de los recuerdos sobre el corazón que lo
tumban a un suelo sembrado de espinas y se desangra
gota a gota, con cada imágen que llena el espacio
oscuro. Cada sonido que puebla al silencio.
Cada diciembre nuevo es un museo que se abre ante
todo lo que soy ahora.
El corazón sobre las espinas ya no se desangra más
en rojo, ahora lo hace en verde.
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Primeras parestesias.
Tengo miedo. Miedo a que este miedo no se vaya nunca más.
Tengo tristeza. Tristeza por mi cuerpo, por mi alma, por todo
lo que me toca. Tristeza que se pudre y que vuelve a brotar.
La soledad no está tan sola en este viaje. Recorre el camino de
mi vida acompañada por mis años.
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Segundas paristesias.
Se va, tu sonrisa ya se aleja,
recuerdo que era tan melancólica,
era tan única, tuya y bucólica
que da tristeza ver que te deja
Esa imágen siempre se asemeja
a esa noche gris de verano
donde el cuore duerme en la mano
después de una larga queja.
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Terceras paristesias.
Náuceas: Me dieron demasiado para sentir. Mi alma quiere
vomitar esas sensaciones y pensamientos. Corazón podrido
que llama a las moscas a un festín grotesco. Banquete de
ambivalencias para engordar a los gusanos del cerebro.
Mareo: La vida es demasiado alta como para atravesarla sin
mirar abajo. Sé que a esas piedras no les molestaría recibirme
en un vuelo.
Frío: Desatado de abrazos veo cómo mi aliento, escarchado
de ausencias, marchita flores por todos los sitios.
Temblor: Descargas de recuerdos, gemelos del presente, padres
del futuro. Frágil como una casa en ruinas sucumbo ante los golpes
de la histeria.
Sueño: Adormecimiento que llega de a poco en miligramos mezquinos.
Agobio emocional que busca descanso en el aturdimiento bendito.
Día lleno de quejas. Resaca psicológica.