nen@
09-ago.-2008, 16:06
Hoy llegan restos de Chi
Un día después de haber ejecutado al prisionero número 411, Heliberto Chi, la Ciudad de la Muerte de Texas, Huntsville, continuaba su curso normal
Los empleados de la funeraria colocaron el uniforme blanco que Heliberto Chi vestía el día de la ejecución a sus pies, en el interior del ataúd, para que los familiares lo retiren una vez que llegue a San Pedro Sula
DALLAS, TEXAS. Hoy sábado, minutos después de las ocho de la noche, llegarán a San Pedro Sula los restos mortales de Heliberto Chi, el hondureño ejecutado en Huntsville, Texas, el jueves pasado.
En un vuelo comercial, la aerolínea TACA transportará desde Houston el cadáver hasta San Pedro Sula, pero antes estará en el aeropuerto de San Salvador, mientras realiza la conexión de los vuelos.
Desde la noche del jueves, el cuerpo inerte de Chi se encontraba en Campean Funeral Home, la funeraria contratada por el gobierno de Honduras para realizar el traslado del féretro.
La pasada noche del jueves, Campean Funeral Home retiró el cadáver del ejecutado de la Funeraria de Hunstsville, donde permaneció alrededor de una hora, después de la ejecución efectuada en la cárcel The Walls.
En Houston, los empleados de Campean Funeral Home, ubicada en el bulevar Broadway, embalsamaron el cuerpo de Heliberto y luego, lo depositaron en un cuarto frío para conservarlo en buenas condiciones.
Gregory D. Campean, gerente de la funeraria, explicó que “la preparación del cuerpo tardó unas 6 horas”, 4 para embalsamarlo y 2 en vestirlo y maquillarlo. Según él, “el cadáver puede durar por lo menos entre 5 y 7 días”.
CON MEDELLIN
El cadáver de Heliberto permaneció en la madrugada de ayer junto al cuerpo de José Medellín, el mexicano ejecutado también en The Walls Unit el pasado martes después de permanecer 15 años recluido en la cárcel Polunsky Unit de Livingston.
En esa prisión, en los últimos seis años, Chi y Medellín entablaron una amistad, la cual terminó esta semana, cuando al mexicano lo ejecutaron las autoridades del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Por algunos retrasos en los trámites legales, el cuerpo de Medellín permaneció un poco más de dos días en Houston, pero Campean Funeral Home envió, ayer por la mañana, el cadáver a México.
En la tarde de ayer, Campean Funeral Home recibió en Huntsville el acta de defunción y el permiso de tránsito que le permitirá este día enviar el cuerpo de Heliberto a San Pedro Sula.
Tal como lo había solicitado en vida, Heliberto viste un pantalón azul, camisa a cuadros (pequeños) y un chaleco de color azul y café, de acuerdo con explicaciones del gerente de la funeraria.
Como los familiares de Heliberto no solicitaron la realización de un velatorio, la funeraria mantuvo el cadáver del hondureño en un cuarto frío, mientras llegaba el día del envío. Ayer, según Campean, ninguna persona pudo ver el cadáver.
Campean Funeral Home es una funeraria que ha prestado los servicios para transportar en los últimos años a por lo menos seis prisioneros ejecutados en Texas, entre ellos, Medellín, Chi y Ángel Maturino Rezéndis.
LA VIDA SIGUE IGUAL
Un día después de haber ejecutado al prisionero número 411, cuyo nombre es Heliberto Chi, la Ciudad de la Muerte de Texas, Huntsville, continuaba su curso normal y a la espera del próximo.
Las ejecuciones de prisioneros en la cárcel The Walls no asombran a los habitantes de esta pequeña ciudad, situada al norte de Houston, pues ya son acontecimientos normales.
El próximo martes, el Departamento de Justicia Criminal de Huntsville ejecutará otro prisionero, a León Dorsey (32 años) quien lleva ocho años en prisión por el delito de asesinato.
UN POCO MEJOR
Mirna Chi, quien sintió que el jueves “fue el día más triste de su vida”, ayer se encontraba en Dallas a la espera de este día para viajar a San Pedro Sula y sepultar a su hijo Heliberto Chi.
Mirna dijo que por el sufrimiento de seis años terminó el jueves con la ejecución de su hijo, Heliberto, quien, según ella, logró por fin la libertad que siempre anhelaba.
REGALOS
En las últimas semanas, Heliberto Chi, muerto en la cárcel, envió varios dibujos y una carta a la Radio Aleluya de Livingston, Texas.
En un pequeño radio que poseía en la celda de la Polunsky Unit, el hondureño siempre sintonizaba esa estación cristiana para escuchar los cánticos que ponía al aire.
Un día después de haber ejecutado al prisionero número 411, Heliberto Chi, la Ciudad de la Muerte de Texas, Huntsville, continuaba su curso normal
Los empleados de la funeraria colocaron el uniforme blanco que Heliberto Chi vestía el día de la ejecución a sus pies, en el interior del ataúd, para que los familiares lo retiren una vez que llegue a San Pedro Sula
DALLAS, TEXAS. Hoy sábado, minutos después de las ocho de la noche, llegarán a San Pedro Sula los restos mortales de Heliberto Chi, el hondureño ejecutado en Huntsville, Texas, el jueves pasado.
En un vuelo comercial, la aerolínea TACA transportará desde Houston el cadáver hasta San Pedro Sula, pero antes estará en el aeropuerto de San Salvador, mientras realiza la conexión de los vuelos.
Desde la noche del jueves, el cuerpo inerte de Chi se encontraba en Campean Funeral Home, la funeraria contratada por el gobierno de Honduras para realizar el traslado del féretro.
La pasada noche del jueves, Campean Funeral Home retiró el cadáver del ejecutado de la Funeraria de Hunstsville, donde permaneció alrededor de una hora, después de la ejecución efectuada en la cárcel The Walls.
En Houston, los empleados de Campean Funeral Home, ubicada en el bulevar Broadway, embalsamaron el cuerpo de Heliberto y luego, lo depositaron en un cuarto frío para conservarlo en buenas condiciones.
Gregory D. Campean, gerente de la funeraria, explicó que “la preparación del cuerpo tardó unas 6 horas”, 4 para embalsamarlo y 2 en vestirlo y maquillarlo. Según él, “el cadáver puede durar por lo menos entre 5 y 7 días”.
CON MEDELLIN
El cadáver de Heliberto permaneció en la madrugada de ayer junto al cuerpo de José Medellín, el mexicano ejecutado también en The Walls Unit el pasado martes después de permanecer 15 años recluido en la cárcel Polunsky Unit de Livingston.
En esa prisión, en los últimos seis años, Chi y Medellín entablaron una amistad, la cual terminó esta semana, cuando al mexicano lo ejecutaron las autoridades del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Por algunos retrasos en los trámites legales, el cuerpo de Medellín permaneció un poco más de dos días en Houston, pero Campean Funeral Home envió, ayer por la mañana, el cadáver a México.
En la tarde de ayer, Campean Funeral Home recibió en Huntsville el acta de defunción y el permiso de tránsito que le permitirá este día enviar el cuerpo de Heliberto a San Pedro Sula.
Tal como lo había solicitado en vida, Heliberto viste un pantalón azul, camisa a cuadros (pequeños) y un chaleco de color azul y café, de acuerdo con explicaciones del gerente de la funeraria.
Como los familiares de Heliberto no solicitaron la realización de un velatorio, la funeraria mantuvo el cadáver del hondureño en un cuarto frío, mientras llegaba el día del envío. Ayer, según Campean, ninguna persona pudo ver el cadáver.
Campean Funeral Home es una funeraria que ha prestado los servicios para transportar en los últimos años a por lo menos seis prisioneros ejecutados en Texas, entre ellos, Medellín, Chi y Ángel Maturino Rezéndis.
LA VIDA SIGUE IGUAL
Un día después de haber ejecutado al prisionero número 411, cuyo nombre es Heliberto Chi, la Ciudad de la Muerte de Texas, Huntsville, continuaba su curso normal y a la espera del próximo.
Las ejecuciones de prisioneros en la cárcel The Walls no asombran a los habitantes de esta pequeña ciudad, situada al norte de Houston, pues ya son acontecimientos normales.
El próximo martes, el Departamento de Justicia Criminal de Huntsville ejecutará otro prisionero, a León Dorsey (32 años) quien lleva ocho años en prisión por el delito de asesinato.
UN POCO MEJOR
Mirna Chi, quien sintió que el jueves “fue el día más triste de su vida”, ayer se encontraba en Dallas a la espera de este día para viajar a San Pedro Sula y sepultar a su hijo Heliberto Chi.
Mirna dijo que por el sufrimiento de seis años terminó el jueves con la ejecución de su hijo, Heliberto, quien, según ella, logró por fin la libertad que siempre anhelaba.
REGALOS
En las últimas semanas, Heliberto Chi, muerto en la cárcel, envió varios dibujos y una carta a la Radio Aleluya de Livingston, Texas.
En un pequeño radio que poseía en la celda de la Polunsky Unit, el hondureño siempre sintonizaba esa estación cristiana para escuchar los cánticos que ponía al aire.