pablo ramos
25-jul.-2008, 02:42
Ayer entré en el hilo de los Bueyes, y comenté algo sobre la insensibilidad que gana por varios cuerpos (era acerca de cosas como Abu Graib, la muerte de dos niñas gitanas en italia, etc. Luego, recorrí el Foro de cabo a rabo comohago cada tanto, y me fui a dormir.
Esta pasado noche, dediqué un rato a pensar, catividad que como n se me da muy bien la practico a veces para desentumecer las croquetas cerebrales (bien atendidas con don "Cerebrino Mandra",mejor remedio para dolor de cabeza).
Y pensé que tal vez el Santo Padre tenía razón en el caustico comunicado emitido acerca de las gitanillas: "estamos perdiendo la sensibilidad".
Pero como mi cabecita loca cuando arranca es dura de frenar, la deje andar.
Me imagin´´e al espíritu humano como un campo de futbol, donde cada área pequeña la ocupaban quizá la moral ylas buenas costumbres, las áreas más grandes los placeres de la vida, los semicírculos de cada área las actividades intelectuales màs elevadas, ciencias sociales y filosofías, las creencias y convicciones, las fe, los dogmas,etc.; El círculo central cobijaba, por ej., el pensamiento, la razón y sus derivados. Y todo el resto del campo, era ocupado por la sensibilidad humana.
Suponiendo -seguípensando- que en elk áreapequeña desaparece el portero, la portería quedaría vacía. O que en las áreas más grandes desaparecían los defensas, o que perdíamos la fe y los semicirculos uedaban vacíos, o que perdíamos la razón,y no metíamos jamás un gol...
Pero no, tosntorron, me dije: para eso está el entrenador, que cuenta con un banquillo de suplentes.¿Sepierde el portero? allá va su sucesor.¿Se caen los defensas?pues los suplentes a cubrir el área; se jode el pivot?, allá el suplente, alguiens tiene que tener fe para insuflar al equipo. Se cagan los delanteros, puesingresan sus repuestos y a aquellos al sicólogo.
Por ejemplo, la moral oriental era suplida por la cristiana -o viceversa-, los placeres del buen beber y buen comer por los del sexo; la fe musulmana por el sintoísmo, y allá adelante, Freud por Adler, por ejemplo.
Pero, se resisitía mi cabecita ¿Y la sensibilidad?. Y allí ví que el entrenador hacía salir al campo al sustituto ideal para mantener el partido en ganancia. No hacía un cambio táctico, hacía un cambio estratégico: Dejaba tirada la sensibilidad, que ya no existía casi, e ingresaba la insustancialidad.
Y Ví a "insus" moverse por el campo, preguntando a no que opinión le merecía el del costado, a otro que le contara un secreto, al de mas allá que su mujer no se quedaba satisfecha, a otro que el vibrador de la novia se había quedado sin pilas...y así. Los durmió a todos. Contagiados ya, todos y cada uno fueron a por todas, unos saludaban a otros, otros a unos, y cada vez más profundo, si se le paraba, si le crecía, si polibio era novio de polibia y polibia que sí, sí, sí, y polibio que sí, sí, sí, y otra vez polibia que sí, sí sí. Hasta el semicirculo de la fe participaba, claro que con doctorales argumentos y pausadas frases, afirmando verdadescomo pu8ños tales como que errar es humano y perdonar divino, con cara circunspecta des saber perdonar.
El que no adhería, recibía profusión de tarjetas amarillas, alguna roja por allí..
Entonces pensé si no era acaso la insustancialidad budista, pero nó, nada que ver, unos sobrinos que son fans de sydartha me esclarecieron hace tiempo. Y nó.
Me empecé a deprimir. Y eso que a mi un cachito de chismografía pero de la más barata no me jode, ni tampoco el pasatismo por momentos. Me gusta follar más que comer, comer más que cagar, cagar m,ás que leer, leer más que ver fútbol... y la verdad es que prefiero una soberbia joda a una soberbia reunión de superculturalizados.
Bah... ya venía medio depre, así que me dije que ue le hacía una mancha más al tigre, no?...
En fin, que así se acabó mi reflexión nocturna sin piyama,llegó san pedro y unpoco al trotecito y otro poco xinu xano, llegué aqui, donde mi cabecita loca me dictó la última frase: cualquier semejanza con cualquier realidad, será puro cuento..."
Chau
Esta pasado noche, dediqué un rato a pensar, catividad que como n se me da muy bien la practico a veces para desentumecer las croquetas cerebrales (bien atendidas con don "Cerebrino Mandra",mejor remedio para dolor de cabeza).
Y pensé que tal vez el Santo Padre tenía razón en el caustico comunicado emitido acerca de las gitanillas: "estamos perdiendo la sensibilidad".
Pero como mi cabecita loca cuando arranca es dura de frenar, la deje andar.
Me imagin´´e al espíritu humano como un campo de futbol, donde cada área pequeña la ocupaban quizá la moral ylas buenas costumbres, las áreas más grandes los placeres de la vida, los semicírculos de cada área las actividades intelectuales màs elevadas, ciencias sociales y filosofías, las creencias y convicciones, las fe, los dogmas,etc.; El círculo central cobijaba, por ej., el pensamiento, la razón y sus derivados. Y todo el resto del campo, era ocupado por la sensibilidad humana.
Suponiendo -seguípensando- que en elk áreapequeña desaparece el portero, la portería quedaría vacía. O que en las áreas más grandes desaparecían los defensas, o que perdíamos la fe y los semicirculos uedaban vacíos, o que perdíamos la razón,y no metíamos jamás un gol...
Pero no, tosntorron, me dije: para eso está el entrenador, que cuenta con un banquillo de suplentes.¿Sepierde el portero? allá va su sucesor.¿Se caen los defensas?pues los suplentes a cubrir el área; se jode el pivot?, allá el suplente, alguiens tiene que tener fe para insuflar al equipo. Se cagan los delanteros, puesingresan sus repuestos y a aquellos al sicólogo.
Por ejemplo, la moral oriental era suplida por la cristiana -o viceversa-, los placeres del buen beber y buen comer por los del sexo; la fe musulmana por el sintoísmo, y allá adelante, Freud por Adler, por ejemplo.
Pero, se resisitía mi cabecita ¿Y la sensibilidad?. Y allí ví que el entrenador hacía salir al campo al sustituto ideal para mantener el partido en ganancia. No hacía un cambio táctico, hacía un cambio estratégico: Dejaba tirada la sensibilidad, que ya no existía casi, e ingresaba la insustancialidad.
Y Ví a "insus" moverse por el campo, preguntando a no que opinión le merecía el del costado, a otro que le contara un secreto, al de mas allá que su mujer no se quedaba satisfecha, a otro que el vibrador de la novia se había quedado sin pilas...y así. Los durmió a todos. Contagiados ya, todos y cada uno fueron a por todas, unos saludaban a otros, otros a unos, y cada vez más profundo, si se le paraba, si le crecía, si polibio era novio de polibia y polibia que sí, sí, sí, y polibio que sí, sí, sí, y otra vez polibia que sí, sí sí. Hasta el semicirculo de la fe participaba, claro que con doctorales argumentos y pausadas frases, afirmando verdadescomo pu8ños tales como que errar es humano y perdonar divino, con cara circunspecta des saber perdonar.
El que no adhería, recibía profusión de tarjetas amarillas, alguna roja por allí..
Entonces pensé si no era acaso la insustancialidad budista, pero nó, nada que ver, unos sobrinos que son fans de sydartha me esclarecieron hace tiempo. Y nó.
Me empecé a deprimir. Y eso que a mi un cachito de chismografía pero de la más barata no me jode, ni tampoco el pasatismo por momentos. Me gusta follar más que comer, comer más que cagar, cagar m,ás que leer, leer más que ver fútbol... y la verdad es que prefiero una soberbia joda a una soberbia reunión de superculturalizados.
Bah... ya venía medio depre, así que me dije que ue le hacía una mancha más al tigre, no?...
En fin, que así se acabó mi reflexión nocturna sin piyama,llegó san pedro y unpoco al trotecito y otro poco xinu xano, llegué aqui, donde mi cabecita loca me dictó la última frase: cualquier semejanza con cualquier realidad, será puro cuento..."
Chau