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16-mar.-2007, 16:07
Publicado: jueves, 15 de marzo de 2007
Principe que quiere ser rey
Juan Manuel Márquez intentará vencer a Marco Antonio Barrera este sábado para lograr de una vez y por todas el reconocimiento que merece
Por Sebastián Contursi
ESPNdeportes.com
Archivo
BUENOS AIRES -- Si Juan Manuel Márquez no una es una figura mucho más cotizada en el boxeo, sólo Dios sabe por qué.
AP
Juan Manuel MárquezSu exquisita técnica está fuera de discusión. Su poder de fuego es más que respetable (ganó el 70% de sus peleas por la vía rápida). Y, por si fuera poco, en más de una ocasión - sólo hay que recordar aquella memorable pelea ante Manny Pacquiao - probó ser un auténtico guerrero azteca.
Sin embargo, a sus 33 años de edad, y aunque no le ha ido nada mal, el mayor de los talentosos hermanos Márquez (su hermano Rafael acaba de dar una excelente demostración la semana anterior, pulverizando a Israel Vásquez) todavía anda por los cuadriláteros del mundo buscando su bautismo de fuego como "un grande verdad".
La gran oportunidad se le presentará este sábado, cuando enfrente tenga nada menos que a Marco Antonio Barrera, en la arena del hotel MGM de Las Vegas.
Pese a su habitual actitud reflexiva a la hora de las declaraciones, hace algunos días Juan Manuel se atrevió a decir que iría a buscar el nocaut ante Barrera, lo cual sorprendió a más de uno.
Aunque en las horas previas al gran desafío, y luego de que su rival lo retara a cumplir con su palabra, Márquez le bajó el tono al asunto.
"Barrera es un gran campeón y le tengo mucho respeto. Pero obviamente saldré a ganar el título que él tiene. Vamos a esperar a ver qué es lo que él hace, aunque sabemos que tenemos que ser muy agresivos en los contragolpes", señaló el originario del DF mexicano.
A la hora del análisis previo la conclusión es que Barrera vs. Márquez puede resultar en un pleito explosivo o, por el contrario, en un encuentro de características ajedrecísticas, teniendo en cuenta que ambos peleadores son muy cerebrales cuando deben serlo.
Pero, claro, esto de convertirse en un boxeador pensante es producto de la experiencia acumulada durante casi 14 años como profesional.
Al igual que tantos otros nombres importantes en este deporte, Márquez hizo sus primeros pasos en México para en seguida dar el salto al gran país del Norte, más específicamente en el Great Western Forum de Los Ángeles.
Su primera oportunidad titular se le presentó en septiembre de 1999, cuando cayó por puntos ante el estadounidense Freddie Norwood, por el título pluma de la AMB.
Pero menos de dos años más tarde, en junio de 2002, el mexicano por fin conquistó el cetro mundial de los plumas de la FIB, tras derrotar a un histórico de la categoría: Manuel "Mantecas" Medina, a quien venció por nocaut técnico en siete asaltos.
En su primera defensa, Márquez agregó el cinturón de la AMB a su colección, tras arrebatárselo al estadounidense Derrick Gainer, en noviembre de 2003.
Pero en mayo de 2004 el mexicano se encontró con una prueba de fuego llamada Pacquiao.
Todavía están frescas las imágenes de las tres caídas sufridas por Márquez en el primer asalto de aquel choque, de las que sólo su espíritu de guerrero lo salvó de lo que hubiera sido una derrota catastrófica.
Márquez no sólo se levantó una y otra vez, sino que durante las 11 vueltas siguientes hizo méritos suficientes como para haberse quedado con el triunfo. Pero esto es boxeo, y dos de tres los jueces, John Stewart y Burt Clemens privaron al mexicano de un triunfo. Sólo el canadiense Guy Jutras lo vio ganar aquella noche.
Lo cierto es que a partir de allí comenzó para Márquez un capítulo negro en su historia.
Al menos en lo que refiere a su manejo, por parte de un gran entrenador como Ignacio Beristain, que demostró ser un pésimo apoderado.
Es que tras aquel empate memorable, la Top Rank ofreció pagar a Márquez 700 mil dólares para concretar una revancha, lo cual fue insólitamente rechazado por Beristain.
En conclusión, el lugar de Márquez fue tomado por Erik Morales, lo que dio lugar a una trilogía con el filipino.
Juan Manuel, por su parte, quedó a la deriva, sin el apoyo de la Top Rank ni de la poderosísima cadena televisiva HBO.
Así y todo, Márquez retuvo sus títulos AMB-FIB dos veces, venciendo fácilmente por puntos al mexicano Orlando Salido y al colombiano Víctor Polo, aunque por poco dinero.
Cuestiones reglamentarias - Márquez se negó a enfrentar a un ignoto retador obligatorio impuesto por la FIB - hicieron que perdiera sus títulos en un escritorio. Aunque meses más tarde, en marzo de 2006, tuvo la posibilidad de reconquistar el de la AMB.
Para ello, Márquez viajó a la Isla de Borneo, en Filipinas, para retar al campeón local Chris John. Un pésimo fallo de los jueces Oscar Pérez, Takeshi Shimakawa y Pinit Prayadsab lo privó de una victoria ampliamente merecida.
Ese fue el punto más bajo en la carrera del mexicano. Pero allí también estuvo el mérito de haber sabido reencausarse. Porque firmó un contrato con la cada vez más influyente Golden Boy Promotions y al poco tiempo ya era campeón nuevamente - aunque interino, de la OMB - tras vencer por nocaut técnico en siete vueltas al tailandés Terdsak Jandaeng, en agosto del año pasado.
En noviembre, Márquez realizó su última presentación hasta la fecha, venciendo al filipino Jimrex Jaca, a quien noqueó en nueve asaltos.
Ahora llegó el turno para Márquez de subir de categoría, para enfrentar a un grande como Barrera, quien detenta el título de los superpluma del CMB.
Sin dudas, una oportunidad de oro para Juan Manuel, que en una misma noche puede quedarse con lo que soñó durante tantos años: dejar de ser príncipe para coronarse como rey.
Sebastián Contursi es periodista desde 1991 y desde entonces ha trabajado para diversos medios de comunicación, en Argentina y en los Estados Unidos. Ha realizado la cobertura de más de 70 peleas de títulos mundiales de boxeo, Roland Garros 2001 y otros torneos de la ATP, numerosas ediciones de la Copa Libertadores, la UEFA Champions League, la Copa UEFA y la Copa Intercontinental. También cubrió el Mundial Juvenil Argentina 2001 y el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002, entre otros eventos. Actualmente es redactor especial de ESPNdeportes.com. Consulta su archivo de columnas.
Principe que quiere ser rey
Juan Manuel Márquez intentará vencer a Marco Antonio Barrera este sábado para lograr de una vez y por todas el reconocimiento que merece
Por Sebastián Contursi
ESPNdeportes.com
Archivo
BUENOS AIRES -- Si Juan Manuel Márquez no una es una figura mucho más cotizada en el boxeo, sólo Dios sabe por qué.
AP
Juan Manuel MárquezSu exquisita técnica está fuera de discusión. Su poder de fuego es más que respetable (ganó el 70% de sus peleas por la vía rápida). Y, por si fuera poco, en más de una ocasión - sólo hay que recordar aquella memorable pelea ante Manny Pacquiao - probó ser un auténtico guerrero azteca.
Sin embargo, a sus 33 años de edad, y aunque no le ha ido nada mal, el mayor de los talentosos hermanos Márquez (su hermano Rafael acaba de dar una excelente demostración la semana anterior, pulverizando a Israel Vásquez) todavía anda por los cuadriláteros del mundo buscando su bautismo de fuego como "un grande verdad".
La gran oportunidad se le presentará este sábado, cuando enfrente tenga nada menos que a Marco Antonio Barrera, en la arena del hotel MGM de Las Vegas.
Pese a su habitual actitud reflexiva a la hora de las declaraciones, hace algunos días Juan Manuel se atrevió a decir que iría a buscar el nocaut ante Barrera, lo cual sorprendió a más de uno.
Aunque en las horas previas al gran desafío, y luego de que su rival lo retara a cumplir con su palabra, Márquez le bajó el tono al asunto.
"Barrera es un gran campeón y le tengo mucho respeto. Pero obviamente saldré a ganar el título que él tiene. Vamos a esperar a ver qué es lo que él hace, aunque sabemos que tenemos que ser muy agresivos en los contragolpes", señaló el originario del DF mexicano.
A la hora del análisis previo la conclusión es que Barrera vs. Márquez puede resultar en un pleito explosivo o, por el contrario, en un encuentro de características ajedrecísticas, teniendo en cuenta que ambos peleadores son muy cerebrales cuando deben serlo.
Pero, claro, esto de convertirse en un boxeador pensante es producto de la experiencia acumulada durante casi 14 años como profesional.
Al igual que tantos otros nombres importantes en este deporte, Márquez hizo sus primeros pasos en México para en seguida dar el salto al gran país del Norte, más específicamente en el Great Western Forum de Los Ángeles.
Su primera oportunidad titular se le presentó en septiembre de 1999, cuando cayó por puntos ante el estadounidense Freddie Norwood, por el título pluma de la AMB.
Pero menos de dos años más tarde, en junio de 2002, el mexicano por fin conquistó el cetro mundial de los plumas de la FIB, tras derrotar a un histórico de la categoría: Manuel "Mantecas" Medina, a quien venció por nocaut técnico en siete asaltos.
En su primera defensa, Márquez agregó el cinturón de la AMB a su colección, tras arrebatárselo al estadounidense Derrick Gainer, en noviembre de 2003.
Pero en mayo de 2004 el mexicano se encontró con una prueba de fuego llamada Pacquiao.
Todavía están frescas las imágenes de las tres caídas sufridas por Márquez en el primer asalto de aquel choque, de las que sólo su espíritu de guerrero lo salvó de lo que hubiera sido una derrota catastrófica.
Márquez no sólo se levantó una y otra vez, sino que durante las 11 vueltas siguientes hizo méritos suficientes como para haberse quedado con el triunfo. Pero esto es boxeo, y dos de tres los jueces, John Stewart y Burt Clemens privaron al mexicano de un triunfo. Sólo el canadiense Guy Jutras lo vio ganar aquella noche.
Lo cierto es que a partir de allí comenzó para Márquez un capítulo negro en su historia.
Al menos en lo que refiere a su manejo, por parte de un gran entrenador como Ignacio Beristain, que demostró ser un pésimo apoderado.
Es que tras aquel empate memorable, la Top Rank ofreció pagar a Márquez 700 mil dólares para concretar una revancha, lo cual fue insólitamente rechazado por Beristain.
En conclusión, el lugar de Márquez fue tomado por Erik Morales, lo que dio lugar a una trilogía con el filipino.
Juan Manuel, por su parte, quedó a la deriva, sin el apoyo de la Top Rank ni de la poderosísima cadena televisiva HBO.
Así y todo, Márquez retuvo sus títulos AMB-FIB dos veces, venciendo fácilmente por puntos al mexicano Orlando Salido y al colombiano Víctor Polo, aunque por poco dinero.
Cuestiones reglamentarias - Márquez se negó a enfrentar a un ignoto retador obligatorio impuesto por la FIB - hicieron que perdiera sus títulos en un escritorio. Aunque meses más tarde, en marzo de 2006, tuvo la posibilidad de reconquistar el de la AMB.
Para ello, Márquez viajó a la Isla de Borneo, en Filipinas, para retar al campeón local Chris John. Un pésimo fallo de los jueces Oscar Pérez, Takeshi Shimakawa y Pinit Prayadsab lo privó de una victoria ampliamente merecida.
Ese fue el punto más bajo en la carrera del mexicano. Pero allí también estuvo el mérito de haber sabido reencausarse. Porque firmó un contrato con la cada vez más influyente Golden Boy Promotions y al poco tiempo ya era campeón nuevamente - aunque interino, de la OMB - tras vencer por nocaut técnico en siete vueltas al tailandés Terdsak Jandaeng, en agosto del año pasado.
En noviembre, Márquez realizó su última presentación hasta la fecha, venciendo al filipino Jimrex Jaca, a quien noqueó en nueve asaltos.
Ahora llegó el turno para Márquez de subir de categoría, para enfrentar a un grande como Barrera, quien detenta el título de los superpluma del CMB.
Sin dudas, una oportunidad de oro para Juan Manuel, que en una misma noche puede quedarse con lo que soñó durante tantos años: dejar de ser príncipe para coronarse como rey.
Sebastián Contursi es periodista desde 1991 y desde entonces ha trabajado para diversos medios de comunicación, en Argentina y en los Estados Unidos. Ha realizado la cobertura de más de 70 peleas de títulos mundiales de boxeo, Roland Garros 2001 y otros torneos de la ATP, numerosas ediciones de la Copa Libertadores, la UEFA Champions League, la Copa UEFA y la Copa Intercontinental. También cubrió el Mundial Juvenil Argentina 2001 y el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002, entre otros eventos. Actualmente es redactor especial de ESPNdeportes.com. Consulta su archivo de columnas.