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Ver la Versión Completa : El cuento



pablo ramos
07-jul.-2008, 12:10
El cuento, normalmente, ha sido un género considerado "menor" en la literatura. Sobre todo desde que el cuento ha ido a parar hcia una seminovela, cuentos largos con capítulos, partes que son relatos, etc. Sin embargo, el cuento, historicamente, ha sido corto, una acción, un hecho, una situación, y sosbre un final que deja abierta a la mente del lector no solo la interpretación de aquello sino del propio final. Hubo cuentistas brillantes -caso Borges, aunque no me plaza demasiado-, y a la mayoría de sus cuentos les caben numerosos finales según sea el lector.
Hace yha unos años, hubo en nueva york un concurso de cuentos cortos, no podían sobrepasar las veinte líneas. Arrasó un cuento, decía así:

"Vendo cochecito para bebé. Sin uso. Razón: 432376832".

Brillante.

kchak79
08-jul.-2008, 03:20
Cuando niño no hay cosa más linda que tus papis te cuenten, lean un cuento antes de ir a dormir.
Hay grandes clásicos conocidos mundialmente y que creo que todos conocen, Caperusita roja, blancanieves, pinocchio etc. etc. etc.

pablo ramos
11-jul.-2008, 02:43
Acado de trasegarme enuna noche "Doce pistas falsas", libro de cuentos policiales de Jeffrey Archer, un conservador Lord inglés queno conocía, y que realmente escribe cuentos que son una barbaridad. Particularmente el primero "Un error de cálculo", y el último "La carne de un hombre", que tiene cuatro finales posibles: "Poco hecho", "Quemado", "Muy Hecho" y "A Point", son excelentes. Si a alguno le gusdta el cuento policial, lo recomiendo.

Porcia
11-jul.-2008, 19:07
Me encantan los cuentos: recomiendo a Borges, Bioy, Cortázar.

Hay una recopilación de Sábato que se llama "Cuentos que me apasionan" que está muy buena

Es cierto lo de los cuentos cortos: hay algunos que son muuuyyyy cortos, pero hay otros que no son tan cortitos: les transcribo uno que es de mi agrado.

Los ojos culpables
Cuentan que un hombre compró una muchacha por cuatro mil denarios. Un día la miró y echó a llorar. La muchacha le preguntó por qué lloraba; él le respondió:"Tienes tan bellos ojos que me olvido de adorar a Dios". Cuando quedó sola, la muchacha se arrancó los ojos. Al verla en ese estado el hombre se afligió y le dijo: "¿Por qué te has maltratado así? Has disminuído tu valor". Ella le respondió: "No quiero que haya nada en mí que te aparte de adorar a Dios". A la noche, el hombre oyó en sueños una voz que le decía: "La muchacha disminuyó su valor para ti, pero la aumentó para nostros y te la hemos tomado". Al despertar encontró cuatro mil denarios bajo la almohada. La muchacha estaba muerta.

(Ah' Med Ech Chiruani en Antología de la literatura fantástica)