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No sé cómo fue la campaña electoral en Uruguay antes que ganara el Frente Amplio. Sí viví la de Lula. EL LOBO, El LOBO, gritaban los partidos tradicionales.
Si ganaba el comunista, los viejitos se quedarían sin jubilación, sin su casita que tanto sacrificio les costó ganarla. El Opus Dei vaticinaba quema de santos y biblias. Los hijos sería arrancados de sus padres y enviados a Cuba y Rusia para lavarles el cerebro. Las empresas serían confiscadas, bancos nacionalizados y se declararía moratoria a la deuda externa.
Pobre de Brasil si ganaba el "operario analfabeto" que ni portugués correcto sabía hablar.
Asustó muchísima gente, pero los partidos que gobernaron Brasil desde siempre, cada vez se parecían más y más en su proceder y en los resultados. Solo cambiaba el nombre del Presidente, pero la pobreza se hacía cada vez más pobre.
Ni sé cómo, pero el electorado un día prefirió el lobo malo, y se arriesgó a sufrir todas las catástrofes que los "videntes politólogos" presagiaban.
El lobo sacó de la pobreza a 29 millones de brasileros. Desplazó a Inglaterra y puso a Brasil como la sexta potencia mundial.Pagó hasta el último Real al FMI y todavía le prestó capital. Gobernó 4 años y fue reelecto. No lo fue por tercera vez, porque se negó y se retiró con una aprobación a su persona del 87% de los brasileros.
Cuidado con los que gritan El LOBO...EL LOBO...puede ser que ellos lo sean. Tarde o temprano, engordan tanto, que la gente se da cuenta que la piel de cordero, ya no les cubre ni los colmillos.
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